Antes que nada
debe descubrir cuál es la golosina que más le gusta a su perro. Por ejemplo, si
son galletitas, tendrá que invertir en una bolsa grande. Recuerde que es algo
que hará de su convivencia algo mucho más ameno.
Comience dentro de
su casa. Llame a su perro por su nombre y ni bien llegue junto a usted,
obséquiele una galleta. Repita este proceso varias veces. Intente hacerlo desde
diferentes puntos de la casa y cuando su perro no esté cerca de usted ni
prestándole atención.
Cuando crea que su perro ya entendió el proceso que debe
seguir para ser premiado, pasaremos a otro ámbito.
Lleve a su perro
al parque o un lugar seguro y vuelva a comenzar. Quítele la correa y deje que
salga a investigar la zona. Llame al perro por su nombre y cuando llegue junto
a usted prémielo con una golosina y acarícielo. Repita este proceso todas las
veces que sea necesario.
Espere a que su perro concentre su atención en algo o
alguien más que usted y vuelva a llamarlo. Cuando levante su cabeza y lo busque
con la mirada, usted levante su mano y muéstrele la golosina. Cuando llegue
junto a usted prémielo con la galleta y una caricia. Repita este ejercicio
durante varios días.
Aún cuando crea
que su perro ya sabe cómo comportarse, al menos que se encuentre en un lugar
seguro, no le quite la correa.
Uno siempre debe tener al perro con correa cuando
no se está en las zonas destinadas para ellos.