Un legado de vida

Ante lo inesperado, uno de los mejores legados que podría dejarle a su familia, es demostrarle que se preocupó por ellos, incluso por encima de usted…

En
la actualidad y gracias a los avances de la ciencia, la expectativas de vida es
más larga, aunque no se debe perder de vista el hecho de que el estilo de vida
actual, que marcha a toda velocidad en la carretera y en los latidos del
corazón, es también más riesgoso.

No
es fácil hacer frente a esto, pero es necesario saber que nunca se sabe cuándo
podrían llegar a golpear la discapacidad o la muerte, por lo que lo mejor,
tanto para usted como para sus seres queridos, es vivir como si nunca fuera a
pasar pero estando preparados para lo peor.

En
este sentido llevar un registro de documentos será fundamental no sólo para
usted, sino también para aquellos a quienes adora, pues el mismo podría ser
imprescindible cuando se sufre de una grave discapacidad o incluso se enfrenta
la muerte.

Los
seres queridos necesitan tiempo como para restablecerse de lo sucedido, por lo
que lo que ellos menos querrán será tener que encarar también la carga de la
repartición de herencias, bienes, y otros asuntos jurídicos.

Por
eso, una forma de ayudarlos a evitar estos dolores de cabeza, será planeando
los asuntos burocráticos con anticipación, tomándose tiempo ahora mismo para
apartar los documentos importantes y ponerlo en un lugar que sea fácil de
encontrar para ellos, pues tales registros podrán ayudar a sus herederos u
otros beneficiarios a realizar los arreglos financiero y otros asuntos
jurídicos que necesitan de una atención inmediata.

Por
cierto, estos son los tipos de cosas que casi todos saben que se debe haber
estado haciendo todo el tiempo, pero muchas veces, el propio sentimiento de
vulnerabilidad o miedo que aflora al sólo pensar en situaciones tan límites,
hace que muchos se atrasen en tomar medidas. Sin embargo, todos los expertos
coinciden en que luego de llevar a cabo estas acciones, sobreviene una mayor
tranquilidad.

Comenzando el
legado

Según
los especialistas, es muy recomendable mantener un archivo especial, con un
registro actualizado por lo menos anualmente, que incluya una copia de su
certificado de nacimiento, pasaporte, licencia de conducir, tarjeta de débito y
crédito, actas, títulos, declaraciones de agencias de corredores bursátiles, y
otras cosas por el estilo.

Asimismo,
este archivo debería también precisar la ubicación de su testamento (si lo
hubiere); todos sus bienes y números de cuenta; información de cuentas
corrientes y plazos fijos bancarios; seguros; y detalles de contacto con los
contadores o consejeros financieros.

Incluso,
mándele una copia a alguien en quien usted confíe y que viva en otra parte.
Esto lo podrá ayudar a reconstruir su estado financiero si sus documentos
originales son destruidos por un incendio u otra calamidad semejante, y la
persona a quien le confío los documentos podría ayudar también a su pareja e
hijos por si a usted le pasa algo grave.

Muchas
personas optan por mantener todo este papeleo en una caja de seguridad de un
banco, aunque algunas de estas instituciones tienen reglamentos en donde se
requiere que tales cajas sean cerradas cuando el dueño o un copropietario
muere, hasta que se aclare el asunto. Esto también podría significar un
problema para sus seres queridos.

Por
esto, quizás sea mejor mantener las originales, o por lo menos las copias, en
otro lugar seguro, como una caja fuerte indestructible escondida en una pared
de la casa, o bien en la propia oficina. Recuerde que sólo se habla de
documentos, no de dinero en efectivo, el cual puede atraer a delincuentes a su
hogar.

Una
vez que haya organizado los documentos y los guarde en un lugar seguro, debería
hacer una lista detallando cada uno de ellos y en donde están localizados. Este
proceso puede también darle la oportunidad de revisar su herencia y otros
documentos claves, para ver qué necesita ser actualizado, evaluando lo que se
ha ganado y cerciorándose que sea incorporado adecuadamente.

Pero
además, este trabajo le da la oportunidad de dejar a sus seres amados no sólo
bienes materiales, sino también ciertas cartas y escritos, junto a los
documentos, en donde pueda expresar todo lo que siente hacia ellos.

Por
lo tanto, podría incluir como parte de su legado ciertos secretos como, por
ejemplo, sus recetas preferidas; fotografías (y negativos); álbumes de fotos;
cartas de amor; una biografía familiar; reliquias familiares, colecciones y
recuerdos; y detalles acerca de las mascotas favoritas de la familia.

Legando
toda esta sabiduría personal, conocimientos, secretos de negocios posesiones, o
incluso estrategias de inversión, pero por sobre todo otras cuestiones íntimas,
que incluyan todo tipo de cosas que sólo usted sabe, con respecto a su vida,
familia, hogar, se podrá dejar no sólo un legado material, sino también
emocional.

Incluso
si se tiene una herencia, testamento, poder u otro documento similar, ninguno
de estos documentos podrán transmitir la riqueza de la sabiduría, y no
proporcionarán ningún gran consuelo para los seres queridos que busquen
respuestas e información que pueda haber ido a la tumba con la partida de su
ser querido.

No
hay necesidad de retrasar estas práctica, sino que las mismas deben ser tomadas
como una oportunidad de poner sus registros en orden, y para permitir que sus
sentimientos sean expresados y conocidos, quizás escribiendo cartas a sus seres
queridos, que ellos puedan leer en caso de una discapacidad o muerte.

Y por cierto, nunca asuma que alguien sabrá cuanto
usted lo quiso, o cuan orgulloso estaba de él, o que usted entendió claramente
sus sentimientos y opiniones. Por las dudad, deje todo esto por escrito.