Para mucha gente hablar de sexo anal,
inclusive en los tiempos que corren, todavía es un tema tabú. Desde en la década
de los 90 el sexo anal ha tenido mala fama porque el virus del HIV, el que causa
la enfermedad del SIDA, se transmite más fácilmente practicando este tipo de
posición sexual.
Pero algunas personas aman el sexo
anal. Otras lo odian. Y otras todavía no lo han experimentado pero tienen mucha
curiosidad por saber de que se trata. Y la mayoría quiere acercarse a él por
ser un tema tabú y misterioso a la vez. Por eso, en estas líneas se tratará
de dilucidar el “misterio” del sexo anal y sus ventajas y desventajas. Para
que finalmente sea el lector el que se decida a realizarlo o no.
Como mucha gente sabe, la otra parte
del cuerpo con la que algunos gozan es el ano. Estas personas encuentran
satisfacción al ser lamida o tocada esta parte, encuentran en el ano el factor
apropiado para el despertar sexual.
Además es considerado como sexo
seguro debido a la nula posibilidad de quedar embarazada que tienen las mujeres,
pero como esta parte del cuerpo lleva muchos desechos del mismo, estos pueden
ser benignos en la zona digestiva, pero muy dañinos para su boca o estomago.
Otra pregunta muy común hecha por
los que aún no lo han practicado es si el sexo anal duele.
En realidad el sexo anal no debe doler, si a usted lo lastima entonces lo está
realizando de manera incorrecta. Usted debe armarse de un buen lubricante (en
abundancia) y de bastante paciencia para realizar sexo anal, y al poco tiempo
encontrará satisfacción en esto. Y puede que encuentre una manera distinta y
divertida de disfrutar el sexo durante toda su vida.
Igualmente existen muchas personas que inclusive después de probarlo no les
gusta para nada. Si su pareja se encuentra dentro de ese grupo de personas,
respete sus límites y no fuerce ninguna situación insatisfactoria para ella.
El encontrar placer al practicar sexo
anal depende de muchas cosas. A algunos les gusta que le hagan súplicas
“repugnantes” para realizarlo. Otros se aburren de realizar siempre las
mismas posiciones y buscan en el sexo anal una manera mucho más divertida y
placentera de tener relaciones.
Y también las sensaciones físicas que se obtienen al realizarlo son muy
distintas a cualquier otra sensación. El recto está lleno de terminaciones
nerviosas, que dan señal al cerebro de “recompensarlo” con buenas
sensaciones cuando esté estimulado.
En el caso de los hombres la próstata puede ser una fuente de placer de gran
alcance (muchos dicen que es el punto G del hombre). Y para un pene penetrar el
anillo del ano puede ser una nueva y fuerte sensación erótica.
Para tener sexo anal se necesitan de
tres “elementos” básicos: lubricantes, condones y paciencia.
Los lubricantes son esenciales para poder penetrar esa zona y no hacer tan
dolorosa la primera vez. Estos se compran en cualquier farmacia o sex shop. No
compre lubricantes a base de aceites tales como vaselina o aceite para bebes ya
que estos dañaran sensiblemente al condón hasta llegar a romperlo con la
fuerza del acto.
En lo que respecta al uso del condón,
es necesario utilizarlo aunque usted y su pareja estén totalmente libres de
cualquier enfermedad. Ya que el propio recto es muy proclive a tener bacterias
que podrían causar infecciones en el pene. Además lo ayudará a limpiarse rápidamente
luego del acto sexual.
Otra preocupación que tiene mucha
gente es que el sexo anal puede ser sucio. En realidad el sexo anal no tiene
porque ser sucio. Los primeros miedos eran esos, pero ahora se pueden higienizar
bien las partes antes de realizarlo. Además un condón ayudará a la limpieza
durante el acto sexual. Y hasta inclusive la aplicación
de algún enema en el recto ayudará a mantener limpia la zona.
Por último el tercer elemento básico
es la paciencia. La primera penetración es la más dolorosa en el caso del sexo
anal, ya que el anillo del recto es muy finito y pequeño y la dilatación de
este en situaciones naturales solo produce para la eliminación de los desechos
corporales.
Se encuentra en realidad bajo un control parcial voluntario y proclive a recibir
estimulo. Por eso su pareja se debe armar de paciencia para realizar el sexo
anal. Debe relajarse e ir lentamente hasta que la abertura del anillo del recto
esté apta para recibir al pene.
Puede comenzar metiendo un dedo bien lubricado o un consolador pequeño (más
chico que su pene). Sus dedos pueden entrar con mayor facilidad al ano hasta
conseguir una dilatación del anillo del recto.
Comience con un dedo a empujar lentamente y luego ingrese otro hasta llegar al
mismo tamaño de su pene y siga realizándolo para aflojar la zona y luego si
poder introducir el pene en el recto.
Para realizar el sexo anal la elección
de la posición es muy importante. Algunas mujeres prefieren estar arriba para
poder regular mejor la penetración. Otras prefieren el estilo “perrito” o
ser penetradas mientras están acostadas de espaldas a su pareja. Trate de
elegir la mejor postura antes de comenzar el acto sexual, o sea la que le
resulte más cómoda.
Como siempre trate de controlarse y
tomarse todo con paciencia. Tómese su tiempo y utilice la cantidad de
lubricante que sea necesario. Si al momento de empezar su pareja le dice que le
duele, saque el pene y comience nuevamente a lubricar la zona. Es indispensable
escuchar a su pareja para tener una relación más excitante para ambos, y que
no disfrute uno solo.
Si su pareja esta totalmente relajada no tendrá porque sentir dolor alguno. Una
vez que introduzca su pene tampoco empiece a mover su cuerpo como un loco. Deje
que el cuerpo de ella se ajuste. Tómese su tiempo. Eventualmente ambos estarán
listos para dar más.
Técnicamente
no es posible quedar embarazada practicando el sexo anal; no hay manera que el
semen llegue desde el recto hasta la zona vaginal.
Igualmente
el sexo anal no es un método muy seguro para evitar el embarazo. El semen que
se escapa del ano después del acto sexual puede gotear a través del perineo
(que es el tramo que separa el ano de la vagina) y causar lo que se denomina un
“splash”, o sea que unas pocas gotas pueden introducirse en la vagina y
causar embarazo.
El porcentaje de estos casos de embarazo es de un 8% de parejas que utilizan
este método para no quedar embarazadas y tienen un bebe cada año. Por eso se
recomienda utilizar condones para evitar cualquier riesgo de embarazo además de
protegerse contra las enfermedades.
¿Qué
ocurre si a usted no le gusta la práctica del sexo anal?
No se haga problema, hay muchas personas a las que no les satisface. Nadie dice
que usted tiene que hacer algo que no la hace sentir bien.
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