Cualquier persona que haya tenido un largo
historial de trabajo, con varias personas bajo su cargo, seguramente deberá
escribir una carta de referencias alguna vez en su vida.
Así, sea para un empleado, un amigo, o
cualquiera que haya trabajado bajo sus órdenes, es importante estar preparado
para saber cómo reaccionar tanto si desea darles crédito, como si no desea
comprometerse con la recomendación de alguien en quien no tiene confianza.
Enfrentando la
negativa
En primer lugar, debe saber que lo mejor
para la persona que le ha solicitado esta carta, pero en la que usted no tiene
confianza, es que cortésmente se niegue a escribirla, antes que proporcionarle
un flojo aval.
De hecho, una referencia poco efectiva,
podría causar tanto daño como una referencia negativa. Los empleadores son
generalmente muy buenos para leer entrelíneas y recogerán todo lo que
usted diga y no diga.
Pero si usted declina hacerlo, esta
persona podrá seguir adelante con otras referencias, que tal vez podrían ser
capaces de proporcionarle una recomendación mucho mejor que la suya.
Una salida sencilla, podría ser decirle
que usted no está suficientemente familiarizado con el trabajo que desempeñó,
ni la forma de proporcionar tal referencia. Esta manera de conducirse podría
aminorar algún potencial sentimiento herido.
Enfrentando la duda
Si no está muy seguro de cómo se había
desempeñado ese empleado, ni de lo que decir sobre el mismo, podría pedirle a
esta persona una copia de su currículum y una lista de sus logros. Esto le dará
algunas pautas para recordar quién era ese empleado, y para el caso que lo haga,
para saber cómo componer la carta.
Ayudando al buen
empleado
Si no tiene dudas del gran desempeño de
su empleado, deberá encargarse de escribir la mejor carta de referencias.
Comience describiendo cuánto sabe sobre sus cualidades personales y su capacidad
para su trabajo. Incluya las fechas en las que estuvo bajo su cargo y los
detalles de cómo usted ha trabajado con esta persona.
Continúe describiendo el desempeño específico
de la persona, las habilidades propias que demostró, y por qué cree que podría
ser un buen candidato o candidato ideal para su nuevo puesto de trabajo.
Incluya también dos o tres
atributos sobresalientes. Finalice resumiendo por qué recomendaría
personalmente a esta persona para el empleo. También podría proporcionar un
número de teléfono o dirección correo electrónico por si el potencial
empleador tiene alguna pregunta específica o necesita mayor información.
Además, le sugerimos inscribirse ahora en
nuestros cursos gratis que le servirán para
prevenir dos de los principales problemas
legales a los que se enfrentan gerentes y managers (haga clic en el
nombre del curso):
