Luego del 11-S, muchas
aerolíneas comenzaron a tomar una gran cantidad de normas de seguridad, lo que,
sumado a un creciente número de amenazas, está haciendo retrasar gran parte de
sus partidas y llegadas.
Por eso, no es nada raro
que, luego de llegar apresurados al aeropuerto para tomar ese vuelo al lugar tan
soñado, sólo podamos ver en los televisores o paneles que lo anuncian la
inscripción, ”demorado” o ”cancelado.”
En realidad, no existe
una manera infalible de asegurarse que un vuelo llegará puntual, sobre todo en
estos tiempos, pero teniendo en cuenta las siguientes sugerencias, podrá
minimizar los riesgos, o, simplemente, lograr que estas demoras no lleguen a ser
un problema mayor para su persona.
De cara al retraso
En primer lugar, trate de
reservar su vuelo para la primera hora de la mañana. Muchas veces, las demoras
no tienen que ver con los problemas para salir del aeropuerto, sino con los
problemas para entrar al mismo. Pero si toma el primer vuelo del día, el avión
estará ya en el aeropuerto la noche antes, muchas horas antes de su vuelo.
Además, tendrá también
mucho otros vuelos, por lo que habrá muchas opciones durante todo el día para
tomar otro avión, si por alguna razón su vuelo se demora. Los boletos emitidos
por Internet están siendo cada vez más populares, pero no siempre son los
mejores cuando se trata de demoras o cancelaciones. De hecho, un boleto de papel
es un documento negociable, y será tomado en cuenta, en la mayoría de los casos,
por otras líneas aéreas. De cualquier forma, es posible obtener un boleto de
papel incluso si éste fue reservado por Internet, aunque muchas veces tendrá que
esperar ciertos trámites burocráticos, y eso le podría costar un tiempo valioso.
Las partidas desde
ciudades alternativas también son una buena opción, ya que se pueden reservar
pasajes que salgan desde los aeropuertos de las ciudades más cercanas a la
principal.
Sucede que en muchos
casos, un corto viaje a un aeropuerto menos ocupado, verdaderamente le ahorrará
muchos riesgos, e incluso podrá hacerle ahorrar dinero, ya que muchos pasajes y
tasas son más económicos por partir de esos aeropuertos más reducidos.
Finalmente, chequee su
número de avión, cuando ello sea posible (como en los Estados Unidos). No el
número de vuelo, sino el número de avión, que le indicará exactamente en donde
se encuentra el avión en ese momento, con lo que podrá calcular más
fehacientemente el tiempo de retraso. Por ejemplo, si tiene el vuelo de las 8:00
am desde el aeropuerto metropolitano, y el número de avión le señala que el
avión partió de una ciudad de provincia a las 7:30 am, su vuelo se demorará, más
allá de lo que se señale oficialmente. En este caso, una llamada de teléfono le
podría dar algún tiempo extra en su casa antes de salir para el aeropuerto.
Como podrá ver, estas
sencillas medidas le permitirán que, pese al altercado de la demora, su viaje
pueda igualmente desarrollarse sin mayores tensiones.
