¿Tienes una misión personal?

Comienza por ella para tener un proyecto de vida...

Enunciado
de la Misión Personal *


Un modo muy
efectivo de empezar con el fin en mente consiste en elaborar un enunciado de la
misión, filosofía o credo personales. Se centra en lo que uno quiere ser (carácter)
y hacer (aportaciones y logros), y en los valores o principios que dan
fundamento al ser y al hacer.

En una persona, un enunciado de misión personal se convierte en una
“constitución personal”, en una base para tomar las decisiones
importantes acerca de la orientación de la vida, y también las decisiones
cotidianas en medio de las circunstancias y emociones que nos afectan. Otorga a
los individuos la misma fuerza intemporal en medio del cambio.

Con un enunciado de la misión, podemos fluir al ritmo del cambio. No
necesitamos preconcepciones o prejuicios. No necesitamos calcularlo todo en la
vida, estereotipar o clasificar todo y a todos para modelar la realidad.

Nuestro ambiente personal también está cambiando a ritmo acelerado. Ese cambio
rápido es un clavo ardiendo en las manos de muchas personas que sienten que no
pueden manejarlo, que no pueden afrontar con éxito la vida. Se vuelven
reactivas y en lo esencial se rinden, confiando en que las cosas que les sucedan
habrán de ser buenas.

Para escribir un enunciado de la misión personal tenemos que empezar en el
centro mismo de nuestro círculo de influencia, ese centro compuesto por
nuestros paradigmas más básicos, la lente a través de la cual vemos el mundo.

Es allí donde tomamos contacto con nuestra visión y nuestros valores. Allí
aplicamos nuestra capacidad de autoconciencia para examinar nuestros mapas y, si
valoramos los principios correctos, asegurarnos de que esos mapas describan con
exactitud el territorio, de que nuestros paradigmas se basen en principios y en
la realidad. Es ahí donde usamos nuestra capacidad de autoconciencia como una
brújula que nos ayuda a detectar nuestros talentos singulares y nuestras
propias áreas de contribución. Allí empleamos nuestra capacidad para
imaginar, con el objeto de crear mentalmente el fin que deseamos, otorgar una
dirección y finalidad a nuestros inicios, y proporcionar el contenido escrito
de una Constitución Personal.

Redactar
y Usar el Enunciado de la Misión Personal


No inventamos,
sino que detectamos nuestra misión en la vida. Creo que todos tenemos un
monitor o sentido interno, una conciencia moral, que nos permite percatarnos de
nuestra singularidad y de las contribuciones especificas que podamos realizar.
“Toda persona tiene su propia misión y vocación especificas en la
vida…En ellas no puede ser reemplazada, ni su vida puede repetirse. De modo
que la tarea de cada uno es única como la oportunidad específica para llevarla
a cabo”.

En última instancia, el hombre no debe preguntar cuál es el significado de su
vida, sino reconocer que él mismo es el interrogado. En una palabra, cada
hombre y cada mujer es interrogado por la vida, y solamente puede responder a la
vida respondiendo con su propia vida; a la vida solo puede responderle siendo
responsable.

La responsabilidad personal, o proactividad es fundamental para la primera
creación. Como personas creativas podemos empezar a dar expresión a lo que
queremos ser y hacer en nuestras vidas. Podemos redactar un enunciado de nuestra
misión personal, una constitución personal.

Un enunciado de misión no es algo que se escriba de la noche a la mañana.
Requiere una introspección profunda, un análisis cuidadoso, una expresión
meditada, y a menudo muchos borradores, hasta llegar a la forma final. Tal vez
pasen varias semanas o incluso meses antes que te sientas realmente cómodo con
el enunciado de tu misión, antes de que lo veas como expresión completa y
concisa de tus valores y orientaciones más íntimas. Incluso entonces querrás
revisarlo regularmente y efectuar cambios menores a medida que el tiempo te dé
nuevas compresiones o traiga consigo nuevas circunstancias.

Pero en lo fundamental tu enunciado de misión se convierte en tu constitución,
en expresión sólida de tu punto de vista y tus valores. Pasa a ser el
criterio con el que se miden todas las otras cosas de tu vida.

Escribir o revisar un enunciado de misión es algo que efectúa cambios en
nosotros al obligarnos a pensar en nuestras prioridades con profundidad y
cuidado, y a alinear nuestra conducta con nuestras creencias. Al hacerlo otras
personas empiezan a sentir que no estamos a merced de lo que nos sucede. Uno
tiene un sentido de misión acerca de lo que está tratando de hacer, y ello le
entusiasma.

* Basado
en parte en “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, de
Stephen R. Covey