A lo largo de los años, los hombres
probaron todo tipo de fórmulas para lograr ser más musculosos, las cuales se
concentraron principalmente en los anabólicos y estimulantes artificiales. Sin
embargo, un estudio realizado por investigadores daneses ha demostrado que
existe un compuesto mucho más eficaz: la clásica chocolatada.

En efecto, según afirmaron estos científicos,
un vaso de leche chocolatada, tomado inmediatamente después del entrenamiento físico,
es ideal para lograr aumentar la masa muscular.

Para llegar a esta conclusión, los
investigadores realizaron un estudio con un grupo de hombres que se entrenaron físicamente
tres veces a la semana. Algunos de ellos, después de cada sesión, bebían un
vaso de leche descremada, con cacao, agua, azúcar y proteínas, mientras que
otros esperaban dos horas y recién luego bebían este preparado.

El resultado arrojó que, mientras que el
primer grupo experimentó un crecimiento en su masa muscular de alrededor de
entre un 7 y un 21%, el segundo mantuvo los mismos músculos que en un
principio.

Beneficios tangibles

Según los especialistas, la leche
chocolatada es muy beneficiosa para la salud pues, por un lado, la leche provee
al organismo vitaminas A y D, proteínas, y es una de las principales fuentes de
calcio, mientras que el cacao puede aportar potasio, el cual es un elemento
fundamental para el organismo, así como también fósforo, un elemento muy útil
para que los huesos puedan crecer y aumentar en densidad.