Durante
miles de generaciones nuestros ancestros se alimentaron de lo que ellos mismos
producían. La sensación de alimentarse con el fruto de sus propias manos,
cuidados y esfuerzos es un placer que se ha perdido en nuestra era de grandes
supermercados. Pero es algo que puede redescubrir en su propia casa.
Primero
elija un espacio de su jardín que reciba seis horas o más de luz directa del
sol.
Prepare
el suelo y agréguele materia orgánica y mezcle la tierra hasta que quede homogénea.
Vaya
al vivero de su barrio y busque las plantas de los vegetales y frutas que más
le gustan.
Hay
algunas plantas de vegetales que tendrá que cultivar desde la semilla.
Pida
consejo a la persona que le atienda. Por lo general conocen cuáles son las
plantas más resistentes y que requieren menos cuidados.
Al
plantarlas, deje espacio entre las plantas para que haya una mejor circulación
de aire, suficiente luz para todos y una mejor distribución de los nutrientes
de la tierra. Plante lo más temprano que pueda dentro de la temporada, de esta
manera podrá cosechar antes de que lleguen las plagas y las enfermedades.
Para
asegurarse tener una buena cosecha, plante dos veces la cantidad que necesitaría.
Tenga en cuenta las pestes, enfermedades y otras dificultades que deberá
enfrentar.
Riegue
todos los días sus plantas. Para saber si necesitan más agua, verifique la
tierra diez centímetros por debajo de la superficie, debe estar húmeda. No
deje que sus plantas se sequen porque luego es muy difícil recuperarlas.
Compre
fertilizante para vegetales. Están producidos especialmente para este tipo de
plantas. Siga paso a paso las instrucciones. Fertilice lo más seguido que pueda
según las instrucciones. Esto hará que sus planta crezcan a mayor velocidad.
Quite
las hierbas ni bien aparezcan cerca de sus plantas.
Cuide
su jardín diariamente. Busque hierbas, insectos e indicios de enfermedad que
puedan afectar su cultivo.
No
se preocupe si algunas de las flores macho comienzan a caer antes de que las
hembras aparezcan. Este oficio requiere de mucha paciencia.
Riegue
sus plantas con más frecuencia si vive en una zona de pocas lluvias. No es
necesario regar las plantas, moje directamente la tierra.
Y ya que estamos
hablando de lograr el hogar que siempre soñaste, ¿has pensado en el feng shui?
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