Cuando nuestro trabajo nos exige más de lo que podemos dar, cuando las emociones sobrepasan nuestra capacidad de asimilarlas, cuando nuestro cuerpo no soporta la carga diaria de la vida, puede decirse que se sufre de "burning out", o agotamiento por estrés.
Esta dolencia puede manifestarse en forma de pérdida de interés por el trabajo, la vida social o las actividades que antes nos entusiasmaban.
Llegado a este punto, es momento de hacer los cambios necesarios para poder regresar al cauce de la vida que deseamos llevar.
La lista del estrés
Lo primero que debe hacer es ir a un lugar tranquilo donde pueda pensar en qué es lo que le preocupa tanto, qué lo pone tan ansioso y nervioso.
Si son muchas cosas, es recomendable hacer una lista de todos los compromisos y responsabilidades con las que tenga que cargar.
Incluya obligaciones y rutinas, hasta la más mínima tarea que le consuma tiempo y energía.
Intente identificar cuáles de estas actividades le son más importantes y con cuáles se siente más responsable.
Piense qué cosas de esta lista pueden ser modificadas.
Luego haga una lista de sus mayores virtudes y capacidades.
Haga una lista de las personas con las que usted piensa puede hablar de estos temas y piense en quién sería más adecuado y por qué.
Tal vez, al reflexionar sobre esto descubra que usted tiene esas mismas aptitudes y que ha pasado por experiencias que le ayuden a sobrepasar el agotamiento.
Un momento por favor
Así como cuando se siente cansado luego de una actividad física, el agotamiento por estrés también requiere de un momento de descanso para ser superado.
Trate de reducir el número de responsabilidades y obligaciones.
Si lo piensa detenidamente se dará cuenta de que existen algunas que pueden ser pospuestas. Por ejemplo, las salidas de fin de semana.
A veces pensamos que cuando llega el sábado debemos salir a algún lugar, cuando en realidad lo que más queremos en ese momento es quedarnos en casa y dormir.
No es cuestión de abandonar la vida que ha ido llevando hasta ahora sino de darse un respiro que a fin de cuentas será mejor para todos.
Si piensa que es necesario un cambio drástico, debe detenerse a pensar cuál es la opción más saludable. Usted no querrá dejar de hacer lo que ha estado haciendo sólo para volver a sentir el agotamiento por estrés en seis meses.
Dejárselo a alguien más
Trate de delegar parte del trabajo en alguien más.
Intente liberar un par de días, una semana de su vida donde pueda reflexionar acerca de lo que está haciendo y sintiendo. Esto le permitirá tomar decisiones con un conocimiento más profundo de la situación, además de aumentar su eficacia en el trabajo al regreso.
Si se da cuenta de que una de las causas de su agotamiento es una agenda sobrecargada de compromisos, tal vez pueda considerar delegar trabajos de forma regular. No es necesario que usted haga todas las tareas, acepte la ayuda que le ofrecen familiares, amigos y colegas.
Es probable que parte del estrés provenga de su necesidad de tener todo bajo su control. Si deja que las cosas sigan solas su curso se sentirá más liberado usted mismo. Si puede costearlo, tal vez sea una buena idea dejar que alguien más se encargue del orden y la limpieza de su casa. Aunque usted no lo crea, esto es algo que consume mucho tiempo y energía.
Trátese bien
Cuando usted sufre una enfermedad o cansancio físico, quiere que lo traten bien, que satisfagan algunos caprichos. Bien, esto no es nada diferente.
Permítase un buen descanso, buenas comidas, haga ejercicios al aire libre y deje que sus amigos y familiares lo visiten y lo traten bien.
Haga las cosas que le sean más placenteras. Lea un libro, mire una película.
Después de todo, tanto esfuerzo en parte es para poder darnos esos gustos que le dan más sentido a la vida.
Ayuda profesional
Si nada de esto funciona, es posible que usted esté pasando por un período de depresión.
Cuando ya no le encuentra sentido a las cosas, cuando cree que no existe salida para su situación es momento de llamar a alguien que le ayude a buscar la solución. Los grupos de terapia o un psicólogo pueden ser una gran ayuda.
No es necesario esperar a que comience a sufrir de insomnio o desórdenes en su alimentación para recurrir a estas herramientas. Incluso unas pocas sesiones pueden ser de gran ayuda. El agotamiento puede conducir a la desesperación y en casos extremos incluso a encontrar motivos para el suicidio.
En estos casos se debe contactar a un psiquiatra de inmediato, existen también servicios comunitarios gratuitos para emergencias de este tipo en hospitales o centros de salud, incluso por teléfono.
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