Hola queridos amigos de En Plenitud. Quiero compartir una anécdota que me
sucedió con mi hijo cuando era bebé.
Yo acostumbro a lavar los cepillos del cabello de cada uno de los ocupantes
de la casa una vez a la semana. Un día, yo estaba en el lavabo en ese menester
y todo el cabello que quitaba de cada uno de los cepillos y peines, lo iba echando
a la taza (excusado).
Ya había un buen manojo cuando entro mi hijo de 4 añitos al baño y
me dice” MAMI QUE HE ETO”, yo le respondo distraída “nada”
y él dice: ” AH MAMI YA TE : TE TE CAYO TU VAQUINA”
Fue hasta entonces que me di cuenta de lo que me hablaba. Me moría de la
risa pero le expliqué que no que estaba lavando los cepillos y que era el
cabello que se queda en ellos y no mi vagina la que estaba en la taza.
A mi me tocó el educar a mis hijos en los finales de los 70s, principios de los
80s y a las cosas se les llama por su nombre nada de suplirlos por
“pajarito”, “palomita”, etc.
Enviado por Judith Gutiérrez. ¡Muchas gracias!
Comparte las anécdotas de tus hijos, nietos,
sobrinos o algún niño que conozcas.
Escríbenos a [email protected]
No te olvides de incluir el nombre y la edad del niño, y si tienes una foto
¡mucho mejor!