– Ponga el despertador
5 o 10 ” antes de la hora que suele levantarse; aproveche este tiempo para estirarse
y desperezarse en la cama, así el despertar será progresivo y nunca brusco
– Si
viaja en su automóvil, aproveche los semáforos para hacer rotaciones de cuello
y aflojar los hombros.
Tómese con fuerza del volante y extienda los codos estirando los brazos. Relaje.
– Si viaja en ómnibus o taxi, y el tiempo lo permite, bájese unas cuadras antes
y termine el trayecto a pie.
ropa y zapatos que, sin dejar de ser elegantes, resulten cómodos.
vez que sea posible utilice las escaleras (especialmente para subir).
– Una vez en su oficina, antes de iniciar sus tareas, estírese, y luego respire
hondo (sentado o parado).
– Trate de restringir lo más posible el café, remplazándolo por agua mineral, té
o jugos frutales (o café descafeinado).
– No permanezca mucho tiempo en la misma posición
(escribiendo, hablando por teléfono, etc.).
vez que se siento cansado – embotado – tenso, estire sus brazos y
piernas, levántese, beba agua, camine, respire hondo, si puede saiga a dar un
breve paseo, y sino refrésquese la cara y la nuca.
realiza gimnasio, aerobismo o algún deporte, es preferible que lo practique por
la mañana o a medio día de ser posible. Llegue al sitio con tiempo suficiente
para cambiarse sin apuro.
Mantenga la espalda derecha y los isquiones (la parte externa de la cola) bien apoyados
sobre la butaca.
Trate de no cruzar las piernas. Los pies deben apoyarse sobre el suelo, o bien
en un barral si su escritorio posee uno.
– En la decoración de su lugar de trabajo utilice
colores neutros o cálidos.
Fuente:
Asociación Argentina para el estudio y la prevención
del Estrés