1.
No coma dos horas antes de hacer un ejercicio muy exigente
2.
Beba mucho líquido antes, durante, y después de un entrenamiento.
3. Ajuste su actividad
física según el clima, y redúzcala cuando se sienta fatigado o enfermo.
Al ejercitar, esté muy
atento a lo que su cuerpo intenta decirle, y consulte a su médico si el
ejercicio que practica le provoca dolores de pecho, latidos irregulares del
corazón, excesiva fatiga, náuseas, o mareo.
Períodos de precalentamiento y enfriamiento
Los períodos de
precalentamiento y enfriamiento son una parte muy importante en cualquier
rutina de ejercicios. Ayudan a que su cuerpo transite mejor el pasaje del reposo
a la actividad física, y de esta nuevamente hacia el reposo, y pueden ayudar
prevenir dolores o lesiones, especialmente en la gente adulta.
1.
Los ejercicios de pre-calentamiento se
deben practicar por 5 a 10 minutos, antes de iniciar una sesión de ejercicio.
Las personas de mayor edad necesitan de un período más largo para calentar sus
músculos. El ejercicio aeróbico moderado, es una muy buena forma de realizarlos
por ejemplo caminando enérgicamente, haciendo girar los brazos, o realizando
pequeñas rutinas de movimiento.
2.
Para enfriarse, camine lentamente hasta
que sienta un ritmo cardíaco normal. Parar repentinamente, puede reducir
demasiado la presión arterial, lo cual es un gran peligro para las personas de
más edad, y puede causar calambres musculares.
3.
El estiramiento es muy apropiado para
realizar los enfriamientos, pero no para calentar, ya que puede dañar los
músculos fríos. Cada ejercicio puede requerir estirar músculos específicos.
Calzado y ropa
Todo lo que realmente se
necesita para un entrenamiento, es un buen par de zapatillas (tenis), de buena
calidad y costura, y con sus suelas intactas.
Deben soportar bien el
tobillo y proporcionar una buena amortiguación, sobre todo en los deportes de
alto impacto, como por ejemplo el correr o el baile aeróbico.
Las ventilaciones que
contengan para los pies, serán muy importantes para después del ejercicio, ya
que reducen las posibilidades de sufrir “pie del atleta”.
La comodidad y la seguridad son las palabras claves para
elegir la ropa de entrenamiento.
Para los ejercicios al aire libre durante la noche,
deben ser utilizados un chaleco y una ropa de colores claros y que reflejen la
luz.
Los ciclistas y patinadores, deben usar siempre
dispositivos de seguridad tales como cascos, y protectores de muñeca, rodillas y
codo.
Los anteojos son obligatorios para las personas que
jueguen deportes con raquetas en ambientes cerrados.
Para las actividades atléticas muy exigentes, como el
fútbol o el rugby, las tobilleras pueden ser muy eficaces en la prevención de
lesiones de tobillo.
