Cada jugador
debe aportar su propio equipo, que normalmente constará de un palo y dos
pelotas.
Para jugar es
necesario contar con la aprobación de la Propietaria del hoyo.
Al contrario
que en el golf tradicional, el objetivo es introducir el palo en el hoyo y
mantener las pelotas fuera.
Para que el
juego sea más efectivo, el palo debe tener un mango rígido. La propietaria del
campo está autorizada para constatar su firmeza antes del comienzo del partido.
La propietaria
del campo se reserva el derecho de restringir el tamaño de los palos, para
evitar dañar el hoyo.
El objetivo del
juego es dar tantos golpes como sea necesario para que la propietaria del campo
se declare satisfecha y dé por finalizado el partido.
No lograrlo
puede significar que se deniegue el permiso para volver a jugar en el mismo
hoyo.
Comenzar a
jugar en el hoyo apenas llegar al campo es considerado una falta de ética. El
jugador experimentado normalmente se tomará un tiempo, para admirar el recorrido
completo, con atención especial a los búnkeres mejor formados.
Se advierte a
los jugadores que no deben mencionar otros campos donde hayan jugado, o esten
jugando temporalmente, a la propietaria del terrero.
Se conocen
casos de propietarias disgustadas, que por esta razón, han dañado el equipo de
algunos
jugadores.
Para su
protección, los jugadores deben llevar al campo su propio equipo de lluvia.
Los jugadores
deben asegurarse de llegar al campo en el momento en que su partido haya sido
programado, particularmente cuando se juega en un terreno por primera vez.
Se sabe de
algunos jugadores que se enfadan al descubrir a alguien en lo que consideran un
campo privado.
Los jugadores
deben saber que los campos no deben ser jugados en cualquier momento. Algunos
pueden sentirse molestos si descubren que el hoyo se encuentra temporalmente en
reparaciones.
Se advierte a
los jugadores que deben ser extremadamente delicados en esta situación.
Los jugadores
avanzados descubrirán alternativas de juego cuando esto suceda.
La propietaria
del campo, es responsable de eliminar la maleza del green para tener una mejor
visión de aproximación al hoyo.
Se advierte a
los jugadores que deben tener permiso de la propietaria para poder jugar de
nuevo el hoyo.
Se recomienda
un juego lento, sin embargo, deben estar preparados para acelerarlo, por lo
menos de manera temporal a petición de la propietaria del campo.
Si un jugador
es capaz de jugar el mismo hoyo varias veces, se considera su juego
extraordinario.
También se
considera que ha tenido un juego extraordinario, el jugador capaz de jugar el
mismo hoyo una sola vez en el partido, al estilo CAPONATA: “meter el palo por la
noche y sacarlo por la mañana”.
Enviado por
Elena Chispita. ¡Muchas gracias!
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