Una técnica útil para
generar nuevas ideas es hacer una lista de preconceptos sobre un problema y
luego tratar de resolver cada uno de ellos por separado.
Por ejemplo, cuando los
clientes compraban un electrodoméstico, también pueden adquirir un servicio de
apoyo técnico que incrementa en un 15 por ciento el costo total del aparato. La
rentabilidad por este cargo financia al personal de apoyo que atiende las
llamadas.
Los preconceptos de esta
situación son entonces:
* Los clientes compran
los servicios de soporte técnico.
* Los clientes pagan el
15 por ciento del valor del electrodoméstico para ese apoyo.
* El soporte es como un
producto más y por lo tanto debería ser vendido.
* El vendedor de provee
soporte técnico.
Ahora piense en cada
atributo por separado.
¿Qué pasaría si el
servicio post-venta fuera gratis? Tal vez el precio del electrodoméstico debería ser
incrementado y continuar con el soporte técnico, lo que daría la impresión de
no tener costo alguno.
No brinde soporte
técnico. El proveedor no debería ofrecerlo. De esta manera,
no tendrá que tomar más personal. Si llaman para solicitar ayuda, derívelos.
Esto podría llevar a los clientes a formar sus propios grupos de apoyo o buscar
información en Internet, boletines, o llamar a especialistas independientes,
entre otras opciones.
Aún más preconceptos
podrían desprenderse. Por citar otro caso, probablemente usted está leyendo
este archivo con Netscape o Explorer ¿Acaso, usted compró estos programas?
¿Cómo piensa que Netscape o Explorer hacen dinero, si la mayoría de la gente no
paga por el navegador?
Técnica de Fuga
La meta de
esta técnica es
poder perfilar una técnica para generar nuevas ideas para sus negocios.
Estas técnicas están principalmente
basadas en los métodos e ideas descriptas por Edward De Bono en su libro
“Serious Creativity” (Creatividad seria). Generalmente se trabaja con
grupos de gente pragmática, que es muy escéptica del valor de los métodos de
creatividad. Por lo tanto hay que comenzar por la motivación.
Los hombres nacen sin
ideas preconcebidas acerca del mundo, pero con la experiencia vamos
reconociendo modelos y clasificamos las cosas y situaciones que observamos: Tal
cosa es una mesa, otra es una bicicleta, un auto, una casa.
De acuerdo a nuestra
experiencia, somos capaces de categorizar muchas situaciones, lo que nos
permite reaccionar rápidamente ante determinadas escenarios. No se necesita
demasiado tiempo para pensar o analizarlos.
La desventaja es que
nuestro pensamiento se limita. Si no podemos encasillar alguna situación, nos
cegamos y no vemos más allá de ella. Llevamos muchos preconceptos encima y eso
es lo que nos limita las posibilidades de experimentar nuevas situaciones.
En el libro “Test
Your Lateral Thinking IQ” (Evalúe su Pensamiento Lateral), de Paul Sloan,
aparecen varios ejemplos de preconceptos que no nos dejan mirar más allá.
Cuando Francia construyó
la línea Maginot, después de la Primera Guerra Mundial como una defensa contra
los Alemanes, descartaron que la próxima guerra sería en el mismo escenario que
la última contienda, pero con mejor equipamiento. Por lo tanto, fortalecieron
la frontera franco alemana. Finalmente, el ataque alemán llegó desde Bélgica,
lo que tornó inocua la defensa francesa.
De Bono ilustra la
tendencia a asumir que “lo que existe debe permanecer”. Sugiere un
juego en el que unos carteles con letras son mostrados uno a uno y el objetivo
es formar una palabra con esos cartones. El primer cartón tiene la letra A. El segundo,
la T, y la palabra AT es formada. (en inglés). La siguiente letra es la R
entonces formamos RAT (rata). Luego se muestra la E y se forma RATE (promedio).
Llega la G y se forma GRATE. Por último, se suma la T y en un principio, la
mayoría trata de integrar esta última letra a la palabra GRATE, sin éxito. Ello
es porque nadie asume la posibilidad de cambiar el orden de las letras, se
podría formar TARGET.
Otro ejemplo propio es el
siguiente: Dos hombres juegan un partido de tenis al mejor de cinco sets.
Cuando terminan el partido ambos han ganado tres sets ¿Cómo puede ser esto?
Respuesta: Los dos
hombres jugaban en un partido de dobles. ¿Acaso usted pensó en algún momento
que eran un partido de dobles?
Lo que se quiere
demostrar es que a veces hay que dejar de lado nuestros preconceptos de las
cosas para poder ver nuevas posibilidades. Para romper esos preconceptos, De
Bono sugiere la creación situaciones provocativas que puedan desencadenar en
nuevas direcciones para nuestro pensamiento.
Por ejemplo, para
desarrollar un nuevo concepto de restaurantes, uno podría presuponer que los
restaurantes sirven comida y uno paga por ello. Utilizando la Técnica de Fuga,
transformamos nuestros preconceptos en situaciones disparadoras: Entonces,
“Los restaurantes sirven comida” se convierte en “Los
restaurantes no sirven comida”. Partimos desde esta situación disparadora
para mirar a los restaurantes de un nuevo modo.
Esto podría conducir a
una idea como la creación de un lugar elegante similar a un restaurante, pero
que no sirva comida sino que rente espacios a la gente que quiere llevar su
propia comida, bajo un clima agradable y elegante.
Luego de estos ejemplos,
se pueden hacer listas de preconceptos, en este caso, relacionada a los
aspectos del trabajo que se quiere modificar. Elegimos un preconcepto
cualquiera y aplicamos la Técnica de Fuga para crear una situación disparadora.
Luego hay que tomarse unos minutos para
pensar sus propias situaciones disparadoras y escribirlas a medida que
vayan surgiendo. Cuando se comparte esas ideas con otras personas que realizan
el mismo ejercicio, se discute con el propósito de ponerlas más en claro y
producir nuevas ideas. Se repite el proceso varias veces.
Luego se evalúa la
utilidad de las nuevas ideas, para luego mirar qué problemas pueden surgir para
ser analizados más adelante. Hacemos una lista de éstos y tratamos de encontrar
soluciones.
En sus libros, De Bono
ofrece otras técnicas para provocar nuevas situaciones disparadoras.
La gente
que realiza estos ejercicios parece disfrutar de esta técnica. Quizá porque es
un ejercicio que se enfoca (y se acerca) en el problema para poder resolverlo,
a diferencia de las típicas lluvias de ideas. Es una técnica que se torna
familiar para la gente de negocios dado que es estructurada para catalogar los
preconceptos de una situación, lo que genera alivio y hace más fácil la llegada
del mensaje.