El nombre genérico de
“asbestos” pertenece a un grupo de minerales llamados “asbestiform”. El asbesto
es un material fibroso que es extraído de la piedra serpentina. Básicamente,
esta piedra era extraída y aplastada.
Cuando se la trituraba, se
extraían las fibras de asbesto. Estos filamentos eran transportados a las
fábricas donde se los usaba como ingredientes de aislantes y otros materiales.
Las tres formas más comunes del asbesto en la manufactura de productos son la
crisolita, la crocidolita y la amosita.
Aunque los productos con
asbesto no se han usado en las construcciones desde aproximadamente 1975, los
que ya han sido utilizados representan un claro riesgo par los individuos que
trabajan en la reparación y en la demolición de estructuras que contienen
asbesto.
Asbesto es el nombre que se
la da a seis minerales extraídos de la tierra. Los distintos tipos de asbestos
son:
-
Amosita
- Crisolita
- Tremolita
-
Actinolita
- Antopilita
- Crocidolita
De estos seis, hay tres que son los más usados. La Crisolita (blanco) es el más
común, pero también es usual encontrar Amosita (marrón/blanco grisáceo), y
Crocidolita (azul).
Las fibras de asbesto son
virtualmente indestructibles. Son resistentes a los químicos y al calor, y son
muy estables en el ambiente. No se evaporan en el aire ni se disuelven en el
agua, y no se corrompen con el tiempo. El asbesto es el mejor aislamiento conocido
por el hombre. Ya que el asbesto tiene tantas propiedades, ha sido
usado en más de 3000 productos diferentes.
Generalmente, el asbesto es combinado
con otros materiales para formar productos. Las baldosas, por ejemplo, pueden
contener una pequeña parte de asbestos. Dependiendo del producto que sea, la
suma de asbesto en los “materiales que contienen asbestos” (MCA) puede variar
entre 1%-100%.
Conocer
al asbesto
El asbesto puede encontrarse
en muchos productos distintos en diferentes lugares. Ejemplos de productos que
contienen asbesto:
- Aislamiento de edificios
-
Aislamiento de cañerías y
calderas -
Aislamiento de techos y
paredes - Tejados
- Baldosas
- Masillas y cementos
- Ripia para techos
-
Textura de paredes y
techos en construcciones y casas viejas. -
Compuesto de juntas en
construcciones y casas viejas. -
Frenos y embragues de
autos
Es más común encontrar
asbesto en:
-
Salas de máquinas, Vigas
reforzadas de acero, y algunos techos de construcciones viejas. -
Tejas en edificios
construidos antes de 1981. -
La mayoría de las baldosas
de 9 pulgadas en edificios construidos antes de 1981. -
Algunas baldosas de 12
pulgadas en edificios construidos antes de 1981. -
Aislamiento de caños y
calderas -
Interiores de puertas de
incendios
Los
peligros del Asbesto
La vía más común por la que
el asbesto ingresa en el cuerpo humano es la respiratoria. De hecho, los
materiales que contienen asbesto no son considerados peligrosos hasta que
liberan polvo o fibras al aire de donde pueden ser inhalados.
Muchas de estas fibras
quedarán atrapadas en las membranas mucosas de la garganta y la nariz, de donde
se pueden remover, pero algunas pasarán hacia los pulmones o hacia el tracto
digestivo. Una vez atrapadas en el organismo, estas fibras pueden causar
problemas de salud.
El asbesto es más peligroso
cuando es terroso. El termino “terroso” significa que los asbestos son
fácilmente desmenuzables por la mano, soltando fibras nocivas al aire.
Las tejas, baldosas, ripios,
etc. no liberarán fibras de asbesto al aire a menos que sean dañadas de alguna
manera. Si una teja de asbesto es perforada o rota, por ejemplo, puede soltar
fibras dentro del aire. Si la teja permanece intacta no se liberarán fibras.
El daño y el deterioro
incrementarán la terrosidad de los elementos que contienen asbesto. La erosión
del agua, las vibraciones continuas, el envejecimiento, y los impactos físicos
tales como taladrar, moler, cortar, serruchar, o partir, pueden romper los
materiales y liberar las fibras.
Efectos
sobre la salud
Debido a que son casi
imposibles de destruir, las fibras de los asbestos no pueden ser removidas una
vez que se depositan en los pulmones o en los tejidos del cuerpo. Permanecen en
el lugar que pueden enfermar. Hay tres enfermedades primarias asociadas a la
exposición a asbestos:
Asbestosis
La asbestosis es una
cicatrización del pulmón manifestada por una fibrosis intersticial. Produce
respiración corta y, junto con el mesotelioma y el cáncer de pulmón, es una de
las tres causas de muerte más frecuentes entre las personas expuestas a los
asbestos.
La asbestosis es una
enfermedad respiratoria seria, no cancerígena, de carácter crónico. Las fibras
de asbesto inhaladas irritan el tejido pulmonar, y les produce cicatrices. Los
síntomas de asbestosis son la respiración corta y un sonido crujiente y seco,
producido al respirar. En sus estadios avanzados, la enfermedad puede causar
disfunciones cardíacas.
No existe un tratamiento
efectivo para la asbestosis; enfermedad que suele producir discapacidad o
muerte. El riesgo de contraerla es mínimo para aquellos que no trabajan con
asbesto. Quienes reciclan o demuelen edificios que contienen asbestos pueden
estar en alto riesgo, dependiendo de la naturaleza de la exposición y de las
precauciones tomadas.
Cáncer de Pulmón
El cáncer de pulmón es la
mayor causa de muerte entre los expuestos a asbesto. La incidencia del cáncer de
pulmón entre quienes trabajan en minería, molienda, fabricación y utilización de
asbesto y sus productos es mucho mayor que en el resto de la población. Los
síntomas más comunes son la tos y los cambios en la respiración. Otros síntomas
son la respiración corta, dolores de pecho persistentes, ronquedad, y anemia.
La gente que estuvo expuesta
al asbesto y, además, están expuestas a otros agentes cancerígenos (como el
cigarrillo), tienen un riesgo significativamente mayor de contraer cáncer de
pulmón que aquellos que sólo se expusieron a los asbestos.
Un estudio reveló que los
“trabajadores del asbesto” que fuman tienen una probabilidad 90 veces mayor de
contraer cáncer que aquellos que no fuman ni se exponen a los asbestos.
Mesotelioma
El mesotelioma es un tipo
extraño de cáncer que afecta, más frecuentemente, a los pulmones, al pecho, al
abdomen, y (rara vez) al corazón. Alrededor de 200 casos al año son
diagnosticados en los Estados Unidos. Virtualmente, todos los casos de
mesotelioma están vinculados a la exposición al asbesto.
Aproximadamente, el 2%
de todos los mineros y trabajadores textiles que trabajan con asbesto, contraen mesotelioma. La gente que trabaja en minas de asbesto, hilanderías y fábricas, y
en astilleros, así como los que instalan aislamientos de asbesto, tienen un
riesgo elevado de mesotelioma.
Lo mismo ocurre con las
personas que viven con estos trabajadores, y con las personas que están cercanas
a una fuente de asbesto (minas, fábricas, astilleros), ya que las partículas de
asbesto se trasportan por el aire.
Otros cánceres
La evidencia sugiere que los
cánceres de esófago, laringe, cavidad oral, estómago, colon y riñón pueden ser
consecuencia de la ingesta de asbestos.
Factores
predisponentes
Tres factores parecen
determinar la posibilidad de padecer una de estas tres enfermedades relacionadas
al asbesto.
La duración
de la exposición:
Mientras más se haya expuesto al asbesto y mientras más fibras hayan ingresado
en su organismo, mayores serán sus probabilidades de desarrollar problemas
relacionados. Mientras que no existe un “nivel seguro” en la exposición al
asbesto, las personas que se exponen más frecuentemente por períodos de tiempo
prolongados están en una situación más crítica.
Si es fumador o no:
Si fuma y ha estado expuesta a los asbestos, usted tiene una mayor posibilidad
de desarrollar cáncer de pulmón que alguien que no fuma ni ha estado expuesto.
Si trabaja o ha trabajado con asbesto, lo primero que debería hacer para
reducir las probabilidades de contraer cáncer de pulmón es dejar de fumar.
Edad:
Han ocurrido casos de mesotelioma en los niños de los trabajadores de asbesto,
cuya única exposición ha sido con el polvo traído a casa en las vestimentas de
los trabajadores. Mientras más joven es la gente que inhala asbesto, mayor es
la probabilidad de desarrollar mesotelioma.
Dado que cada exposición
incrementa la cantidad de fibras en su organismo, es vital que reduzca al máximo
su contacto con el asbesto.
Evitar
la exposición
Para evitar exponerse al
asbesto, debe estar en conocimiento de los lugares donde se lo encuentra. Si
no sabe si algo es asbesto o no, asuma que sí lo es hasta que verifique lo
contrario.
Recuerde que no puede saber
si su piso o su techo contienen asbesto con sólo mirarlos. Algunos países tienen
laboratorios a los que se pueden llevar muestras (baldosas, por ejemplo) para
determinar si su composición contiene asbesto y es peligrosa.
Si tiene alguna razón para
sospechar que algo tiene asbesto, manténgase alejado.
Y nunca:
- Taladre
- Martille
- Corte
- Serruche
- Rompa
- Dañe
- Mueva
-
Moleste
… cualquier material que
tenga, o que usted crea que puede tener, asbesto.
Trabajos
Domésticos
Los trabajadores domésticos
nunca deben lijar baldosas que contengan asbesto. Para la remoción de baldosas,
sólo se deben usar métodos de remoción húmedos. Todo lo que esté en contacto con
el suelo debe ser no abrasivo.
Las tejas que se caen y se
rompen deben quedarse en su lugar hasta ser analizadas. Una vez que hayan sido
identificadas se las podrá remover. Las tejas con asbesto deben ser removidas
por personal especializado.
Derrames
Es importante denunciar
cualquier cosa dañada que contenga asbesto. Si, por ejemplo, descubre algún
aislamiento que se ha caído de un techo o pared, esto sería considerado como un
“derrame.”
Por lo tanto, deberá ser
limpiado por personal especializado en eliminar asbesto. No intente limpiar
usted un derrame. Evite el contacto con el material tanto como sea posible.
Denuncie cualquier aislamiento dañado. Tome medidas para que otros no toquen el
material hasta que llegue el equipo especializado.
Sabiendo dónde se encuentra
el asbesto y tomando medidas para no “molestarlo”, se protegerá a usted y a los
demás de la exposición a esta peligrosa sustancia.
Fuente: MesotheliomaHelp
¿Te han dicho que debes dejar de fumar,
pero no sabes cómo lograrlo?
Comienza por nuestro curso gratis para
Dejar de fumar.
Inscríbete ahora haciendo clic
aquí.