En general
las hojas de esas especies cambian hacia los colores cálidos como rojo, naranja,
amarillo y ocre, hasta llegar a tonos violáceos.
Una buena
forma de darle color al jardín es combinar grupos de arbustos que cambien de
color con otros persistentes de follajes verdes o azules.
También la
intensidad de los colores varían depende del suelo: cuando son ácidos darán
follajes escarlatas y rojos intensos, mientras que de los suelos alcalinos
crecen ejemplares de tonos apagados.
Para resaltar los colores lo mejor es plantarlos en lugares soleados y
protegidos de vientos fuertes para evitar la caída de sus hojas.
Especies a elegir
Árboles
– Acer
japonicum y acer palmatum, de rojos intensos, sus hojas permanecen hasta muy
avanzado el otoño.
– Liquidambar,
rojo, amarillo, naranja, con algunas hojas negras y marrones. Tiene una amplia
gama de matices.
– Roble, rojo
anaranjado y marrón. Varía los colores depende del suelo en que se lo plante.
– Ciprés
calvo, color ladrillo, naranja y ocre. Su brotación en primavera también es
espectacular.
– Kaki, sus
hojas son rojas y viran hacia el naranja, tiene frutos decorativos.
– Rhus, rojo
intenso, muy bueno para jardines pequeños.
Arbustos
– Berberis,
bordeaux y anaranjado, algunas variedades mantienen el color de sus hojas todo
el año.
–
Lagerstroemia, rojo, naranja, amarillo y ocre.
– Cotoneaster
y Crataegus, de hojas rojizas y frutos esféricos rojos, amarillos o naranjas.
Y ya que estamos
hablando de lograr el hogar que siempre soñaste, ¿has pensado en el feng shui?
Inscríbete ahora en nuestro curso gratis de Feng Shui,
haciendo clic
aquí.