La luciérnaga y la víbora

Y otras historias para confortarse y reflexionar

Cuenta la leyenda, que
una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga.
Ésta huía rápido con
miedo, de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir.
Huyó un día, y ella no
desistía, dos días y nada…..

En el tercer día, ya sin
fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
-Puedo hacerte tres
preguntas?
-No acostumbro dar éste
precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar…..

-¿Pertenezco a tu cadena
alimenticia?
– No…

-¿Yo te hice algún mal?
– No

– Entonces, ¿Porque
quieres acabar conmigo?
– Porque no soporto verte
brillar…..!!!!!!!!!!!!!!!!

Enviado por Pablo. ¡
Muchas gracias !

El que siempre escoge mal 

El Mullah
Nasrudin es considerado un gran maestro del sufismo, justamente por tener el
perfil de un loco, aunque siempre enseñe —con su supuesta locura— los
verdaderos secretos de la vida. He aquí una de sus historias:

Todos los días
Nasrudin iba a pedir limosna a la feria, y a la gente le encantaba hacerlo
tonto con el siguiente truco: le mostraban dos monedas, una valiendo diez veces
más que la otra. Nasrudin siempre escogía la de menor valor.

La historia se
hizo conocida por todo el condado. Día tras día grupos de hombres y mujeres le
mostraban las dos monedas, y Nasrudin siempre se quedaba con la de menor valor.

Hasta que
apareció un señor generoso, cansado de ver a Nasrudin siendo ridiculizado de
aquella manera. Lo llamó a un rincón de la plaza y le dijo: 

—Siempre que te
ofrezcan dos monedas, escoge la de mayor valor. Así tendrás más dinero y no
serás considerado un idiota por los demás.

—Usted parece
tener razón —respondió Nasrudin—. Pero si yo elijo la moneda mayor, la gente va
a dejar de ofrecerme dinero para probar que soy más idiota que ellos. Usted no
se imagina la cantidad de dinero que ya gané usando este truco. No hay nada
malo en hacerse pasar por tonto si en realidad se está siendo inteligente.

Enviado por Luna. ¡
Muchas gracias ! 

El secreto de la felicidad

Alguien le
comentó a William James:

-“Usted es
la única persona feliz que conozco: tiene siempre una sonrisa en los labios,
aun ante las mayores dificultades”.

-Yo no vivo
sonriendo porque soy feliz -respondió William James- Yo soy feliz porque vivo
sonriendo.

Enviado por Luna. ¡
Muchas gracias !