La
máquina infernal
Se
escucha un ruido infernal
en
la mañana invernal, es
la
máquina que fabrica
sin
nunca acabar.-
Salen
las piezas ordenadas
como
soldados desfilando por
la ancha avenida,
vigila el ojo
atento
del obrero,
toda de blanco
su
vestimenta,
buscando cuidar
su
único sustento
de la inquina
patronal:
no vaya a ser que por un
simple descuido todo se eche a
perder
y termine su puesto vacante
por
capricho de un aspirante a
Brigadier general.-
No hay tiempo de perder, no hay
nada
por cambiar, todo sigue igual,
la
miseria es la misma que hace
un
siglo atrás.-
De noche y de día, de invierno y
de
verano, con sol o con lluvia
la
cara de la gente da la pauta,
no
se le puede ganar a la máquina
que
escupe el torrente.-
Más
vale sonreír y cuidar los centavos
que
te han de venir como un pan bajo
del
brazo para que dejes de desear
terminar con el ruido infernal de la
máquina sin igual.-
Las
olas
Ruge
inmensa la tempestad incipiente,
olas
crecientes agitan la superficie del mar
encrespadas
están , sobre atribulados seres
caen
con furia sin igual.-
Son
dueñas y señoras de todo el mar
vientos
marinos, presagios de vaya a saber
que
males escondidos indican el enojo
divino
Corran
marineros ,corred hombres de
mar,
guardad
las velas y esperad que amaine
la
lucha entre el bien y el mal.-