Uno de los principios fundamentales en
las finanzas es que un dólar vale más hoy, en este momento, que dentro de un año.
La razón de este enunciado tiene dos vertientes.
En primer lugar, es probable que dentro de un año ese mismo dólar tenga menor
poder adquisitivo que hoy, debido a la inflación que naturalmente sufren los
sistemas financieros.
En segundo lugar, usted podría invertir ese dólar y aprovechar un año de
intereses.
La
clave de la prosperidad financiera es darse cuenta del valor potencial de cada
billete que llega a nuestras manos.
Hay que pensarlo como si fuera una semilla, uno puede comerla (gastar el dinero)
o puede plantarla (invertir el dinero).
Para
ser prácticos, supongamos que tenemos 20 dólares. Con ese dinero podríamos ir
a cenar, depositarlo en una cuenta o en nuestro seguro de retiro.
Finalmente, se decide por la cena, pensando que solo son 20 dólares, pero en
realidad usted está gastando más que ese dinero.
Utilizando esta simple fórmula, podremos calcular el verdadero costo de la No
inversión de nuestro dinero.
FV
= pmt (1+i)n
FV
= Valor futuro
Pmt
= Monto a invertir
I
= Interés que espera obtener
N
= Años de inversión
Antes
que nada vamos a establecer algunas variables.
En primer lugar, supongamos que usted tiene 30 años (le quedarían 35 años
para llegar a edad jubilatoria, dependiendo del país).
Ello significa que los 20 dólares serán invertidos por unos 35 años. En ese
caso, reemplazamos “n” por el número 35.
Luego
estimamos los intereses anuales que esperamos obtener. Históricamente, la bolsa
de valores tiene un interés anual del 12 %. Si se quiere invertir en bonos, el
retorno es un poco menor. Pero vamos a realizar una inversión mixta y
calcularemos un interés del 10 % anual. Aquí reemplazaremos “i” por 10.
El
pmt es el monto a invertir y en este caso asciende a 20 dólares. Nuestra fórmula
entonces queda: $ 20 (1+.10)35
Ahora
pasamos a las cuentas. Sume 1 + 0.10 y elévelo a la potencia 35. El resultado
es 28.1024. Multiplique este último número por el pmt ($20).
El resultado ($ 562, con centavos) es el verdadero costo de gastar $ 20 dólares
hoy día.
Si le aplicamos a $ 562 el efecto inflacionario, serían unos $ 140 dólares
actualmente.
Lo que implica que el real poder adquisitivo se incrementaría unas 7 veces.
Naturalmente,
que el dinero resultante nos serviría para más que una simple cena para una
persona, incluso se podría rentar una habitación en un buen hotel. Con este
conocimiento usted es libre para tomar una decisión económica:
¿Prefiere gastar hoy $ 20 dólares en una cena, o tener en el futuro una cena
de $ 140?. Lógicamente, la respuesta es personal.
Una
vez que se incorpora el concepto, puede parecer doloroso saber que los pequeños
lujos, que usted piensa que nada valen, en realidad están costando muchos miles
futuros.