Muchas personas de todo
el mundo están dispuestas a darle su hogar en Italia, Francia, Estados Unidos,
o Canadá por unas pocas semanas, a cambio de su propio hogar, en dondequiera
que el mismo esté. Este proceso, llamado intercambio de casas, es una manera
excelente de mantener bajos costos cuando se planean unas vacaciones.
En efecto, en vez de
pagar un caro hotel, podrá permanecer en una casa completamente amueblada, con
cocina, televisión, estéreo, y a veces un coche. ¡Y todo de una forma gratuita!
Pero por supuesto, a cambio de su propio hogar, cocina, estéreo, televisión, y
coche.
El intercambio de casas
le puede ahorrar cerca de $1.500 por semana en hotel, cuentas de restaurantes y
alquiler de un auto. Pero intercambiar una casa no sólo tiene que ver con
ahorrar dinero, pues de hecho se puede establecer una relación con otra familia
en un lugar del extranjero, intercambiando aquello que es muy estimado para
ambos, es decir el hogar.
Sucede que el hogar es
donde está el corazón, así que se podría decir que se trata de intercambiar
corazones. De hecho, uno se pone muy cerca de estas personas abriendo su
corazón y casa a ellos. La mayoría de los intercambios de hogares terminan en
grandes amistades.
Además, se puede
experimentar un lugar de una manera que ningún turista lo podría hacer, pues se
puede ver como es realmente vivir la “verdadera” vida de España, Estados
Unidos, o Italia, pues no se permanecerá sólo en un hotel arreglado para el
turismo, sino que se estará en un vecindario verdadero, y en un hogar
verdadero. Créalo o no, será muy interesante ver qué clases de ollas y
cacerolas, cubiertos, libros, e incluso papel higiénico utilizan las personas
en los diferentes países.
El intercambio de casas
se puede hacer también en su propio país. Si vive en una zona urbana y está
cansado de no ver la playa, puede intercambiar su hogar con alguien que desee
una mayor vida nocturna. Usted podrá darse unos buenos chapuzones por un par de
semanas, mientras que ellos podrán concurrir a ver las obras de teatro que
deseen.
El intercambio de hogares
han crecido en popularidad durante los últimos años, pues es también una
experiencia de viaje diferente para muchos viajeros, tanto internacionales como
locales. De hecho, son muchas las personas que han quedado muy entusiasmadas
por sus intercambios de hogares, aunque también es cierto que otros han tenido
quejas.
Para tener cuidado
Por consiguiente, los
viajeros deben considerar con cuidado los pros y contra de tales intercambios.
Por el lado de las ventajas, como vimos, existe la oportunidad de ir y permanecer
en ciudades que de otro modo tal vez sería imposible alcanzar. Y puede haber un
significativo ahorro económico, pues no habrá ninguna factura de hotel, pocos
presupuestos extras de viaje, y se ahorrará también al no tener que comer
afuera en restaurantes todo el tiempo. Además, existen mayores oportunidades de
tener una comprensión más profunda sobre las culturas locales y una experiencia
menos superficial del viaje. Los intercambios de hogares permiten también que
las personas puedan hacer viajes cortos de fin de semana.
Pero por el otro lado,
existe el temor de cómo los otros utilizarán su hogar mientras usted está en el
de ellos. Este es uno de los problemas más grandes con los intercambios de
casas, sobre todo por las cancelaciones de última hora, especialmente los
cuando los aspirantes al intercambio ya han comprado sus pasajes aéreos (con
las consiguientes deducciones al tener que devolver los pasajes). Para esto, un
seguro de cancelación de viaje puede ser una buena opción.
Los seguros de hogar son
también a menudo una gran opción para las personas que intercambian sus
hogares. Por ello, verifique sus pólizas de seguros para ver si tiene cobertura
para visitantes casuales a su hogar y otros conductores de sus coches.
Asegúrese de tener un acuerdo bien definido en lo que se refiere a intercambio
de hogares, uso de automóviles y de algún equipo recreativo, entre otros
puntos.
Existen compañías de
intercambio de hogares, que operan vendiendo guías, con diferentes precios y
destinos, y contienen listas de personas que quieren hacer un intercambio de
hogares. Luego, las partes interesados manejan sus propias negociaciones. Otras
compañías se ocupan de hacer los arreglos, cobrando honorarios por ello. Esto
es lo más seguro para realizar un intercambio confiable.
Los intercambios,
interurbanos o en el exterior, pueden ser de hogares o departamentos en
ubicaciones urbanas, suburbanas y rurales. La mayoría de los que van al
exterior permanecen por lo menos una semana, aunque ese punto también es
negociable.
Se necesita establecer
por anticipado la cantidad de tiempo que se permanecerá, aunque este punto no
es tan crucial pues se puede usar un fax o correo electrónico para establecer
el arreglo. Si maneja el intercambio por usted mismo, lo cual es menos costoso,
debe saber que le llevará mucho más tiempo si no cuenta con un teléfono, fax, o
correo electrónico.
Dos clases de intercambio
Existen dos tipos de
intercambio. El primer tipo es donde ambos hogares se intercambian
simultáneamente. El segundo se llama “hospitality exchange”, y consiste en
recibir a viajeros en su hogar como huéspedes, mientras usted permanece allí
con ellos. Entonces, en otro momento, usted irá a su hogar como huésped y ellos
lo recibirán. El intercambio de hospitalidad es probablemente el mejor modo de
empezar si usted es nuevo a en el intercambio de hogares y tiene dudas al
respecto.
El primer paso para
comenzar, será encontrar un lugar al que realmente quiera ir, es decir pensar
en el lugar en donde alguna vez soñó conocer. Luego, debe encontrar un hogar
que le guste y atraer a los potenciales huéspedes a su hogar. Lo ideal será que
estas personas sean conocidas suyas o conocidos de confianza de algún pariente
o amigo íntimo.
Mediante Internet y el
correo electrónico el proceso es mucho más fácil. Se pueden enviar correos
electrónicos con la foto de su hogar a una lista de potenciales interesados,
para encontrar el socio perfecto. Existen también muchos sitios en Internet que
se dedican profesionalmente a auspiciar el intercambio de hogares.
Algunos de estos sitios
cobran un pequeño honorario por la asociación y actúan como un servicio de
encuentros para ayudarlo a encontrar el prospecto más adecuado para usted.
Muchos de ellos incluyen listas de casas para profesores universitarios que
están en su año sabático. También, en la parte posterior de las revistas de
viaje se pueden encontrar anuncios de personas interesadas en intercambios de
casas. Pero aquí debe tener mucho cuidado y cautela, y hacer muchas
averiguaciones primero.
Por cierto, intercambiar
es, relativamente, una inversión de riesgo. Pero el mismo será relativo si la
persona es alguien de confianza, bien recomendada, o conocida mediante una
agencia seria.
Por lo demás, debe saber
que se firma un contrato basado en las cosas que son importantes para ambos. En
el proceso previo necesitará cerciorarse de hacer preguntas tales como, “¿fuma?
o, ¿tiene niños pequeños?”. Cerciórese de tener un seguro de propietarios, y de
quitar todos los objetos de valor de su hogar, y guardar los objetos o que no
querrían que le toquen. Generalmente, los problemas con los intercambios de
hogares, son mínimos, por lo que si usted no es demasiado temeroso, es una
opción que vale la pena intentar.