El
término “secta” aparece con el judaísmo, que llamó genéricamente
“sectas” a las corrientes y facciones que se alejaban de las tradiciones rabínicas,
pero en realidad el término “háiresis”
indicaba más bien una elección, o inclinación o propósito.
Del
latín se desprende “sequi” o “sectare”, que significa seguir o cortar. Por eso “sectario”
es aquel que sigue a un profeta o maestro, o bien el que se “corta”, es
decir, se desprende o se aparta.
En el Nuevo Testamento no es fácil que aparezca el término “secta”,
justamente porque en los inicios el cristianismo es considerado como una
“secta del judaísmo”.
En
Hechos de los Apóstoles 25,5 leemos: “Porque hemos encontrado a esta peste de
hombre, promovedor de alborotos entre todos los judíos esparcidos en el mundo y
jefe de la secta de los nazarenos”.
Y en Hch 28,22: “Pero deseamos oír de ti lo que piensas; pues sabemos que
esta secta encuentra oposición en todas partes”
Hay
autores que se inclinan por una definición un tanto genérica de “secta” y
la definen como una organización o grupo que se basa en una doctrina creada por
una persona (maestro, profeta o guía) en donde sus seguidores creen defendiéndola
a ultranza.
Esto se menciona para mostrar cómo el vocablo produce controversias y
confusiones a la hora de ser definido, porque fue utilizado peyorativamente a
través de la historia, con connotaciones negativas y se lo asocia
frecuentemente con el satanismo.
Entonces,
podríamos resumir que “sectas”, son todos aquellos movimientos religiosos
que se desprendieron o se separaron de un tronco común y único como fue la
Iglesia Católica durante 1500 años, poniéndolo como ejemplo.
Sin embargo en 1985 la Johnson Foundations Winspread Conferencia Center incluye
a éstos movimientos como “grupos límites” o “fronterizos”, con la
siguiente definición: “Movimientos totalitarios caracterizados por la
adscripción de personas totalmente dependientes de las ideas de un líder, que
pueden presentarse bajo formas de identidad religiosa, Asociación Cultural,
Centro Científico o terapéutico”.
Las
técnicas de control mental y de persuasión coercitiva, incluso el abandono del
grupo familiar y social, son las características principales de estos
movimientos.