Aspectos a tener en cuenta al consultar un abogado

En anteriores notas, le sugeríamos como optar por el mejor abogado. Ahora, una vez elegido, queremos sugerirle algunas cuestiones que debería tener en cuenta al reunirse con él

En algún momento de
nuestras vidas, muy posiblemente necesitemos consultar a un abogado, por una u
otra razón. En esta elección, no habrá muchas posibilidades: o bien el abogado
jugará a favor de uno, o bien jugará a favor de su rival. Pero lo cierto es que
esto último no sólo dependerá de la profesionalidad o pericia del letrado, sino
de como usted le presentará usted su caso

 Sucede que muchas
personas, en medio de las dificultades, nerviosismos, y/o ansiedades de un
pleito judicial, desean reunirse con un abogado, cualquiera sea este, sin
evaluar algunas estrategias previamente. Para ello, aquí le ofrecemos algunas
sugerencias que debería considerar de realizar la consulta inicial, durante el
proceso, y al finalizar el juicio.



 
Antes de la visita

Antes de su visita,
asegúrese de organizar y ordenar cualquier archivo, registro, o material que
tenga en su poder, y pueda ser útil para considerar mejor su caso. Tenga en
cuenta que su tiempo, pero sobre todo el de su abogado (si este tiene altos
honorarios) son muy valiosos, y, en caso de tener los archivos a mano, su
abogado podría citarlo apara otra oportunidad, con lo cual deberá pagar una
sesión extra, y tomarse el trabajo de realizar un encuentro que podría haber
evitado. 

Lo mismo sucede si lleva
una gran parva de papeleo desordenado, que deberán examinar junto a su abogado
cuando se encuentren juntos, lo cual es también es un mal uso del tiempo. Por
eso, no debería dejar de llevar ningún documento (todos podrían ser útiles, su
abogado lo sabrá) pero sí tenerlos de forma bien ordenada, para que sea capaz de
encontrar lo que su abogado le pide, de forma inmediata. 

En este sentido, también
sería muy útil que tenga a mano una lista con nombres, números de teléfonos,
direcciones y todo otro dato pertinente que pueda resultar útil para su caso.
Por último, para ayudar al profesional a comprender mejor su caso, también
podría llevar un breve resumen sobre su caso y sus contiendas.

También será muy
importante que se asegure de llegar puntualmente a la cita planificada. La
mayoría de las consultas iniciales, son planificadas por los profesionales para
realizarlas en el lapso de una hora, por lo que si usted aparece quince minutos
tarde, tendrá quince minutos menos para discutir su caso.

 Recuerde que,
probablemente, su abogado tendrá otros clientes para ver, a los cuales
difícilmente podrá mantener en espera debido a su tardanza. En este sentido, una
vez que llegue a la oficina y se sienta con su abogado, comience a discutir los
hechos de su caso inmediatamente, sin mayores prólogos.


 Durante las entrevistas

 Es clave mantener una
actitud profesional y franca con su abogado. Aunque pueda tener un gran
entrenamiento profesional, su abogado no lo podrá ayudar de la forma más
efectiva sin que usted le revele todos los hechos pertinentes de su caso.

 Para esto, es necesario
que sea muy consciente de que, aunque los hechos acontecidos sean perjudiciales
para su causa, debería igualmente permitir que su abogado los supiera. Tenga en
cuenta que sería muy perjudicial para su caso que su representante se entere de
determinada información meses después de iniciado el proceso, tiempo en el cual
podría ser demasiado tarde como para hacer algo.

 Sepa que cualquier
cuestión que usted le expresa a su abogado, está protegida por el privilegio de
la relación cliente-abogado y no puede ser revelado sin su consentimiento (a
excepción de ciertos casos, que son muy específicos: esto también puede
consultarle a su abogado). Por eso, sabiendo que todo lo que se dirá es
confidencial, debe aprovechar para ser abierto, sincero y honesto. Haga
preguntas si no está seguro de algo.

 

Otra cuestión que debería
aprovechar, es también los servicios que ha contratado. A lo que nos estamos
refiriendo, es a dejar que su abogado sea su abogado. Mucha gente está demasiada
influenciada por las versiones de la ley que se dan en las películas, las cuales
a menudo no tienen ningún tipo de relación con el mundo verdadero.

 Exprésele a su abogado de
forma muy clara todos y cada uno de los hechos, y entonces permita que el
letrado elabore su estrategia. En el caso de que lo considere, su abogado le
dará a elegir entre las diferentes opciones con las que usted cuenta.

 Caso contrario, el
profesional debería presentarle muy claramente el caso, tal como lo piensa
enfrentar, pero usted debería hacer caso de sus recomendaciones. Este tipo de
decisiones tienen que ver a menudo con aceptar o no un arreglo, y en un caso
penal, si presentarse o no a testificar, (todo durante el curso de un caso).  

En este sentido, debería
escuchar atentamente las directivas de su abogado, especialmente con respecto a
los arreglos extra-judiciales y los testimonios en la corte. Si bien es probable
que ya haya estado en una corte, su abogado tendrá probablemente algunos
consejos sobre cómo vestir y cómo contestar ciertas preguntas. Recuerde que el
profesional no trata de ponerle palabras en la boca, sino que sólo quiere
fortalecer ciertos puntos de su caso, tanto como sea posible.


 Luego del juicio

 Para el posible caso que
sienta que el desempeño del abogado estuvo por debajo del estándar, debe saber
que no se encuentra sin opciones. Si bien es cierto que no se puede demandar a
un abogado por negligencias legales, simplemente porque su caso no resultó con
un juicio a su favor, no menos real es que cada caso es único, y si usted siente
que su abogado no ha actuado de una manera competente, o podría haber sido
corrompido por la otra parte, también podría consultar a otro abogado para ver
si es posible iniciar un proceso. Además, en la mayoría de los países, los
abogados están obligados a informarle si creen haber cometido alguna negligencia
legal.

 Mantener estas ideas en
mente lo ayudarán a lograr que la visita inicial a su abogado  sea más
productiva y eficiente. Recuerde que la mayoría de los abogado desean ayudarlo
(es su trabajo, y cobrarán por eso), pero ellos sólo podrán ayudarlo tanto como
usted quiera ser ayudado.