Programa Life Span para Adictos a los Hidratos de carbono (Dres. Richard y Rachael Heller)
Premisa: Richard y Rachael Heller aseguran que un exceso de insulina, “la hormona del hambre”, hacew que el adicto a los hidratos de carbono experimente intensos y recurrentes deseos, así como un aumento de la capacidad de almacenar grasa. La persona afectado tendría, entonces, una condición biológica causada por un desequilibrio hormonal que puede corregirse siguiendo su programa. Ellos defienden una dieta muy pobre en hidratos de carbono a lo largo del día, y una sola “comida premio” que consiste en hidratos de carbono en contrapeso con verduras y proteínas.
Hechos: Una dieta pobre en hidratos de carbono puede hacer que se coman alimentos ricos en grasa y, por consiguiente, aumenta el riesgo de aumento de enfermedades del corazón, colesterol alto, daños para el hígado y el riñón, algunos cánceres y osteoporosis. ¿Cómo puede ser realista no consumir fruta o cereal para el desayuno o un sandwich en el almuerzo? Los autores aseguran el éxito a través de las anécdotas testimoniales y ventas del libro. Ningún estudio científicamente validado sugiere que esta dieta funcione.
Coma bien según su grupo sanguíneo (Eat Right 4 Your Type) (Dr. Peter D”Adamo)
Premisa: El autor, Dr. D”Adamo, asegura que el tipo de sangre que cada uno tiene es el único marcador antigénico propio que reacciona de maneras negativas con ciertos alimentos, que cada individuo tiene niveles variados de acidez en el estómago, y que las enzimas digestivas parecen estar en correlación con el tipo de sangre. Esta dieta proporciona una lista detallada de comidas para comer o evitar, dependiendo del tipo de su sangre.
Hechos: Aunque usted puede encontrarlo cómodo tener una lista de alimentos para comer o evitar, no hay ninguna evidencia científica de que las dietas deben estar basadas en el tipo de sangre.
Dieta de Suzanne Somers “Sea Flaco con Comida Fabulosa”
Premisa: Suzanne Somers -actriz que se convirtió en promotora de productos de salud, vendiendo desde cremas para el cuidado de la piel hasta pastas- dice que cuando se comen proteínas e hidratos de carbono juntos las enzimas las eliminan, creando una detención en el proceso de la digestión y causando el aumento de peso.
Hechos: La realidad dice que muchos alimentos saludables contienen naturalmente hidratos de carbono y proteínas: las nueces, la leche, las lentejas, los frijoles y el pan de granos enteros. Esta dieta rica en grasas puede ponerlo a merced del incremento del riesgo de enfermedades coronarias, alto-colesterol, daños para el hígado y el riñón, algunos cánceres, y osteoporosis. No hay ningún estudio científico que demuestre que esta dieta funciona o es segura.
Dieta de Atkins
Premisa: En el libro de 1997, “La Nueva Dieta Revolucionaria” del Dr. Atkins, se sugiere que la drástica reducción de hidratos de carbono obliga a su cuerpo quemar su reserva de grasas guardadas para producir energía. Esto resulta en la pérdida de kilos y centímetros, aún comiendo proteínas y alimentos ricos en grasas. La carne, los huevos, la manteca y la mayoría de los quesos pueden comerse sin restricción en esta dieta.
Hechos: Esta dieta rica en proteínas puede llevarlo a consumir alimentos ricos en grasas saturadas, lo que puede afectar el nivel de colesterol de su sangre y aumentar su riesgo de enfermedades del corazón. No hay ningún estudio a largo plazo que demuestre que esta dieta funciona o es segura.
Cuadros de equivalencias (Dr. Howard M. Shapiro)
Premisa: Los libros del Dr. Shapiro muestran fotografías y combinaciones de alimentos para ayudar a los lectores a encontrar sustitutos pobres en calorías para las alimentos que engordan. Los cuadros revelan que una barra de dulce contiene la misma cantidad de calorías que 10 chupetines. Además de aprender cómo las calorías de un alimento se comparan con las de otro, se muestra a los lectores los tamaños de porción correctos.
Hechos: Los cuadros no se traducen necesariamente en acción. Aunque no se da una solución completa, las comparaciones de Shapiro pueden ser un punto de partida para ayudar a poner los alimentos que usted consume en una perspectiva útil y nutritiva.
Plan de vida “El Poder de las Proteína” (Michael R. Eades, M.D., y Mary Dan Eades, M.D.)
Premisa: El libro “Plan de vida El Poder de la Proteína” (Protein Power Lifeplan) fue publicado en 1997, y sus defensores aseguran que el cuerpo humano no tiene necesidades físicas de hidratos de carbono, y que su ingesta deben limitarse severamente para engañar a su cuerpo y hacer que queme grasa sin provocarle la percepción de que se está hambriento. Los autores, Drs. Michael y Mary Dan Eades proponen que usted elimine la mayoría de los hidratos de carbono de su dieta.
Las opciones del menú incluyen salmón ahumado y omelettes de queso crema, langostinos fritos, y hamburguesas dobles.
Hechos: Esta dieta rica en proteínas puede llevarlo a comer alimentos ricos en grasas y, por consiguiente, aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, colesterol elevado, daños en el hígado y el riñón, algunos cánceres, y osteoporosis. Los autores aseguran el éxito a través de las anécdotas testimoniales y ventas del libro. Ningún estudio científicamente validado sugiere que la Dieta del Poder de las Proteínas funcione.
El Revolucionario Programa de Control del Peso de Bob Arnot
Premisa: En esta dieta, las comidas son consideradas drogas. El Dr. Arnot, antiguo médico editor principal de las noticias nocturnas de la “NBC”, promueve un plan de que le enseña en qué orden y cuántas veces por día debe comer alimentos para un control máximo de su peso, hambre y humor.
Hechos: Aunque se mencionan comidas que contienen fibras, otros alimentos que contienen hidratos de carbono están limitados y junto con ellos, sus vitaminas, minerales y fitoquímicos. Ningún estudio científicamente validado ha refrendado el plan del Dr. Arnot. La aprobación del libro del Dr. Arnot viene de sus amigos y parientes.
¡Caza-Azúcares! (H. Leighton Mayordomo y socios)
Premisa: Caza-Azúcares recomienda eliminar el azúcar refinado y procesado de su dieta. Esto incluye: las papas, el arroz blanco, el pochoclo (pop-corn), las rebanadas de pan blanco, las zanahorias y la miel de azúcar, el jarabe de maíz y las comidas que los contienen. Los autores afirman que ese azúcar es tóxico para el cuerpo, mientras provocan que el cuerpo elimine insulina y almacene el exceso de azúcar como grasa del cuerpo.
Hechos: Las dietas ricas en proteínas y grasas puede provocar a largo plazo daños en el riñón y el hígado, enfermedades del corazón y cáncer. ¡Caza-Azúcares! es apoyada por los testimonios de quienes creen en los autores y en evidencia anecdótica. Su validez está basada en las opiniones, no en los hechos probado.
Voluminosidad (“Volumetrics”) (Bárbara J. Rolls y asociados)
Premisa: Como el nombre lo implica, Voluminosidad pone el énfasis en comer grandes volúmenes de alimentos pobres en calorías y por eso consiguiendo llenarse más rápidamente con menos calorías. Las comidas de mayor volumen ocupan más espacio, toman un tiempo más largo para ser consumidas y tienen a menudo un gran contenido de agua. Usted se sentirá lleno, pero con menos calorías, lo que ayuda a la pérdida de peso.
Hechos: Este programa está basado en una investigación en la que se encontró que comiendo comidas de
mayor volumen, los alimentos pobres en calorías pueden ser una herramienta eficaz para disminuir el ingreso de calorías, pero los más eficaces programas de pérdida de peso equilibran una dieta saludable con el ejercicio.
Dieta de la Zona (Barry Sears, Ph.D.)
Premisa: En su libro de 1995 , “Entrando en la Zona” (Enter the Zone), Sears escribe que para entrar en “la zona” usted necesita comer cantidades apropiadas de comida, con nutrientes apropiados y en los momentos indicados. Las comidas deben contener hidratos de carbonos, proteínas y grasas en la proporción de 40, 30 y 30 por ciento, respectivamente. Una comida tipo puede ser 2 tazas de pasta (hidratos de carbono), un pedazo de bistec (proteínas), y un manojo de nueces.
Hechos: Aunque no tan restringido como otras dietas ricas en proteínas y pobres en hidratos de carbono, la Dieta de la Zona típica contiene menos de 1,000 calorías y puede producir una incapacidad para satisfacer las necesidades de vitaminas y minerales de la mayoría de las personas. La Dieta de la Zona no se ha validado científicamente. No hay ninguna razón científica por comer combinaciones fijas de comidas en momentos prefijados.