10 sugerencias para una casa más segura

Al entrar en la madurez, es preciso que modifiquemos todo nuestro ambiente para protegernos de los riesgos que acechan en cualquier hogar. Aquí, diez sencillas sugerencias para comenzar

Las personas mayores, tienen un riesgo
mucho mayor de sufrir heridas y lesiones, debido a varios factores. El mismo
proceso de envejecimiento, produce cambios físicos que contribuyen a aumentar
el potencial de padecer accidentes. La piel, que es la barrera protectora de
nuestro cuerpo, comienza a ser con el envejecimiento más delgada y con menos
elasticidad. También hay una pérdida de masa en los músculos, lo que los
vuelve más débiles. Los huesos, por su parte, contienen menos minerales, lo
cual los hace más quebradizos y propensos a sufrir una fractura. Tanto la vista
como la capacidad auditiva, disminuyen. Asimismo, la coordinación y el sentido
de equilibrio son menores.


 

Estos significativos cambios, afectan sin
dudas la habilidad de las personas mayores para cuidarse y proteger a sí
mismas. La clave, entonces, debe ser la prevención.




A continuación, le ofrecemos diez
sencillos consejos, los cuales le identificarán los potenciales peligros
ocultos en su hogar, así como las precauciones que se deben tomar, para
desarrollar una vida más segura.


 

1.
Los pisos deben tener una superficie de no resbaladiza.

Se deben evitar las alfombras retráctiles, ya que pueden hacer que una persona
se tropiece y caiga. Si desea usar alfombras grandes, éstas deben estar
adheridas al piso.

 

2.
Los zapatos también son muy importantes.
Asegúrese de portar un buen par de
zapatos, que se ajusten bien a sus pies y le proporcionen un correcto apoyo. Las
suelas no deben ser resbaladizas, por lo que la mejor elección son las que
tienen superficies corrugadas.

 

3.
Cerciórese de que exista una iluminación adecuada en todas las habitaciones.
Ponga
veladores en el dormitorio, el vestíbulo y el cuarto de baño, para lograr una
visión clara, certera, y precisa, cuando deba moverse en medio de la noche, y
sin necesidad de prender las luces principales.

 

4.
El inodoro y la bañera, deben tener barandas
. Así, podrá ayudarse a levantarse
y sentarse. Ponga también una alfombra de goma en la bañera, para prevenir
resbalones. Coloque también un termómetro para saber la temperatura del agua
caliente, ya que la piel de los adultos tiene menos sensibilidad, y, al no
sentir el correcto calor, tendrá más riesgos de sufrir una quemadura.
 


5.
Los controles de los aparatos de la cocina, deben ser fácilmente visibles y
accesibles.

De esta forma, evitará confusiones y problemas al manipularlos. Los extintores
de fuego, por su parte, deben estar cerca del horno. Cuándo cocine, utilice
siempre ropa holgada, preferentemente con mangas cortas.

 

6.
Verifique todos los aparatos eléctricos en el hogar.

Mire sus cables y tapones. Sólo use cables y alambres con cobertura aislante.
Asegúrese que ninguno de los aparatos, este cerca de lugares por donde corra
agua, como por ejemplo los lavabos, fregaderos, y bañeras.

 

7.
Coloque alarmas de incendio en todo el hogar.
Chequee sus pilas y baterías
regularmente. Además, cerciórese de que todas las salidas estén accesible y,
sus caminos, sin desordenes que obstaculicen la evacuación.

 

8.
Coloque el o los teléfonos en lugares de fácil alcance.

Tenga al lado o pegado en los mismos, una lista de todos los números de
emergencia, escrita con letras y números grandes, que se puedan ver fácilmente.
Una buena opción, sería utilizar un teléfono inalámbrico, que pueda
transportare por toda la casa, incluso al baño.

 

9.
Verifique los mosaicos flojos, en cualquier parte de la casa.

Ante cualquier movimiento de los mismos, efectúe una rápida reparación. Trate
también de instalar barandas en la entrada de la casa, para proporcionarse
apoyo y equilibrio, así como una buena iluminación, que le permita moverse con
tranquilidad cuado llegue a su hogar tarde por la noche.

 

10.
Asegúrese de que no exista ningún hoyo en las áreas de césped o tierra.

Verifique también en el jardín, la presencia de alambres o tubos expuestos,
que puedan provocarle alguna caída. Mantenga el césped cortado y limpio de
malezas, hojas u otras cosas que allí caigan. Instale una buena iluminación en
cada ángulo del mismo, para disminuir la posibilidad de que entren intrusos.
Las luces automáticas son una buena elección, ya que se encienden ante el
menor movimiento humano. Cerciórese de que todas las cerraduras de puertas y
portones que den al exterior, se encuentren en buen estado.

 

Siguiendo estas sugerencias, no sólo
tendrá más seguridad en su propia casa, sino que también vivirá una vida más
plena, gracias a la paz interior que se experimenta cuando uno se siente a
resguardo de los peligros.