Si
el recipiente es demasiado grande, se debe hacer un habitáculo de estacas y
laminas de plástico delgado, rígido y transparente, para completar una tienda.
Todo se puede llegar a conseguir a precios económicos en ferreterías.
Otra
variante es poner las plantas pequeñas dentro de las piletas de lavar en la
cocina (también en bañeras o duchas) y regarlas.
Poner un plástico
transparente por encima sellándolo con cinta en los bordes, luego instalar una
lamparita de 150 watts a 45 centímetros del plástico, y con un encendido automático
para que de luz 10 horas diarias.
Al
regreso abra las bolsas pero deje las plantas en el lugar un par de días y riéguelas si es necesario para que
vuelvan a acostumbrarse a un nuevo ambiente.
Revise
que no tengan insectos y vuelva a mimarlas como lo hacía antes, en una nueva
etapa, más estresante para usted pero con la fiel compañía de la planta que
sigue a su lado.