¿Conoces a Walt Disney?

Tú, tus hijos, y tal vez tus padres y tus nietos, han agregado magia a sus vidas gracias a las creaciones de Walt Disney, el maestro del entretenimiento.¿Conoces su historia?

Walt Disney fue el autor
de los personajes de historietas más conocidos alrededor del mundo. Su máxima
creación, el Ratón Mickey, es tremendamente conocida tanto en su Estados Unidos
natal como en países con costumbres e ideologías totalmente diferentes, como
China o los países árabes. Sin embargo, hay una gran historia detrás de este
magnifico dibujante y empresario.

 A lo largo de sus 43 años
de carrera, Disney recibió cerca de mil diferentes premios y honores, desde
todas partes del mundo. Y es que, sin dudas, fue uno de los artistas más
innovadores y extraordinarios de todos los tiempos, pero también un genial
empresario, que supo montar todo un imperio en la industria fílmica y de
entretenimientos, con sus estudios y sus parques temáticos Disneylandia,
Disneyworld y Orlando.

Disney se asoma al mundo

 Walter Elías Disney, tal
su nombre completo, nació el 5 de diciembre de 1901 en Chicago, Illinois,
Estados Unidos. Desde una edad muy temprana, Walt mostró un fuerte interés en el
dibujo y las creaciones artísticas. Y tal era su talento, que aún siendo todavía
un niño, puedo lograr vender las tiras humorísticas que preparaba a un periódico
local. Por supuesto, todos sus conocidos empezaron a tener un gran interés en
ver como desarrollaría su incipiente carrera, pero nadie imaginó tal suceso.

 Y es que además de ser un
experto dibujante, Disney también demostró grandes aptitudes para la fotografía,
lo cual le daría una gran ventaja para sus creaciones fílmicas, pero, por sobre
todo, para los negocios.

 Pero mucho antes de que
todo esto pudiera verse, Walter Elías Disney era un callado alumno de
secundaria, que esperaba pacientemente la llegada de la noche, para poder
asistir, en esas horas, a la escuela de su verdadero interés, la Academia de
bellas artes.

 Influenciado tal vez por
las asombrosas noticias que habían llegado sobre la Primera Guerra Mundial,
Disney también tuvo una vocación militar, pero como a los 16 años era demasiado
joven como para unirse al ejército, sólo pudo enlistarse en la Cruz Roja, lo
cual igualmente le sirvió para atravesar el océano y tener una participación en
la guerra.

 Luego de la contienda
bélica, Estados Unidos viviría una de sus épocas más triunfalistas y brillantes,
lo cual sería determinante para que Disney pudiera manifestar su vocación en
todo su esplendor.

 Con todo, Disney era
consciente que aún le queda un amplio camino para alcanzar sus logros, por lo
que luego de regresar de Europa, se dirigió a la Ciudad de Kansas, para comenzar
una carrera como caricaturista de publicidades. Ese sería el lugar donde crearía
sus primeras tiras humorísticas animadas, incluyendo una nueva metodología,
desarrollada por él mismo, para combinar filmaciones con animaciones.

 Luego de trabajar en la
Ciudad de Kansas por alrededor de tres años, Disney decidió juntarse con su
hermano Roy para probar suerte en Hollywood. Ambos juntaron sus ahorros y
comenzaron a trabajar en el garaje que tenía su tío. Más adelante, pudieron
mudarse a una oficina, sin dudas más cómoda y mejor ubicada, después que una
compañía de Nueva York los contratara para hacer una versión alternativa del
célebre personaje de Lewis Carroll, “Alicia en el país de los dibujos animados”,
la cual se convirtió en la primer serie de personajes animados realizada por
Disney.

 Pero no sólo en el
trabajo avanzaba Walt. El 13 de julio de 1925, contrajo matrimonio con su amada
Lillian Bounds, quién fue una de sus primeras empleadas. Juntos, tuvieron dos
hijas, Diane y Sharon.


 Un ratón entra a escena

 Si bien Disney ya gozaba
de cierto renombre en la industria del entretenimiento, aún no había realizado
su máxima creación, la cual vería luz en 1928. Ese año, aparecería la tira
humorística con sonido, “Steamboat Willie presenta al ratón Mickey. El estrenó
se desarrolló en el Colony Theatre de Nueva Cork, el 18 de noviembre de ese año,
y tuvo una repercusión inmediata. Pero esto fue sólo el principio de una larga
lista de éxitos y sucesos, que incorporaría cada vez más personajes y
animaciones, hasta llegar a realizar su primer largometraje, “Blancanieves y los
siete enanitos”, el cual también gozaría de un éxito arrollador.

 A causa del rotundo éxito
de esta película, Disney siguió haciendo largometrajes, y de hecho, en los cinco
años posteriores a esa película, estrenó también Bambi, Fantasía, Dumbo, 101
Dálmatas, y muchos otros largos animados con diferentes personajes.

 Alguna vez, se afirmó que
fue una gran suerte que Blancanieves haya tenido semejante repercusión en un
momento tan complejo, donde los niños no estaban acostumbrados a ver
largometrajes y Estados Unidos vivía una gran depresión luego de tanto años de
benevolanza. Y es que si esta película hubiera sido un fracaso, Disney nunca
habría hecho sus otros largometrajes animados, sobre todo teniendo en cuenta que
había invertido más de dos millones de dólares en la producción del
largometraje.

Pero ya luego del éxito
de sus otras películas, Walt comenzó a innovar mezclando filmaciones con
animación. La primera película creada bajo esta metodología, fue “Los tres
caballeros”, a la que siguieron “La canción del sur” y la más popular, incluso
hasta estos días, “Mary Poppins”.

 Consagrado y ya
reconocido en el mundo entero, para 1955 abrió su parque temático
“Disneylandia”, uno de los más originales e innovadores de todos los que se
habían construido hasta el momento, que no sólo contenía diversos tipos de
paseos, sino también exhibiciones para todas las edades. Todo esto lo convirtió
en uno de los parques más visitados del planeta, incluso por famosos de todo el
mundo.

 En 1971,  también abrió
las puertas de Disneyworld, esta vez en Florida. Para esto, Disney había
comprado 43 millas cuadradas de terrenos desolados, donde construiría este nuevo
mundo, que contendría prototipos de invenciones futuristas y otras atracciones
de diversión, con contenido educativo.


 

Lamentablemente, Walt
Disney jamás pudo observar su máxima creación terminada, ya que murió un 15 de
diciembre de 1966, cinco años antes de que el parque pudiera abrir sus puertas.

 Siempre se afirmó que
pidió ser criogenizado, con la espera que algún día se encontrara algún remedio
contra el cáncer fulminante que lo atacó. Lo cierto es que esta idea jamás pudo
ser comprobada, como sí lo fue aquella que señala que Walt Disney dejó uno de
los legados más maravillosos para grandes y chicos.