Buenos Aires, 26 de diciembre de 2002.
Los síndromes coronarios agudos resultan ser un verdadero desafío para los
médicos clínicos y cardiólogos. En los últimos años diversos autores han
publicado experiencias, en las cuales entre el 2 y el 13% de las personas son
enviadas inapropiadamente a su domicilio con un infarto de miocardio o angina
inestable no diagnosticado. Por otro lado, estas experiencias indican que entre
un 30% y un 70% de los pacientes internados en las Unidades Coronarias por
sospecha de infarto agudo de miocardio no tienen confirmación de dicho
diagnóstico al alta hospitalaria, consumiendo recursos en forma significativa
por la sobreinternación. Esto se traduce en costos elevados para el paciente, la
cobertura médica y el sistema de salud.
La Unidad de Diagnóstico Intensivo (UDI) fue pensada especialmente
para recibir y evaluar a aquellas personas que ingresan a la guardia de un
hospital público o institución privada con un cuadro coronario agudo dudoso
(infarto o angina de pecho inestable), y es la alternativa más adecuada dado que
esta enfermedad puede presentarse con signos y síntomas atípicos.
En la Unidad de Diagnóstico Intensivo la persona es internada
transitoriamente en observación durante 8 horas para realizarle distintos
análisis de sangre y electrocardiogramas seriados. Si después de esas primeras
ocho horas se obtienen resultados normales y la persona no presenta signos de
riesgo, puede ser dada de alta a su casa para un posterior seguimiento
ambulatorio. Con frecuencia suele realizarse una ergometría o electrocardiograma
de esfuerzo para completar la evaluación previamente a irse a su casa, o bien se
puede realizar este estudio en forma programada 2 o 3 días luego del alta. En
caso de la aparición de signos alarmante durante el período de evaluación, el
paciente es internado bajo los cuidados necesarios.
El Dr. Fernando Botto, médico cardiólogo del ICBA (Instituto Cardiovascular de
Buenos Aires) fue el pionero en nuestro pais en introducir el concepto de las
Unidades de Dolor de Pecho a partir de 1995 y desde entonces dicta
conferencias sobre el tema en todo el país. “Es más bien un concepto
intelectual que un espacio físico, es un tercer camino para los pacientes que
plantean dudas, porque el diagnóstico de infarto suele ser difícil ya que no
siempre presenta signos típicos. La idea es evaluar a la persona mediante varios
electrocardiogramas y análisis de sangre seriados durante las primeras 8 horas
que ingresa a la guardia, tratando de ver si existe algo más que ayude a
confirmar si hay un cuadro coronario agudo o no. En esas horas iniciales la
clave es conseguir más información con los análisis para poder tomar una
decisión correcta respecto a la internación definitiva o el alta al domicilio”,
explica el Dr.Botto.
Si bien actualmente este concepto es utilizado en muchos centros hospitalarios y
clínicas del país, la experiencia del equipo médico del Instituto Cardiovascular
de Buenos Aires, sirvieron como iniciativa. “En el ICBA hemos reducido la tasa
de internación innecesaria en Unidad Coronaria desde un 25% a menos del 2%, y el
alta inadecuada desde la Guardia Externa a menos del 1%. Creo que implementar
esta filosofía de evaluar más detalladamente al paciente puede salvar vidas y
además, tiene un impacto fuerte en la salud de la población” agrega el Dr.
Botto.
Unidad de Diagnóstico Internsivo:
Atención personalizada las 24 horas
El ICBA lleva evaluado más de 5.000 pacientes desde 1997, cuando
comenzaron con la experiencia de la Unidad de Diagnóstico Intensivo. La
información demuestra que entre los pacientes que consultan a la guardia, el
30% acude con síntomas dudosos, el 20% se presenta con un síndrome coronario
agudo ya definido y es internado directamente, el 5% se presenta con síndrome
coronario crónico y el 45% tiene dolores de pecho de origen no coronario y
regresan a su casa.
Gracias a este registro, el Dr. Fernando Botto pudo observar durante estos años
que de ese 30% que ingresa a la Unidad de Diagnóstico Intensivo con
síntomas dudosos y que es evaluada durante 8 horas, el 12% presenta
finalmente signos de un síndrome coronario agudo, mientras que el 88%
restante no presenta síntomas preocupantes y regresan a su domicilio.
“Además hemos observado que el 99% de las personas enviadas a su casa luego de
no presentar ningún síntoma o signo de riesgo durante la corta evaluación,
evolucionan sin complicaciones durante los 30 días posteriores a la consulta”
finaliza el médico del ICBA.