Esta es una dieta con un
alto contenido de proteínas. La idea es que la elevada cantidad de proteínas,
sumada a la baja cantidad de carbohidratos que se consumen, elimina el hambre y,
como consecuencia, reduce el peso.
La idea es forzar al cuerpo
a trabajar al máximo de su capacidad de rendimiento, consumo de energía y quema
de grasas.
A favor:
El bajo nivel de consumo de calorías que propone esta dieta permite bajar de
peso con cierta velocidad, manteniendo una variedad de comidas no tan
restrictiva como la de otras dietas que hemos visto.
En contra:
No es lo mas indicado para
personas con problemas de corazón, mas allá de que permite cierto consumo de
carbohidratos beneficiosos, en la forma de vegetales y frutas. Pero el consumo
de grasas es alto.
Como pasa con muchas
dietas, luego de perder el peso, se lo puede volver a ganar rápidamente, si nos
descontrolamos en el aspecto alimenticio mucho, después de terminar la dieta.
Y lleva tiempo
para poder seguir todas las reglas y procesos que esta dieta lleva acomplejados.
Conclusión:
Indudablemente, esta es
una dieta efectiva para perder peso, mas allá de que en el fondo se trata de una
simple dieta reducida en calorías. Pero enseguida el cuerpo recuperará sus
reservas, en cuanto comamos un poco de más o fuera del momento correcto.
No es una dieta
recomendada por las asociaciones de profesionales en nutrición.
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