Las
presiones y el vértigo que suponen la mayoría de las actividades laborales, han
hecho del estrés una palabra común y corriente. Algunas veces, los asuntos y
problemas personales se combinan con el estrés, afectando directamente su
felicidad, salud, y sentido del bien. Incluso, las presiones pueden llegar a
ser tan grandes que usted no logre manejarlas. Por eso, buscar ayuda suele ser
una sabia decisión para recuperar el sentido del equilibrio en un mundo lleno
de caos. En las próximas líneas, reconozca los síntomas que le indican que debe
pedir ayuda.
No sienta vergüenza
Existe
una fuerte reticencia a la idea de pedir ayuda. Sin embargo, le sorprendería
saber cuántas personas buscan consejo profesional. A decir verdad, es moneda
corriente que dentro de su círculo íntimo o laboral, al menos, una persona haya
concurrido a algún consejero. Pero la gente no habla mucho de ello, y esto hace
que quede una impresión de que la ayuda profesional es para débiles o gente
anormal. Todo lo contrario. Las personas que buscan ayuda muestran signos de
maduración y de cuidado personal, mientras que otros todavía no son conscientes
de sus problemas. Aquellos que deciden sufrir en silencio, tarde o temprano,
pagan un precio que podría evitarse. Buscar ayuda es, simplemente, reconocer
que el mundo está tan loco como para causar problemas a todas las personas.
Las principales causas de consulta
Las
personas buscan ayuda por distintos motivos, que podemos clasificar en tres
grupos: adicciones, problemas personales, y problemas laborales.
Las
adicciones al alcohol o a las drogas (inclusive las drogas recetadas) pueden
ser letales, y no se limitan a los sectores con menos recursos y más desprotegidos.
Las dependencias a sustancias pueden destruir carreras y familias, y deben ser
tratadas apropiadamente.
Un
matrimonio fallido, problemas con hijos adolescentes, la pérdida de una persona
amada, etc., todos son problemas personales de tipo familiar. La ansiedad y la
depresión pueden ser consecuencia de hechos ocurridos en el pasado. Estos
problemas suelen debilitar a las personas, generando círculos viciosos de
intrincada salida. Si no se los atiende con cuidado, pueden aumentar la
angustia.
Los
trastornos relacionados al trabajo se refieren al estrés laboral, a las
dificultades interpersonales con colegas o jefes, o a los efectos de un cambio
drástico en la rutina diaria.
Más
allá del asunto que pueda estar enfrentando, un consejero le ayudará a
enfrentarse efectivamente con su problema. Los especialistas no pueden remover
todos los tipos de estrés ni arreglar todos sus problemas, pero sí le mostrarán
cuál es su punto y le dirán cómo lidiar con el mismo.
¿Necesita
ayuda?
Sólo
usted puede responder esta pregunta. A continuación, le enumeramos algunos
síntomas que podrían ser causa de consulta profesional. Pero recuerde, la
decisión es suya.
·
Aumento del consumo
de bebidas alcohólicas
·
Aumento de los
conflictos laborales
·
Mayor cantidad de
días laborales perdidos a causa ausencias por enfermedad
·
Menor tolerancia a la
frustración (las pequeñas cosas comienzan a lastimar)
·
Síntomas de
ansiedad/nerviosismo
·
Sentimiento de
inutilidad
·
Dificultad para
dormir
·
Cambios en el apetito
·
Odio al trabajo
·
Dificultad para
concentrarse o realizar las actividades laborales
Estos
son algunos signos que indican la existencia de desórdenes emocionales en su
vida que necesitan atención. Por otra parte, pueden ser reacciones temporales
que se esfumen con el tiempo. Una vez más, quien decide es usted. Tenga en
cuenta por cuánto tiempo estas señales han estado presentes.
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