Muchas
mujeres buscan ser perfectas en todas las cosas que hacen: las mejores esposas,
las mejores madres, las mejores en su trabajo, con sus amigas, en las tareas
hogareñas, etc. Esta perfección muchas veces se convierte en una obsesión al
punto de afectar su salud; la mayoría terminan estresadas y sin poder cumplir
ninguna de las tareas adecuadamente.
Y todo
esto sin contar con la búsqueda de la perfección corporal.
Lo peor
de todo es que cuando se llega a la meta, ni siquiera pueden disfrutarlo porque
están extenuadas.
La
exigencia de la sociedad moderna pide que todos sean perfectos, pero no hay que
dejarse engañar, ese deseo de ser la mejor en todo termina siendo un rasgo
enfermizo en la personalidad de cada persona.
La perfección no existe
Lo
primero que tiene que hacer es tratar de reconocer su problema. ¿Y cómo darse
cuenta? Muy fácil. Si usted llega al final del día extenuada o siente que no le
alcanza con trabajar ocho o diez horas y siempre se exige más, entonces está en
problemas. Es hora de que revierta su actitud. Es hora de parar un poco, y ver
qué es lo que la deja así o lo que la hace exigirse más.
La
búsqueda de la perfección no sólo repercute en el físico, sino también en el
humor y en la mente de las personas.
Por
ello, siempre es bueno saber si esto la está afectando y dar un golpe de timón
a tiempo.
Consejos
para darse cuenta
·
Lo primero que tiene que hacer es pararse frente al espejo y
preguntarse si en realidad está disfrutando de su vida y si le hace bien saber
que está siempre al límite de sus posibilidades. Si su respuesta es sí, siga
adelante con la vida que lleva, pero pregúnteselo regularmente. Si en cambio
nota que no está conforme, entonces es hora de pensar y revertir ciertas
actitudes.
·
¿Notó que está tratando mal a sus seres queridos? Siempre que se está
bajo la presión de ser perfecta, salta a la luz su mal humor. Si gritamos ante
el menor pedido de un hijo o del marido es porque en realidad estamos
sobreexigidas. Muchas veces es bueno poder hablarlo con la familia, dejar que
otros realicen tareas que antes hacía usted sola, que todos en su casa
compartan las mismas responsabilidades. Esto no significa que usted está
pidiendo ayuda, sino que es el trabajo de todos, no es ningún favor el que le
están haciendo. Téngalo siempre presente.
·
Ante la búsqueda de la perfección, siempre aparecen problemas físicos.
El más común es el dolor de cabeza. También dolores de espalda, problemas con
el peso, irritabilidad y depresiones. Todos estos síntomas son producto del
estrés. Por eso es necesario que tome las precauciones necesarias. Si se siente
desbordada, lo mejor es consultar a un especialista, y siempre estar atenta a
las señales que su cuerpo le envíe.
·
¿Quiere cumplir con todo lo que programa? La perfección lleva a querer
cumplir con todo. Con sus amigas, con todas las actividades culturales, etc.
Siempre tenga en cuenta que la vida no es una carrera en la cual usted tiene
que cumplir con todo. Por eso no se ponga mal si pierde tiempo en algo que no
la deje hacer otra cosa. Sea un poco egoísta. A veces es bueno pensar en una
misma antes de frustrarse por no poder cumplir con los demás.
·
Escuche a todos los que quieran ayudarla. Todas las mujeres que buscan
ser perfectas siempre son sordas a los consejos y a la ayuda que los demás les
brindan. Aprender a delegar es muy importante para liberar la presión que usted
tiene. Deje que los demás la ayuden. Es posible que nadie haga las cosas como
usted, pero siempre ganará en alivio. Y esto se notará en su estado de ánimo.
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