1.
Visite la veterinaria
con su mascota una vez por semana hasta que el animal se habitúe.
2.
Haga que el
veterinario lo acaricie y le dé comida. De esa manera su mascota lo tomará como
algo divertido. Luego váyase sin que éste lo revise.
3.
Utilice un
acercamiento gradual si su mascota es muy temerosa y no acepta los convites del
veterinario. Juegue con él en la puerta del lugar antes de entrar. Haga que se
sienta cómodo y que de a poco vaya conociendo a sus “doctores”.
4.
Ofrézcale convites
para que su mascota esté tranquila.
5.
Note con quién se
lleva mejor su mascota. Tanto cómo las personas los animales domésticos se
llevan mejor con algunas personas que con otras.
6.
Pregúntele al
veterinario si hay algún calmante para suministrarle a su mascota y si conviene
dárselo antes de la revisación.
7.
Otra estrategia es
dejarlos solos con el veterinario. A veces es conveniente que no estén sus
dueños presentes.
8.
A veces a su mascota
le gusta que lo paseen en auto antes de ir a la veterinaria, entonces procure
hacerlo cada vez que va al lugar.
9.
Deje que el
veterinario le coloque un bozal al perro si lo encuentra necesario.
10. Llévele algún
juguete con el que siempre juegue en su casa. De esta manera encontrará algo
familiar en la veterinaria.
11. También existen
medicamentos naturales o herbarios que tranquilizan a los gatos por ejemplo.
Igualmente siempre consulte antes de suministrárselo a su mascota.