Algunos
igualan esta nueva tendencia a leer un libro que además es interactivo, tiene
sonido y estimula de maneras más diversas tanto al chico como al grande.
Las compañías de software promocionan los juegos para chicos apuntando en sus
campañas también a los padres. Presentan a los juegos, y con razones que van más
allá de lo comercial, como algo que un padre cariñoso y responsable no puede
dejar de hacer con su hijo.
Compartiendo una instancia lúdica de este tipo se acompaña el crecimiento
intelectual y emocional de los chicos, argumentan.
Así como leer un cuento antes de dormir es una tradición en muchos hogares que
albergan niños pequeños, no es menos cierto que las tradiciones no duran para
siempre y son permeables a cambios.
En un momento se impuso la moda de ver televisión junto a los chicos y esta
nueva “tradición” pasó en cierta forma a reemplazar a la de los cuentos. No es
descabellado afirmar que los juegos de computadora compartidos pueden
constituirse en una nueva tradición, de la mano de la penetración de la
informática y –más notoriamente– de Internet en los hogares de las familias de
clase media.
Algunos padres ya tienen experiencia en las lides informáticas por usar su
computadora para trabajar, entonces les cuesta menos adaptarse a compartir una
herramienta que ya conocen con sus hijos, ahora en una nueva faceta que poco
tiene que ver con el trabajo.
Hay otra tendencia entre los padres, quizás más sofisticada: los que quieren que
sus hijos encaren un aprendizaje formal de computación desde chiquitos.
Para eso se puede empezar con software educacionales, que los hay bien
diseñados, interactivos y adaptados a todas las edades. Éstos nunca deben
reemplazar a los juegos, sino más bien complementarlos. Una ventaja de los
software educacionales
es que pueden suplir el rol educacional que alguna vez supo tener la televisión,
hoy volcada decididamente al rubro del entretenimiento.
Además, la televisión incita al chico a adoptar un rol mucho más pasivo que una
experiencia interactiva como la que propone un juego o un soft educacional. Se
incita al chico a pensar y se lo estimula de distinta manera que ante una
pantalla de televisor, donde muchas veces se limita simplemente a mirar y
escuchar sin tener una instancia de participación.
Estas son algunas de las razones del creciente éxito de este tipo de programas
de computación para chicos, una industria que se está desarrollando con una
celeridad que ni los propios involucrados creían posible hace algunos años.
Si se quiere empezar probando algunos de estos programas antes de comprarlos, se
puede consultar algunos sitios que ofrecen descargas gratuitas y demos
(versiones de prueba, limitadas en tiempo de uso o funcionalidad) de distintos
programas para chicos.
Pese a que en su mayoría son juegos, también hay sofá educacionales y libros
interactivos, una nueva tendencia para chicos en edad de aprender a leer.
Algunos sitios que se pueden recomendar para chicos a partir de 5 ó 6 años son:
http://www.sesamestreet.org/sesamestreet
http://www.abc.net.au/children/games
Si buscamos opciones para chicos de menos edad, podemos consultar:
Pese a que esos sitios son buenos para empezar a andar el camino del soft para
chicos, debemos tener en cuenta que el software comprado (ya sea mediante una
descarga paga por Internet o por la compra de un CD-ROM con varios programas)
suele ser mejor que el gratuito.
Un mejor programa significa mejores gráficos, sonido y un enfoque más amplio
para abarcar chicos de varias edades. Algunas de las compañías productoras de
software más reconocidas son:
http://www.learningcompany.com
http://www.knowledgeadventure.com
http://www.knowledgeadventure.com
¿Qué tipo de competencias o saberes desarrolla un chico al
jugar con la computadora?
Obviamente que sentado frente a un monitor no se desarrolla precisamente la
motricidad, pero a cambio hay una serie de conceptos intelectuales que entran en
juego; por ejemplo el reconocimiento de formas, sonidos, relaciones
causa/efecto, vocabulario general o focalizado (objetos, colores, etc.),
particularidades del lenguaje, formas y modos de escribir letras y números,
reconocimiento de patrones, observación de detalles y construcción gramatical.
Es ocioso decir que el nivel de estimulación e interactividad al que se expone a
un chico al usar uno de estos programas es muy superior al que ofrece un libro.
También es superior al de los juguetes, sobre todo en cuanto al desarrollo del
vocabulario y el lenguaje.
Los juegos de computadora para chicos también pueden ser una excelente
herramienta para usar con chicos que tengan necesidades especiales. No hace
falta a veces que los juegos sean especiales para ellos; basta con elegir los
más simples o los que presenten ambientaciones más alegres y coloridas.
Como se dijo más arriba, compartir una instancia lúdica junto a nuestros hijos
frente a una computadora todavía no es una tradición. Pero tiene todo para
serlo, y si sabemos cómo aprovechar al máximo los momentos dedicados a este tipo
de juegos compartidos, ayudaremos a nuestro modo a que se convierta en una.
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