Como hombre o mujer de
mediana edad, la idea de comenzar a planificar su jubilación podría ser la
última cosa que ocupe lugar en su mente. A fin de cuentas, que sentido parecería
tener comenzar a pensar en el retiro 20 o 30 años antes que esto suceda, sobre
todo cuando no se está exento de problemas financieros en el presente.
Pero incluso aunque la
jubilación todavía se encuentre lejana, y hoy en día tenga más de un problema
económico para sortear, debe saber que le sería tremendamente conveniente
comenzar a ahorrar ahora mismo.
Y es que como bien señala
el refrán, al que madruga Dios lo ayuda, pero sobre todo cuándo se trata de
ahorrar para su jubilación, ya que, en este caso, la combinación de tiempo e
interés compuesto son dos grandes aliados, que van dejándolo de ser a medida que
pasan los años.
Entendiendo el interés compuesto
Para explicarle de una
forma sencilla que significa el interés compuesto, le diremos que el mismo se
trata del interés… aplicado al interés. Es decir, se trata de recibir hoy el
interés del que interés que recibió ayer.
Por ejemplo, si usted
depositó anteayer en el banco la suma de $ 10,00, ayer ya ganó, por ejemplo un
interés de diez centavos. Y hoy, ya estará ganando un interés no sobre los $ 10,
sino sobre el monto total de $ 10.10. El interés que está ganando sobre esos
diez centavos, se denomina interés compuesto.
El tiempo, un componente clave para su jubilación
Usted desea recorrer los
1.350 kilómetros que separan la Capital Federal de Argentina con Asunción, la
capital de Paraguay. Por cierto, y sin importar en que momento haya partido,
cuando haya recorrido 675 kilómetros, ya se encontrará sí o sí en la mitad del
camino, y le faltará completar la mitad. Pero los ahorros para su jubilación no
funcionan de la misma manera.
Para el caso, si se
jubila a los 65 años y comienza a realizar depósitos de ahorros 10 años antes de
la jubilación, estará en realidad acumulando mucho menos que si efectúa estos
mismos depósitos durante 10 años, pero entre los 45 y 55 años. De hecho, la
mayor parte del crecimiento de sus contribuciones ocurre en los años
posteriores, cuando el tiempo y el interés compuesto comienzan a funcionar de
una forma casi mágica.
Por ejemplo, tomando en
cuenta una tasa de interés del 8 por ciento anual (una tasa hipotética que no
representa el interés de ninguna inversión particular), veremos que pasa con
Juan, de 22 años, si, -pese a creer que es demasiado temprano para ahorrar para
la jubilación-, se decide a empezar a hacerlo.
Si el comienza con un
aporte de $ 100 por mes (en un banco confiable, preferentemente no argentino),
la suma de dinero que tendrá a los 65 años será de 447.494. Pero si se decidiera
a hacer esto TAN SÓLO un año más tarde, a los 23, a los 65 años tendía 412.049,
es decir que se pedería de ganar $ 35.445. Y si esperara cinco años más, a la
edad de 65 tendría 295.431, lo que quiere decir que se perdería de ganar
$152,063.
Cuándo la mitad del camino no es la mitad
Mire los números de otra
manera, para comprender como el tiempo, -junto con la fórmula de interés
compuesto-, es el principal aliado para su jubilación. Supongamos que su meta
es, realizando una inversión de $ 200 a una tasa del 8 por ciento anual, llegar
a contar con alrededor de $ 700.000 para su jubilación.
Después de 10 años, los
depósitos e intereses habrán acumulado sólo un 5 % de su eventual meta. Después
que 20 años, ambos sumarán sólo cerca del 17% de su meta final. Y después de 30
años, todavía tendrá sólo la mitad de lo que podría tener en los próximos diez
años.
La importancia del ahorro temprano
Aunque ciertas cifras
fijadas por terceros como “apropiadas” para su jubilación, puedan resultarle
demasiado elevadas, debe saber que la inflación que se genera en muchos países
de Latinoamérica, puede reducir significativamente su poder adquisitivo, después
de 25 o 30 años.
Tenga en cuenta que si
bien desde hace unos años a esta parte la pobreza ha crecido significativamente
en nuestro continente, también existe un importante segmento de la población
latinoamericana (entre los que seguramente se encontrará usted) que está
teniendo mayores expectativas de vida, a lo que se le suma también una mejor
calidad, por lo que seguramente estas personas desearan en su adultez tener un
ritmo muy activo, que les insumirá mucho dinero. Así los ingresos extras que
pueda obtener, además de la jubilación privada o estatal, serán muy importantes.
Comience a ahorrar YA
Debe entender que, de lo
que se está hablando, es de algo tan fundamental como su calidad de vida durante
el retiro. Así, si se trata de ahorrar para la jubilación, usted puede depositar
una determinada suma mensual, la cual variará dependiendo de su edad (cuanto más
joven, menos necesitará depositar).
Sabemos que para gran
cantidad de la población latinoamericana, que hace malabares con sus problemas
financieros, hacer este tipo de aportes puede no ser nada fácil, pero jamás
debería dejar de aprovechar a ese gran aliado que es su tiempo, para sacar el
mejor partido de sus depósitos para la jubilación. Por eso, comience a ahorrar
HOY MISMO.