Las imágenes
digitales ya son parte del mundo de la fotografía. Pero casi siempre quedan
“atrapadas” dentro de la computadora y es muy difícil que podamos obtener una
copia en un papel de buena calidad. Bueno, ese mito se derrumbó. Hoy en día se
pueden imprimir las fotos con una gran definición. Minilabs e impresoras
hogareñas de última generación nos ayudan a obtener las mejores fotos.
Pero ¿por qué antes quedaban dentro de la computadora solamente? La respuesta se
encuentra en lo económico. Hoy en día las fotos digitales en un laboratorio (minilabs)
cuestan lo mismo que el revelado de las películas de las cámaras comunes.
Estos minilabs cuentan con una tecnología que logra copias casi idénticas a las
de las fotos de película, ya que utilizan el mismo papel y proceso. Siempre es
conveniente llevar las fotos digitales en el formato estándar: .jpg
Otro tema a
tener en cuenta es el soporte en el que llevamos las fotos. La mayoría de estos
laboratorios admiten archivos que vengan en un CD o en un disquete. Y los más
sofisticados en tecnología aceptan fotos digitales en Zip, en llaveros de
memoria USB y en casi todas las tarjetas de memoria existentes.
Pero siempre
es bueno chequear cuál es el soporte adecuado de llevar las fotos.
El
laboratorio en casa
Para
conseguir fotos de alta calidad tampoco es necesario recurrir exclusivamente a
un laboratorio. En nuestras casas podemos hacerlo.
Existen
algunos sitios de Internet que hacen todo el trabajo, a los que uno puede enviar
los archivos de fotos vía e-mail y una vez que les llegan, los imprimen y los
envían a domicilio. Entre otras opciones se puede elegir si queremos las fotos
en papel brillante o en papel mate. Otros ofrecen el servicio de pasar a buscar
a domicilio el CD de fotos y luego traerlo con las copias hechas. Lo único que
cobran de más son los gastos de envío.
El pago en
todos estos sitios puede ser contra entrega o bien con tarjeta de crédito.
Existe otra posibilidad, que es armar el laboratorio propio. Para eso se debe
tener una muy buena impresora de chorro a tinta, teniendo en cuenta que no todos
los modelos son aptos para esto. Las que sirven son las que ya vienen preparadas
para imprimir fotos.
Algunos modelos son:
· La
Lexmark Z705 (con una resolución de 4.800 por 1.200 puntos por pulgada)
· La
Canon i450 (misma resolución que la anterior). Tiene la ventaja de poder
conectar directamente cámaras digitales de la misma marca mediante el puerto USB
(o sea que no se necesita pasar por la computadora si se cuenta con ambas
cosas).
· La
HP Photosmart 7260 y la Epson R300M son más completas todavía. Leen tarjetas de
memoria directamente. La Epson hasta trae un monitor para ver lo que se
imprime.
El papel
Para poder
sacar una buena copia de nuestras fotos debemos contar con buenos papeles. Lo
más importante es el gramaje: tienen que tener más de 90 gramos.
Existen mates
y brillantes. La desventaja es que son caros.
Estas son
algunas marcas recomendables:
· Los
papeles Epson High Quality Inkjet (vienen en tamaño A4 o carta y por 100 hojas)
· El
Glossy Photo Paper de la misma marca Epson (141 gramos, brillante y viene por 20
hojas).
· El
Premium de Epson (255 gramos, tamaño 10×15, 100 hojas)
· El
HP Photo Premium (240 gramos, 15 hojas tamaño carta)
· El
HP Glossy Paper (50 hojas)
Existen otras
impresoras diseñadas exclusivamente para las digicámaras. Utilizan un papel
especial, hecho exclusivamente para ellas. La desventaja es que son muy caras,
pero tienen grandes ventajas, como la facilidad de su uso. Sólo se les coloca la
cámara encima, se aprieta un botón y listo.
La opción más
sencilla
Muchos
usuarios de computadora cuentan con impresoras láser color. En ellas también se
pueden imprimir fotos más que aceptables.
Lo que hay
que saber es que si se las imprime con papel fotográfico pierden calidad.
El problema esta en el tóner de la impresora, pues las láser tienen fusor con
aceite. Esto hace que las impresiones con papel fotográfico no sean las ideales.
Por eso es
recomendable usar un buen papel pero que no sea para fotos, como los
multipropósito, que sean lo más blancos posibles.
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