Piernas de Moroco

Todo el sabor de la sugestiva cocina marroquí, adaptada a un velada de amor occidental...

BBueno, bueno…., no tantas vueltas,
si bien me voy un poco a la cocina Marroquí, que se define más en carnes de
oveja y especias, entre limones en salmuera y dátiles, me volveré un poco más
occidental torciendo el destino de unas patas de pollo…





Ingredientes (para
dos)

2 patas y muslos
de pollo (con piel)

3 cucharadas de
miel de abeja –si consigue la de tomillo-

1 a 2 dos gotas
de esencia de rosas para perfumar la miel

1 limón

1 taza de
cerveza (puede reemplazarse por anís si es más audaz)

1 cucharada de
manteca

½ cebolla –si
es la colorada mejor- picada muy fina.

2 cucharadas de
piñones

2 cucharadas de
pasa de uva rubias –remojadas-

1 cucharadita de
canela en polvo

½ cucharadita
de pimienta de cayena

¼ cucharadita
de azafrán en polvo –si son los pistilos mejor-

sal a gusto

Guarnición

1 taza de cuscús

¼ taza de
quinotos en almíbar picados

¼ taza de
damascos secos –hidratados y picados-

1 cucharada de dátiles
confitados –finamente picados-

½ cebolla
picada finamente y rehogada

1 cucharada de
cebollines o cebolla de verdeo –finamente picada-

sal y pimienta a
gusto

vinagre de cidra
–si es necesario para balancear los dulces-

Otra guarnición
será un chutney de manzanas.

Procedimiento

Dorar en una
sartén las patas de pollo con un poco de manteca, hasta que tomen color.
Agregar la cebolla, cuando estén casi transparentes incorporar la miel y el
jugo de un limón, también clavo de olor, canela, azafrán, y pimienta,
conjuntamente con el casco –cáscara- del limón.
Revolver un poco y agregar la cerveza –o anís-, luego las pasas y piñones.
Cocinar todo hasta que la salsa se ponga espesa (glasé), corregir con sal y
pimienta si hiciera falta.
Cocinar el
cuscus con caldo de ave, y agregar los
demás ingredientes.

Emplatar colocando una pierna de pollo, con un poco de chutney de manzanas a un
costado, y en el otro un poco de cuscús (si no se atreve con el cuscús, puede
reemplazarlo simplemente por arroz blanco con un poco de
ciboulette picada).
Este plato es especial para comer con las manos, corta el pollo en cuadraditos
antes de cocinarlo. En  el mantel
espolvorea pétalos de rosas, y para lavarse las manos pon un cuenco con agua y
esencia de rosas.





Si después de este plato no logras llevarte a la cama a ese ser tan adorable,
te recomiendo que  distraídamente
dejes a su paso un ejemplar del Kama Sutra –ilustrado-, tal vez no haya notado
tus indirectas…., o sea tímido/a.
Pero después de esas imágenes, el efecto de los ingredientes de la cena y un
poco de tu imaginación, te habrás convertido en Sheherezada o Alí Baba, para
disfrutar de las mil y una noches…

Cntame
como te fue…