Los
años noventa fueron una violenta explosión en los mercados, donde todos
parecían querer invertir. El boom de las .com y los millones invertidos en
ellos sin ningún tipo de análisis o razonamiento ya ha pasado pero, sin
embargo, ahora los inversores privados vuelven a tratar de encontrar su lugar,
esta vez mediante inversiones más racionales.
Pero
la competencia en los mercados es salvaje y nadie regala nada. Abrirse camino
no es fácil, pero puede no ser imposible si tenemos el conocimiento que nos
posibilite competir en igualdad de condiciones. He aquí algunas ideas y
consejos para sobrevivir en esta jungla.
Conocimiento
La
inversión es, principalmente, información. El buen inversor tiene conocimiento
y sabe cómo usarlo en su beneficio. Debemos conocer el mercado, el sector y las
acciones que circulan.
Pero
aquí aparece el primer gran problema con el que nos enfrentaremos: el exceso de
información puede ser tan o más perjudicial que la falta de la misma. Por lo
tanto, la clave para el primer paso dentro del mercado es ser capaz de separar
la información útil y verdadera de aquélla información que sólo puede
perjudicarnos o resultarnos totalmente inútil.
Cuidado
con los consejos gratis
Muchas
casas de inversión ofrecen análisis gratuitos de los mercados y las acciones,
tanto en sus sitios web como a través de otros canales de información, como ser
canales de noticias o diarios y revistas. Pero este tipo de información debe
ser tomada con pinzas y, si bien es confiable generalmente, no ser tenida en
cuenta como única fuente.
¿Por
qué? Por dos motivos básicos:
El
primero es que esta información es pública. ¿A que nos referimos con esto? A
que está a la vista de todos y todo inversor privado puede sacar ventajas de
ella. Por lo tanto, a la hora de sacar ventaja y lograr que nuestras
inversiones sean especialmente beneficiosas, esta información se vuelve casi
inútil, porque todos disponen de ella.
Por
otro lado, no existen los consejos gratuitos. Las casas de inversión no son
sociedades sin fines de lucro, sino todo lo contrario, empresas que buscan
beneficios. Por lo tanto, es lógico asumir que estos informes gratuitos en
realidad están pagados por alguien y pueden ser simple maniobras de
manipulación de los mercados. Es simple, si los analistas hablan maravillas de
determinadas acciones o empresas, y los inversores salen a comprar, aquellos
que están vendiendo (y que han pagado por estos “informes gratuitos”) pueden
deshacerse de las acciones que tenían congelados en su poder. No es que haya
que desconfiar de todo informe, pero sí tener cuidado.
El
arte de los números
La
bolsa se maneja por números, de esto no hay ninguna duda. La mayor parte de los
inversores manejan los números y algunos dependen totalmente de ellos. Nuevos
métodos de análisis infalibles aparecen día por medio. Pero no se debe morir
por los números.
La
inversión es un arte y no una ciencia exacta. ¿Y por qué es así? Porque ningún
numero, por preciso que sea una vez, funciona siempre; y tampoco lo es ningún
sistema.
Es
necesario aprender los factores que se mueven en el mercado y cómo afectan a
las subas y bajas; aprender a entenderlos y mantener un ojo en ellos. Pero
casarse con ellos y determinadas formulas, estar convencidos de que si pasa A,
entonces pasará B es una forma segura de cavarse la propia tumba.
Como
ejemplo, muchos inversores en estos días basan su vida en la tasa del P/G
(precio/ganancia), que es formada por el precio de la acción en el momento de
la venta dividido por la ganancia anual de la compañía.
Una
compañía con una tasa de precio/ganancia alta no es, en general, una buena
inversión, ya que este número es una forma fácil y rápida para los inversores
de comparar crecimiento con otras compañías. Un numero alto, además, suele
indicar que una compañía que va a crecer, y por lo tanto no va a devolver tus
inversiones.
Otro
método muy difundido en estos tiempos es invertir basándose en la fortaleza
relativa de las acciones. Esta forma de análisis, que es muy diferente de la
anteriormente descripta, captura el impulso que está actuando en el momento sobre
la compañía, llevándola hacia arriba o hacia abajo y compara su situación y
performance con el resto del mercado para decidir cómo debe ser hecha la
inversión.
En
este sistema, a las acciones se les da una valuación numérica por un periodo de
tiempo, en una escala de 1 a 99, con los mayores números como señal de una
mejor inversión. Estos rankings suelen aparecer en la sección económica de los
diarios más importantes.
Como
ventaja de este sistema, podemos decir que tiene en cuenta la irracionalidad propia
de la bolsa de inversiones y el mercado, pero esto también puede ser una
contra. O sea, el conocimiento de este índice permite que uno se sume al “carro
de los ganadores”, ya que permite aprovechar el impulso de una empresa. Pero,
por otro lado, al dejar de lado otros factores importantes a la hora de
invertir, uno puede terminar perdiendo cuando la inversión pierde su impulso y
uno no tiene la información que le permita actuar en consecuencia antes del
momento para salvarse de la caída.
No
pague por lo que no vale nada
Es
posible encontrar en las librerías, online o en venta a través de diarios y
revistas; libros que prometen métodos seguros para invertir en la bolsa. No hay
que dejarse engañar por ellos. Nadie que tuviese un método seguro para ganar
millones en la bolsa lo vendería por un poco de dinero extra. Es más, ni
siquiera perdería tiempo escribiéndolo.
Comprenda
a qué se dedican
Las
paginas de los diarios que se dedican a hablar de la bolsa y de los mercados
ofrecen una variedad casi infinita de posibilidades de inversión. Cientos de
compañías se ofrecen a la vista del inversor que las analiza ávidamente,
llegando a fanatizarse.
Pero hay que tener en cuenta el sentido común y la
intuición cuando nos disponemos a invertir, y no dejarnos arrastrar por extraños
sentimientos ilógicos de fanatismo por determinados sectores.
Tengamos en
cuenta que debemos entender cómo planea llegar a tener ganancias la empresa en
la que estamos poniendo nuestros ahorros. Si no podemos entender de dónde van a
sacar las ganancias y quiénes pueden ser sus potenciales clientes, hay una gran
posibilidad de que tengamos razón y estos no existan.
Durante
los años noventa, con la ya nombrada explosión de las .com y los negocios por
Internet, surgió la idea de que muchas compañías estaban encontrando un nuevo
modo de hacer negocios y los inversores se multiplicaron. Los resultados están
a la vista. Inversiones perdidas y compañías quebradas. ¿Por qué? Porque no
había forma real de conseguir ganancias.
Como
inversor no necesitamos saber cómo manejar la compañía; pero si ver de qué
forma una compañía puede conseguir ganancias.
Antes
de comprar, conozca
Antes
de mandarse directamente a invertir, debemos conocer tanto como sea posible.
Para empezar, lo más básico es conocer el lenguaje que se emplea en el mercado,
los términos propios de la bolsa. Y entender realmente cómo funcionan las
inversiones.
Para esto, un buen método es dedicarnos durante un tiempo a leer
la pagina económica del diario y ver programas de televisión que toquen el
tema. La experiencia que adquiriremos de esta forma será, sin lugar a dudas,
invaluable llegado el momento de invertir.
Inversión
a largo plazo o ganancia rápida
Esta
es la primer decisión que debemos efectuar antes de empezar a invertir. Es
obvio que a todos nos gusta conseguir dinero rápido y que la satisfacción de
este método es inmediata. Pero saber cómo será nuestra inversión es la única
forma de establecer una estrategia correcta.
La
inversión a largo plazo y la inversión para conseguir una ganancia rápida son
muy distintas.
En el
primer caso, debemos comprar fondos que invierten en una escala macro. La idea
de esta estrategia es tratar de diversificar nuestra cartera de inversiones
tanto como sea posible, para que el crecimiento sea, si bien lento, estable y
duradero. Por supuesto, las tácticas usadas para lograr esto son variables y
dependen de cada inversor y de cómo le gusta manejarse. Algunos fondos se
inclinan preferiblemente por las nuevas tecnologías, invirtiendo mucho en
ellas, mientras que otros, mas tradicionalistas, se refugian en los siempre
confiables negocios del ramo de la construcción.
Otro
fondos se manejan de formas un poco mas limitadas, como el fondo Vice, que
compra exclusivamente compañías relacionadas con los llamados “vicios”, con la
premisa de que, sin importar que cuán mal vaya la economía de un país y de qué
tan poco dinero disponga un ciudadano, nunca dejará de fumar, tomar o lo que
sea.
Y,
sino, para los mas conservadores, la posibilidad es comprar un fondo de
inversión que se dedique a simplemente seguir un índice establecido, como el
Dow Jones.
Eso
en lo que respecta a las inversiones a largo plazo.
Ahora
bien, si usted prefiere ir hacia las inversiones que le puedan reportar una
ganancia veloz y una satisfacción inmediata, deje de lado los fondos. Las
inversiones a corto plazo trabajan en una escala micro. En realidad, lo que se
hace en una inversión de estas características es una apuesta.
Básicamente,
apostamos que las acciones de una compañía crecerán, por algún motivo, en un
determinado periodo de tiempo, no demasiado amplio. Por supuesto, este tipo de
inversión es mucho más riesgoso.
Además, a diferencia de la inversión a largo
plazo, necesita de toda nuestra atención, ya que estamos arriesgando todo
nuestro capital en una sola tirada de dados y necesitamos saber exactamente qué
pasa con ellos y cómo poder hacer que nuestra tirada sea, en realidad, lo menos
riesgosa posible.
Si lo
que está buscando, entonces, es una inversión a corto plazo, busque alguna
agencia de inversiones online que trabaje en tiempo real o tan cerca al tiempo
real como sea posible. En este tipo de inversión, cuando las acciones suben y
bajan y vender en el momento exacto es la única diferencia entre ganar y
perder, los segundos cuentan.
Busque
la mejor opción
Como
ya dijimos antes, las casas de inversión y los agentes de bolsa no son
organizaciones sin fines de lucro, sino todo lo contrario.
Por cada transacción
que realizamos, la agencia nos cobrará un porcentaje, así que los servicios de las
agencias suelen ser caros, si son beneficiosos, ya que parte de lo que se paga
es el consejo de un profesional y la maquinaria de una agencia a nuestro
servicio.
Pero las agencias y los agentes suelen tener muchos clientes y estar
“ocupados”, con lo que muchas veces nos encontraremos con que nos van a tener
que llamar luego.
Pero
como también nosotros estamos tratando de obtener un beneficio, no de mantener
a una agencia, lo que tenemos que conseguir es no pagar por servicios que no
usemos. Para clarificar más, la realidad es que sólo aquellos inversores que
estén invirtiendo cantidades de dinero realmente importantes encontrarán en su
agente a algo mas que un vendedor.
Si no
es su caso, si no se maneja con miles de dólares por transacción, lo ideal puede
ser encontrar una agencia online de inversión que le cobren una tarifa fija por
transacción, por lo general de entre 7 y 17 dólares (dependiendo del tipo de
transacción).
La única contra de estas agencias online es que le requerirán que
mantenga un mínimo en su cuenta, en general de unos mil dólares, pero en
algunas esto lo habilita para realizar varias transacciones gratis.
Vaya
a las fuentes
Si
está planeando hacer algunas compras de acciones, pero no hacer muchas transacciones
constantemente, puede ser una buena idea considerar la opción de comprarlas
directamente de la compañía, sin pasar por intermediarios. Para esto, sin
embargo, es muy posible que necesite ya tener acciones de la misma en su poder.
Como
poseedor de acciones, puede seguramente hacer uso del departamento de
inversiones de la compañía, el cual le debería informar sobre las opciones
disponibles para comprar una mayor parte del stock de acciones sin tener que
pagar una comisión.
Nada
es seguro
Siempre,
pero siempre, mantenga esta idea en su cabeza: la inversión es, en realidad,
una apuesta. Si bien hay posibilidades de ganancia, no existe seguridad de que
sea así. Si quiere ganar grandes cantidades, debe estar dispuesto a perder
grandes cantidades. El dinero produce más dinero. Nadie da ninguna seguridad en
el mercado y el riesgo de perder es tan grande como las posibilidades de ganar
una fortuna.
Esto
puede ser un tanto obvio, pero mucha gente parece haberlo olvidado o
desconocerlo totalmente. Es importante conocer el riesgo, aceptarlo como parte
del juego y actuar en consonancia.
Bien,
estas son sólo algunas palabras y consejos sobre inversiones. No es, ni de
lejos, todo lo que se puede decir y usted no es un experto por haber leído este
articulo, pero ahora ya sabe mucho más de lo que sabía antes y sus
posibilidades de sobrevivir en esta jungla de la que hablábamos al principio se
han incrementado.
Al menos, a diferencia de antes, ahora usted puede pensar
como piensa un inversor, organizar una estrategia, ver cuáles son sus metas y
actuar de acuerdo a ellas.
Sus
ganancias y pérdidas, sus propias experiencias y lo que pueda aprender de ellas
es, en definitiva, lo que lo transformará en un verdadero experto en el juego
de la inversión en la bolsa.
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