En muchos países, el
legado de una persona fallecida se otorga automáticamente a su pareja e hijos,
pero en otros no.
Si es el caso del suyo,
piénselo: … ¿Qué sucedería si usted tiene un hijo con el que se ha peleado, y no
desea que el mismo quite una parte de la herencia de su pareja u otros hijos?
O bien… ¿Podría estar
seguro de que sus familiares lejanos no interpondrán un recurso legal para
apropiarse de parte de sus bienes?
Por este y otros motivos,
es fundamental que redacte, cuanto antes y sin importar su edad, un testamento.
Si tiene hijos, será
imprescindible que tenga hecho un testamento. Muy probablemente, será usted
quien querrá elegir a la persona que se hará cargo de sus bienes, hasta que
ellos sean mayores de edad. Sin un testamento, serán los tribunales públicos
quienes decidirán estos aspectos.
Y para el caso de que no
tenga pareja, o la misma fallezca junto a usted, cabría la posibilidad de que
los chicos no puedan estar con su madre, hermana, o persona que usted había
planeado. Por lo tanto, podrían acabar permaneciendo en hogares públicos, hasta
que cumplan 18 años, y con la imposibilidad de vivir con parientes cercanos de
su familia. Además, podrían no recibir los beneficios económicos que usted
habría querido legarles desde un principio, hasta que no lleguen a la mayoría de
edad.
En el caso de que usted
no tenga la posibilidad de decidir, y que no exista un testamento que explicite
a quien se le otorgará su dinero, serán los tribunales públicos quienes
decidirán al respecto. Por lo tanto, sus hijos o pareja podrían, en ciertos
casos, recibir sólo la mitad de su herencia. La otra mitad, se podría distribuir
entre sus padres o hermanos, o ser retenida por el tribunal.
Todos los años,
diferentes gobiernos de todo el mundo obtienen miles de millones de dólares por
parte de individuos, que -al igual que usted- no han realizado su testamento a
tiempo. A pesar de que los mismos tenían cuentas bancarias, propiedades, y
negocios a sus nombres, sin un testamento, fue imposible designar a quienes irán
esas tenencias (salvo que hubieran tenido familiares directos, en cuyo caso irán
directamente a los mismos), por lo que las mismas acabaron por ser propiedad del
gobierno.
Debemos hacerle frente:
la mayoría de nosotros solemos dilatar estos todo lo posible. Ya el sólo hecho
de que la muerte sea un elemento presente en esta instancia, provoca que nos
rehusemos a tocar el tema. Y cierto es que muchos se sentirán demasiado jóvenes
para ver a la muerte de cerca. Pero eso no es lo más sensato. Aunque nos duela
admitirlo, cualquiera, a cualquier edad, puede estar implicado en un accidente
fatal de auto, avión, asalto, ataque cardíaco, y una gran cantidad de otras
causas.
Por otra parte, muchas
personas pensarán que no tienen las suficientes tenencias como para justificar
redactar una herencia. Sin embargo, la realidad, es que todos debemos tener un
testamento, cualquiera sea la propiedad que sea posea.
Si se encuentra casado y
no tiene hijos, probablemente esperaría que, para el caso de que no pueda
decidir, todas sus posesiones sean igualmente entregadas, de forma automática, a
su pareja. Esto es muy lógico, pero, nuevamente, no siempre funciona de esa
manera. Si usted posee tenencias importantes, es posible que otros miembros de
su familia deseen un parte de la herencia. Y sin un testamento, nadie le asegura
que ellos no realizarán maniobras legales para que los tribunales les concedan
por lo menos la mitad. De hecho, en algunos países, los padres tienen derecho
automático al cincuenta por ciento de los bienes, y si los mismos han
fallecidos, el dinero también se podría dividir entre los hermanos
sobrevivientes e incluso parientes lejanos, o bien permanecer dentro del sistema
legal.
En el caso de que posea
un negocio que esté funcionando en excelentes condiciones, y desee mantenerlo en
funcionamiento, será también imprescindible que redacte una herencia. Caso
contrario, y en el caso de que no pueda decidir, el mismo podría ser
temporalmente frenado (lo cual redundaría en su funcionamiento), y su familia
podría no ver los beneficios que les corresponden. Además, la conducción del
negocio podría quedar en manos inexpertas o faltas de escrúpulos, lo cual
también repercutirá en su funcionamiento, y en los beneficios que la familia
podría obtener.
Un testamente, es también
importante para aquellas personas que viven con otro adulto, en una pareja de
hecho, pero que nunca han estado legalmente casadas con esa persona. En el caso
de que no haya testamento, y una persona muera, el sobreviviente no recibirá
nada. Además, si usted está casado pero no separado, y no tiene un testamento
redactado, al momento de su muerte, su ex pareja recibirá cuanto menos la mitad.
Teniendo un testamento,
no existirán interrogantes, y nada de lo que preocuparse. Las respuestas habrán
sido escritas, por adelantado, por usted y su familia más cercana.