En cualquier largo vuelo
internacional, nos hemos tentado a comprar, durante alguna escala, algunos de
los tantos productos internacionales que se ofrecen en gran cantidad en las
tiendas de Duty Free Shop de los pasillos de los aeropuertos.
Pero… ¿Es verdaderamente
conveniente separar siempre un dinero para cuando se está antes esta aparente
gran oportunidades de comprar lujosos productos libres de impuestos, o en
realidad hay mucho más de “creencia” que de realidad?. En efecto, la respuesta a
esta pregunta, puede ser más complicada de lo que parece.
Conociendo el concepto de Duty Free
En primer lugar, se debe
saber que “Duty” es un término genérico que describe una gran variedad de
impuestos (o sus exenciones) en los bienes en las aduanas.
De hecho, una vez que se
está fuera de las fronteras de una nación, usted puede comprar cigarrillos
libres impuestos a 33.000 de pies de altura o más sobre el nivel del mar. Los
aeropuertos internacionales también tienen estos beneficios porque están en
zonas designadas como de comercio exterior.
Si estos impuestos se
cobrarán, los mismos podrían incrementar inmensamente su compra total, pero el
hecho de que no se cobren, no significa, directamente, que el precio sea
conveniente.
Esto último es lo que
plantea “Forest” es un grupo inglés que se opone a las líneas aéreas que venden
cigarrillos libres de impuestos, (y encima prohíben fumar) por considerar que
las mismas cobran muy caros los productos que ofrecen.
Para esto, citan un
estudio que señala que uno botella de un litro de licor, que cuesta normalmente
14.49 GBP, debería costar sólo 4.74 si se le descontara el Impuesto al Valor
Agregado (IVA). Pero Forest señala que, en el “Duty Free” esa botella cuesta
entre 7.75 y 11.25 GBP, por lo que concluyen que quizá “el Duty Free” debería
llamarse mejor “Duty Reduced” (Derechos de Aduana Reducidos).
Incluso, ciertos peritos
van un paso más allá. Según afirman estos expertos, los Duty Free no generan en
muchos casos nada de ahorro, ya que han comprobado que muchos de los perfumes
libres de impuestos, estaban más baratos en las perfumerías de las ciudades. En
otros casos, señalan, sí había un cierto ahorro, pero no mucho más que de unos
pocos centavos.
Así, teniendo en cuenta
estos antecedentes, cualquiera de nosotros podría darse cuenta de que hay que
pensar muy bien y muy detenidamente antes de hacer las compras en estos “Duty
Free”. Por eso, aquí le proponemos algunas estrategias para efectuar
adquisiciones en este tipo de negocios.
Comprando en el Free Shop
Las siguientes, son
algunas tácticas que debería tener en cuenta tanto antes de ingresar a los Free
Shop como cuando se encuentre dentro de los mismos:
Evitar el impulso de comprar:
Busque artículos que realmente desea,
y que tenía planeado adquirir en algún momento, pero no aquellos que lo fascinan
por la simple vista, ya que en este caso, se encontrará consumiendo cosas que
quizás, pasado el entusiasmo inicial, no volverá usar.
Conozca los precios:
Siempre sería bueno saber cual es el
precio de mercado de un producto que planea adquirir. Si no tiene esta
referencia, quedará a merced de lo que puedan ofrecerle allí, que tal vez no
será muy conveniente.
Compre al fin del viaje: Antes del viaje, la excitación típica
del momento podría llevarlo a comprar poco racionalmente. Pero además, las
compras voluminosas pueden dificultarle tanto su margen de maniobra durante el
viaje, como al pasar por la aduana.
No consuma en los primeros Duty Free a los que entre:
Esto se debe a que primero debería efectuar algún tipo de comparación entre las
diferentes tiendas, pero además con los negocios de las ciudades que visitará.
Esto no lo podrá saber hasta que haya visitado los otros lugares.
Navegue por internet antes de partir. En la red podrá
encontrar todo tipo de información muy útil para sus decisiones de compra. De
esta forma, podrá conocer más acabadamente las leyes aduaneras de su país y del
exterior, así como también los precios, tanto nacionales como internacionales,
de los productos que planea comprar.
Asimismo, muchas líneas
aérea podrán anticiparles cuales son los productos que ofertarán en su vuelo,
con sus respectivos precios. En tanto, la página web de la oficina de turismo
del lugar al que se dirige, le podrá también dar algunas referencias sobre la
compra en las tiendas y bazares de sus respectivas ciudades.
Conozca bien las reglas antes de comenzar a comprar:
La Unión Europea
(UE), por ejemplo, ha eliminado muchas de las leyes de exención de impuestos que
existían cuando cada nación de ese continente tenía un más enfoque más
librecambista.
Sin embargo, en los
aeropuertos de este mismo continente, todavía algunos anuncian varias
promociones para evitar pagar el Impuestos al Valor Agregado (IVA), el clásico
tipo de impuesto sobre las ventas locales que se deben pagar en muchos países
del mundo, sobre todo en aquellos del continente Europa.
Según afirman sus
autoridades fiscales, el IVA es completamente reembolsable si no se es ciudadano
de UE, para todos los negocios de los países. Pero por supuesto, es necesario
conocer estas leyes, algo poco común en las cientos de miles de personas de todo
el mundo que visitan Europa y efectivamente no saben que el IVA es reembolsable,
o no saben cómo obtener un reembolso, o bien no se desean molestar en obtenerlo.
Sin embargo, en este
último punto existe un beneficio concreto en las tiendas de Duty Free, pues
efectivamente, allí el IVA está discriminado, y directamente no se cobra. Pero,
nuevamente, se debe estar muy al tanto de los precios del mercado, para saber si
esté IVA que le descuentan del precio final, es igualmente compensado con
precios bases más altos de los que están disponibles en otras tiendas.
También debe saber que el
hecho de que el producto esté libre de impuestos en el punto de compra, no
significa necesariamente que también lo esté cuando usted llega a su país. De
hecho, existen ciertos límites propios de cada país en materia de importaciones
por parte de los ciudadano provenientes del exterior, por lo que debería
averiguar cual es la política del suyo propio.
Existe de hecho una suma
que está libre de impuestos aduaneros, pero aquellos montos que van más allá de
la cantidad estipulada, podrían tener como resultado una carga impositiva. En
muchos países, también existen reglas específicas para cada lugar del extranjero
de donde se proviene, ya que no es lo mismo importar productos desde Japón que
desde Túnez. Por eso, es importante que conozca detalladamente esas reglas.
No permita que las compras dominen su viaje.
Este quizás sea el
punto más importante de todos. Algunos viajeros llegan a estar tan obsesionados
con encontrar la compra perfecta, que se olvidan del hecho que el viaje ha sido
realizado para tener muchos otros tipos de experiencias agradables, que ni se
pueden comparar al consumo, pues lo superan ampliamente.
Si se está muy pendiente
de las compras, SIEMPRE se estará haciendo un mal negocio, pues se está
perdiendo un exquisito tiempo que podría ser utilizado en disfrutar de conocer
lugares, personas y sensaciones a los que tal vez no tendrá otra oportunidad de
acceder.
