Palabras agradables
Si
hay algo que suele dejar una pelea, más allá de cuál sea su resolución, son
resentimientos y heridas emocionales. La relación no es la misma que antes. Es
cierto que puede haber mejorado en algunos aspectos, pero un cierto resquemor
suele permanecer, al menos durante algún tiempo, proporcional al tamaño de la
pelea y de los sentimientos heridos.
Además,
si bien es cierto que hay que ser abiertos y que la verdad es la mejor arma,
también es cierto que la verdad puede doler. Y mucho.
Entonces,
lo importante es tomarse un tiempo para restablecer los parámetros de la
relación, para recordar que es lo que somos realmente: una unión de dos.
Reafirmar que fue solo un desacuerdo, no un rompimiento con todo lo bueno que
trae la pareja. Y remarcar, especialmente, todo eso que amamos en el otro. O
sea: ya hemos conversado de lo que nos molesta, ahora es importante conversar
sobre lo que amamos, demostrar que conocemos y comprendemos las virtudes del
otro y que no las hemos olvidado totalmente en medio de algo tan tonto como una
discusión un tanto fuerte.
Entonces,
nos tomaremos un momento para decirle todo lo que amamos de ella y, con suerte,
ella hará lo mismo. Esto ayudara definitivamente a olvidar o, por lo menos, a
hacer menos dolorosas las cosas malas que nos hemos dicho.
Dile que la/lo amas
Por
supuesto, y como una continuación lógica de lo anterior, y remarcando
especialmente que este puede ser tal vez el paso más importante para mantener
la salud de la pareja, debemos decirle que la amamos. Demostrar que nuestros
sentimientos son firmes y estables, no tan volubles que pueden cambiar por una simple
discusión.
Este
es el gran paso que permite realmente terminar de forma pacifica la
conversación, que reafirma todo lo bueno de la pareja y le permite volver a su
curso normal. La solución se puede decir que es definitiva cuando ella, a su
vez, dice que te ama también.
Después
de todo, ¿quién no ama que le digan que lo aman?
Para el final, una
salida
Cuando
finalmente parece que todo ha vuelto a la normalidad y nuevamente podemos
hablar como seres humanos normales y planear cosas juntos, es un excelente
momento para planear alguna actividad en pareja, que permita sacarse la
discusión de la cabeza mediante un rato de diversión. Es la reafirmación final
de que todo está bien.
Por
supuesto, es por lo menos recomendable, aparte de una muestra de buena
educación y disponibilidad, que nos encarguemos de planear todo, conseguir las
reservaciones, comprar las entradas, etc. En fin, asegurarnos que todo salga
perfecto en la salida de reconciliación.
El
cambio de escenario y la actitud proactiva le demostrara cuán importante realmente
es para usted, ayudando a borrar los últimos rastros de las cosas hirientes que
podamos haberle dicho en el curso de la pelea. Y remarcar una vez más que aún
queremos pasar tiempo juntos, que es lo más importante para nosotros en ese
momento y que no queremos ocuparnos de nada más, con lo cual podemos seguir
adelante, dejando de lado lo que pasó.
Atención
Perdonar
no quiere de ninguna manera decir olvidar. No es que debemos recordar las
frases dichas para sacarlas a relucir ante cualquier nuevo problema, sino que
debemos recordar lo que pasó y todo lo que aprendimos, para no repetir errores
que puedan ser fácilmente evitados gracias a la experiencia con la que ahora
contamos.
Aún
más, discutir lo que pasó de forma madura y tranquila, puede ayudar a ver dónde
y cómo se produjo el cortocircuito, con lo cual la pareja puede evolucionar,
mejorar en todos los aspectos, hacerse más fuerte y estable.
Y, con
todo lo aprendido y un poco de buena voluntad y esfuerzo, el próximo conflicto
no será tan grave.
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