“Caminito”, el camino preferido por los turistas en Buenos Aires

Gracias a los bajos precios en dólares, el turismo internacional está descubriendo Buenos Aires. Y el paseo-museo “Caminito”, uno de los mayores símbolos del tango, es el lugar preferido, con cientos de visitantes diarios.

Muchos turistas llegan al
paseo “Caminito” de la Boca, Buenos Aires, luego de haber oído el tango
“Caminito”, escrito por Gabino Coria Peñaloza. Sin embargo, pocos saben que el
caminito al que hacía referencia ese tango no era el de la Boca, sino el de un
pueblo riojano de Olta.

 Pero una vez que han
llegado a este hermoso lugar, poco les importa la confusión, porqué en las
empedradas veredas de esta calle-museo, se respira tango por todos los rincones,
y nadie deja de experimentar el porteño sentimiento arrabalero que vino a
conocer, luego de tomar clases de tango en su país de origen…

 Y todo eso, por muy pocos
dólares. De hecho, la devaluación de la moneda sufrida por la Argentina durante
el año pasado, provocó que la mayoría de los productos y servicios locales
tengan, medidos en dólares, precios considerablemente reducidos, lo cual hace
que muchos turistas puedan cuidar sus bolsillos además de conocer este bello
lugar.

 Desde la Secretaría de
Desarrollo Económico de Buenos Aires, calculan que este verano 2003 llegarán a
toda la ciudad 845 mil extranjeros, es decir un 360 por ciento más que el verano
pasado. Y “Caminito” se lleva todos los laureles, ya que, según este mismo ente
público, es el lugar más visitado de toda la ciudad, -con más de 300 turistas
diarios-, al que le siguen el Casco Histórico, la Recoleta, y Puerto Madero. 

Ubicada en el barrio de
la Boca, el mismo en el que se encuentra el estadio del club de fútbol más
popular del país que lleva el mismo nombre, “Caminito” es una calle de cien
metros de longitud, que en un principio fue utilizada para llevar la carga desde
los diques de Pedro de Mendoza hasta las vías del ferrocarril.

 Luego de estar un tiempo
abandonada, el 18 de octubre de 1959 se transformó en la Calle Museo Caminito.
Desde ese entonces, la calle que se encuentra entre Magallanes y Del Valle
Iberlucea, y Lamadrid y las vías del ferrocarril, tuvo su propio nombre, y se
convirtió en un símbolo del porteñísimo barrio de la Boca, siendo visitada por
cientos de miles de turistas provenientes de todos los rincones del planeta.