Danzando con lo Sagrado

La danza sagrada nos ayuda a tracender nuestra humanidad...

Descripción y Significado de la
Danza

La danza se cuenta entre las formas más poderosas del ritual mágico: Es un instrumento dinámico para despertar y estimular las fuerzas sutiles y las energías de la vida. La verdadera danza sagrada sirve para enfocar y dirigir la conciencia a través del gesto físico. Es una expresión externa del espíritu interior.

El cuerpo humano está diseñado para el movimiento. Y este es tan natural e importante para la vida como respirar. Al igual que la respiración nos llena de energía. Nos capacita para trascender nuestras percepciones ordinarias y nuestro habitual estado de conciencia. El movimiento equilibra, sana, despierta, y funde energía. Genera energía psíquica que transformaremos en fuerza, en conocimiento; que nos ayuda a vivir.

La danza enlaza los hemisferios cerebrales, juntando lo intuitivo con lo racional.

La danza sagrada gira en torno a temas y pautas que estimulan múltiples respuestas. Una danza para estados superiores de conciencia es sencilla, personal y apasionada: de manera que se fundan la mente y el cuerpo.
El grado de la energía invocada viene determinado por la participación y el significado que se asocia con el movimiento.

El centro de cada persona es lo más intrínseco y profundo, es Divino, es íntegro y es absoluto. Consciente o inconscientemente, todos nosotros tenemos la saciedad de unirnos en amor con el aspecto Divino en cada uno de nuestros semejantes y con la creación que nos rodea.

Hombres y pueblos enteros han desarrollado diferentes vías para lograr este propósito. Las formas de meditación van desde el absoluto silencio en cuerpo y espíritu como se practica en el Zen, hasta el movimiento que conduce al éxtasis, como las danzas de los monjes Sufis que giran alrededor de sí mismos.

En la danza meditativa armonizamos con la gran danza de la Creación: la danza de la transformación y el constante renacer en los ciclos de la vida. El círculo es símbolo del Todo, en el cual se funden el principio y el fin, la armonía, la suspensión de las contradicciones, de movimiento alrededor del centro de la paz y símbolo de la tensión dinámica entre el centro y la periferia.

En la danza, se nos puede revelar el profundo sentido de los símbolos que movemos. Danzando experimentamos un máximo de vivacidad. Nuestros pasos se unen rítmicamente con la madre Tierra, nuestros gestos son expresión de la fuerza del alma. Bailando oramos y orando bailamos. Sentimos la unidad en nuestro entorno con los elementos tierra, agua, aire y fuego y en nosotros mismos; nos abrimos al cielo en nosotros y sobre nosotros, recibimos y repartimos, damos gracias, bendecimos, fluimos, y nos sentimos alegres, llevados y libres.

La danza meditativa, nos anima, nos equilibra, favorece nuestra capacidad de concentración, nuestra serenidad, despierta nuestra atención y sensibilidad hacia nuestros semejantes, con quienes con amor y aceptación nos tomamos de las manos y así elevamos nuestro espíritu.

Los contenidos que se bailan se asimilan y perfeccionan a través de los pasos y gestos que se repiten una y otra vez.

Bailamos al ritmo de música clásica, sacra, folclórica, étnica, moderna y de nuestro propio canto.

La música y los cánticos de la danza sagrada, provienen principalmente de la religión cristiana, como por ejemplo, la Misa Finlandesa I y II, la Misa Luba, la Misa Criolla, etc. Y también de otras religiones. Las coreografías han sido creadas por mí y por otros danzantes. La mayoría de éstas han surgido compenetrándonos con la música y con sus temas. Muchas danzas están sujetas a un proceso de desarrollo, en un proceso vivo de cambio continuo.

Fuente de Información: 
– Profesora Aura Violeta Almeida
(Escuela de Armonización de la Energía Sagrada)
Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela.
– Profesora Stephanie Nassall
(Escuela de Danzas Sagradas)
Alemania.

Aprende las bases del chakras y las
armonizaciones. Inscríbete ahora en nuestro curso
gratis de Chakras
, haciendo clic
aquí
.