Si quiere saber cómo es percibido por los demás, lo mejor que puede hacer es preguntar a alguien de confianza acerca de los comentarios que ha escuchado.
La concepción que tienen los demás de usted puede estar errada, pero antes de gastar tiempo y energía confrontándolos, defendiéndose o quejándose, es preferible que busque la forma de hacerles cambiar de opinión.
Tenga en cuenta que siempre la primera impresión es la más duradera.
Es un vago…
Si cree que los demás piensan esto de usted, pida más responsabilidades y supere cualquier exigencia y fecha límite. No importa qué tan cansado o ocupado se sienta, debe dar la imagen de que se esfuerza aún más.
Si quiere que los demás vean su esfuerzo y eficacia, no es necesario ser soberbio. Sea siempre agradecido y reconozca el esfuerzo o la ayuda de los demás.
No se apoye o recueste sobre la primera pared que encuentre. No suba los pies al escritorio. Al llegar al trabajo, muestre toda la energía que tiene para brindar a la empresa. Debe contrarrestar con entusiasmo y predisposición cualquier indicio que pueda ser interpretado como vagancia.
Es poco profesional…
Sea cortés. Muéstrese respetuoso y agradecido y los demás no tendrán otra opción que manejarse de la misma manera. Además, de esta forma no habrá forma de que lo juzguen erróneamente.
No esté a la defensiva. Cuando recibe alguna crítica o una devolución de algún colega intente oírlas, aunque esté en desacuerdo. Saber escuchar no quiere decir aceptar. Mantenerse abierto a comentarios y a críticas constructivas, esto es un signo de madurez y profesionalismo.
Antes de decir una palabra, piense dos veces. De esta forma evitará arrepentimientos y en especial malos momentos. No importa qué tan furioso se encuentre, o si la persona con la que discute lo está buscando. Debe mantenerse tranquilo, estar siempre conciente de con quién, dónde y cuándo está hablando.
Debe vestirse de forma adecuada y comportarse con buenos modales. Esté al tanto de las políticas internas de la empresa a este respecto. Esté siempre preparado para reuniones con jefes o superiores y asegúrese de que su lugar de trabajo se vea impecable.
Se hace el payaso…
Si bien es importante hacer del trabajo algo placentero, aún más importante es poner la debida atención en lo que se está haciendo, y pasar de intentar hacer más ameno el trabajo en equipo para empezar a distraer a sus colegas con bromas y anécdotas, además de dificultar el trabajo, puede convertirlo en el bufón de la oficina.
Habrá mucho tiempo, luego del trabajo, para reunirse y pasar un buen momento. Si nota que sus colegas lo presionan a divertirlos, puede, cortésmente, invitar a alguien más a hacer alguna broma y luego retomar el trabajo resaltando que eso es lo más adecuado para ese momento.
Es bueno aprender a tener una mirada profesional del lugar de trabajo y esto no significa que no pueda ser un lugar confortable, sino que hay un momento para cada cosa.
Puede ser placentero la realización de un trabajo bien hecho, y sentir que tenemos la capacidad necesaria para hacer ameno cada momento de nuestra vida, trabajando con creatividad y satisfacción.
Es preferible mantener su vida personal al margen del trabajo. Esto forma parte de mantener una actitud profesional que usted y sus colegas agradecerán a la hora de realizar un trabajo satisfactorio, haciendo un paréntesis en su vida privada para lograr un desempeño eficiente.
Sólo le interesan las fiestas…Evite contar cuánto ha bebido la noche anterior y a qué hora se ha acostado. No beba alcohol en el horario de oficina y trate de comportarse de forma apropiada durante los eventos sociales de su trabajo.
En lugar de un mero momento de diversión, considere las reuniones después del trabajo como una buena oportunidad para hacer contactos, proponer ideas y concretar proyectos. Es en estas ocasiones que muchas veces surgen los mejores negocios.
Sea puntual, no importa qué excusa tenga. De esta forma nadie querrá saber por qué ha llegado tarde. Debe estar dispuesto a ser productivo desde el momento que llega a la oficina.
Es un machista…
No es necesario que los demás sepan de sus conquistas. No importa que los dos se sientan atraídos, la oficina no es el lugar para una conquista amorosa, sea su jefe, su colega o un cliente.
No haga chistes machistas o acerca de sexo y, desde luego, evite entrar a sitios de pornografía cuando está en el trabajo.
Es impuntual…
Levántese temprano para ser el primero en la oficina. Sea realista con su agenda y siempre considere un margen de error, tránsito pesado, avería en el auto, o no encuentra las llaves.
Entre cita y cita tiene que viajar, al menos caminar. Considere estos minutos a la hora de organizar su agenda. Ser impuntual es considerado por muchos una falta de respeto porque está disponiendo del tiempo de los demás.
Planee con antelación todas las actividades que tiene que realizar. Para asegurarse de ser puntual, exagere con los tiempos que le llevará cada una. Si se organiza con cuidado podrá entregar los trabajos antes de la fecha prevista sin importar qué contratiempos se encuentre.
Es poco ético…
No sugiera robar información o investigaciones de los competidores. Asegúrese de que sus reclamos son válidos.
Siga la política interna de la compañía y no abuse de los privilegios que ésta le brinda. No pida día por enfermedad cuando lo que quiere es quedarse a descansar en su casa.
Si comete un error sea el primero en admitirlo. Asuma la responsabilidad en lugar de buscar a quién culpar o inventar excusas.
Si le piden hacer algo que va en contra de su sentido de integridad, reflexiónelo profundamente y si sigue pensando de la misma forma niéguese a hacerlo. Esto, además de brindarle cierta reputación, le hará sentirse mejor con usted mismo.
Done dinero a instituciones en nombre de la compañía. Organice una colecta en la compañía para ayudar a alguna institución o para comprar alimentos no perecederos.
Es muy individualista…
Sepa los nombres de sus compañeros. Esfuércese por saber algo de ellos y de sus intereses.
No critique cada idea que salga de ellos y siempre de el beneficio de la duda. Siempre ofrezca ayuda a sus compañeros y felicítelos cuando el trabajo está bien hecho.
Cuando sus superiores oigan de sus colegas lo reconfortante que es trabajar con usted, lo verán como el líder que han estado buscando.
Tenga un orden de prioridades
Aunque lo que piensen de usted sea o no correcto, lo que sus colegas piensen de usted puede afectar su carrera. Pregúntele a alguien de confianza acerca de comentarios.
Su objetivo debe ser cambiar los comentarios negativos por unos positivos. Los consejos antes citados no servirán de nada si usted se pone a la defensiva.
Cuando usted intenta cambiar la opinión de los demás mediante acciones, no es que esté admitiendo que lo que decían era cierto, sino que les está brindando otro punto de vista. De modo que no es cuestión de cambiar su persona. Debe ser sincero con usted mismo y con sus creencias.
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