¿Por qué los aborígenes norteamericanos tenían razón al utilizar un arbusto autóctono?

CHAPARRAL Fundamentos bioquímicos de la Medicina Vegetal

Es un
fitoterápico extraído de las hojas
del "arbusto de creosota"  ( Larrea divericata o Larrea
tridentata ), arbusto perenne del desierto, común en Arizona, Nuevo México,
California y Baja California.

Las comunidades nativas de EEUU calentaban
las hojas y las aplicaban sobre la piel como tratamiento para heridas, llagas
venéreas, verrugas y cáncer ulcerado de epidermis. Solían calentar los tallos
e introducirlos en las cavidades de molares y dientes dañados, para mitigar los
dolores.

Hervían las hojas y los tallos para
elaborar un té, con el que trataban el reumatismo, bronquitis, dispepsias y
dolores cancerosos.
Los naturistas proponen su uso como remedio anti inflamatorio, diurético suave
y como preventivo del envejecimiento.

La tisana preparada con la planta entera
posee un sabor amargo y desagradable.
¡ ATENCIÓN!  La ingesta directa de las hojas es tóxica para el hígado

MECANISMOS DE ACCIÓN



Las hojas de Chaparral, contienen varios tipos de gomo-resinas, proteínas y
cantidades variables de Ácido nordihidroxiguaiarético (NDGA ), sustancia química
con potente acción
antioxidante, utilizada en la industria alimentaria como
conservador o preservante.

En teoría, el NDGA sería capaz de detener el desarrollo tumoral, al actuar
descomponiendo la glucosa necesaria para el crecimiento de las células atípicas.

Un investigador de Texas, William Kelly, sostiene que el chaparral desempeña
una acción "indirecta" sobre los tumores, al drenar o purificar las células
del hígado y el páncreas, de forma tal que las enzimas y vitaminas puedan
cumplir su actividad normal, protegiendo los núcleos celulares de una
multiplicación desmesurada.

In vitro, el suministro de NDGA a roedores, especialmente asociado a altas dosis
de vitamina C, logró inhibir el desarrollo y crecimiento de ciertos tumores,
pero no mostró utilidad contra tumores mamarios o leucemia.

En 1970, el National Cancer Institute publicó los resultados de pruebas
realizadas sobre 45 pacientes portadores de cáncer avanzado y clínicamente
incurables, que ingirieron té de chaparral o su extracto en dosis orales
controladas.    

Del total de enfermos, 4 evidenciaron
regresión tumoral ( disminución del tamaño ); 2 de ellos portaban melanoma
maligno, otro paciente presentaba metástasis de cáncer testicular y el cuarto
sufría de linfoma maligno.    La regresión tumoral se produjo
en períodos que oscilaban entre diez días y veinte meses.

Los autores concluyen que el té de chaparral no mostró consistente efectividad
como agente anticanceroso,  y el informe del National Cancer Institute y de
otros estudios de laboratorio sugieren que el NDGA posee algún tipo de efecto
potencial como antitumoral, pero es necesaria una profundización dirigida a
establecer la dosificación adecuada y la purificación del remedio, ya que se
reportaron gran cantidad de afecciones hepáticas por toxicidad del chaparral.