La nicotina contenida en un
cigarrillo común es de 25 miligramos, de los cuales unos 3 miligramos entran en
la boca del fumador. De 50 a 60 miligramos en la corriente sanguínea causa la
muerte por parálisis de los órganos de la respiración. Con 20 cigarrillos esa
cantidad se iguala, pero la tolerancia desarrollada y la eliminación corporal lo
subsana.
El 10% de la nicotina
absorbida es llevada por la sangre a los riñones y es eliminada por la orina.
Del 90% restante, el hígado la transforma químicamente.
En pruebas efectuadas se
comprobó que hígados enfermos no toleraban la misma cantidad de nicotina que uno
sano. Sobre cien fumadores se demostró que en sesenta casos se presentaba un
problema de subobstrucción de carótidas por efecto de la nicotina.
El
hábito de fumar y el trabajo
Conclusiones de pruebas
obtenidas en alumnos de una Universidad con respecto al hábito de fumar dieron
como resultado, tanto en varones como en mujeres: (código A=4, B=3, C=2, D=1 y
E=1), puntaje promedio de estudiantes no fumadores 1,98; fumadores de 1/2
paquete/día 1,92; un paquete/día 1,61; y más de 1 paquete/día 1,38.
En
otra Universidad testeada los que fumaban eran el 16,7 % con A, y el 59,1 eran
E. Esta falta de capacidad intelectual se comprende, por el efecto de falta de
oxigenación cerebral, al igual que la pérdida de atención y de reflejos.
Cabría
entonces preguntarse, ante un chofer de ómnibus que fuma, y, dice
hacerlo para evitar el sueño, si no estará aumentando la pérdida de reflejos y
poniendo en peligro la vida de los que transporta. Y que decir, entonces, de
profesiones riesgosas como piloto de avión o cirujano.
Cómo
combatir esta adicción
En realidad, el tabaquismo
es una enfermedad, una adicción, y como toda adicción, debe tener un tratamiento
terapéutico. Según la opinión pública, tanto el tabaquismo como el alcoholismo u
otra adicción, son muy difíciles de erradicar, y solamente se requiere voluntad.
Sí, es difícil, pero no imposible.
La mejor manera de eliminar una adicción es
primero tomando conciencia de que uno la padece, de que uno es un “adicto”, y
¡eso sí que no es fácil!. Por lo general la gente fumadora dice: ¡A, pero yo
fumo un solo cigarrillo por día! o ¡No, esto no es una droga, es un placer que
uno se da cada tanto!
Lamentablemente esta gente no reconoce que ellos sufren de
una adicción, y que al principio puede empezar de a poco, sin que uno lo note,
pero con el tiempo esto se va agravando y cuando uno se da cuenta, no solo es
fumador, sino también alcohólico, jugador, maniático sexual, etc., o logran
dejar el cigarrillo, pero sin querer se sumergen en alguna otra adicción.
Esto
es muy común en la gente, y desgraciadamente con el correr de estos tiempos, en
la gente cada vez más joven, que son los más perjudicados en este asunto, ya que
corren el peligro de vivir todos los años que tienen por delante con esta
enfermedad.
Para las terapias alternativas,
esta adicción si puede mejorarse, y también curarse (por supuesto que tiene que
haber una predisposición de la persona a ser curado). Opciones hay mil, pero una
es el conocimiento profundo de uno mismo, que me va a llevar a despertarme y
darme cuenta de que sufro una adicción, que no es otra cosa que la carencia de
algo (por lo general afecto) y la angustia reprimida.
Una terapia me da la
posibilidad de encontrar la respuesta a esa carencia y esa angustia que llevo
dentro, y una vez reconocida, se empiezan a ver los cambios de actitud, y esos
fantasmas de la adicción, la angustia, la depresión, etc. se empiezan a esfumar.
Como terapeuta, creo que no
es imposible, sí, en algunos casos, cuesta más tiempo tomar conciencia de uno
mismo, de las carencias, los miedos, etc.
El
cigarrillo y las terapias alternativas
Las posibilidades son muy
variadas, y cada vez hay más recursos en esta especialidad, nombraré algunos:
TERAPIA FLORAL: es bastante
conocida, y por lo general se utiliza el sistema “Bach”, pero hay montones de
otros sistemas florales, incluso algunos elaborados aquí en Argentina, que son
muy buenos y no tienen nada que envidiarles a los extranjeros, simplemente
fueron estudiados después que surgieran los de Bach. Es un método natural, por
lo tanto no tiene contraindicaciones ni es nocivo para nuestro organismo.
REIKI: con el reiki logramos
equilibrar el sistema energético de la persona. ¿Y como se logra esto? Mediante
la incorporación de energía vital que es captada del cosmos. Con el reiki
devolvemos al cuerpo la energía que hemos perdido por diferentes causas
(emocionales, stress, etc.) para que funcione correctamente nuestro cuerpo
físico, nuestra mente, emociones y espíritu.
MEDITACION: uno de los
sistemas de los más antiguos si los hay. La meditación por lo general fue
realizada en el hemisferio oriental por diferentes culturas. Afortunadamente
llegó hasta este hemisferio y hay diversas escuelas de meditación por todo el
mundo, cada una con su sistema, pero que a la larga la efectividad es excelente
en cualquiera de sus métodos.
Con la meditación vamos a lograr aquietar nuestra
mente aunque sea unos minutos, pero esos minutos se transforman en una eternidad
para nuestro espíritu. Se corrigen imperfecciones que estuvieron estancadas
durante años, con solo traerlas a la luz de nuestra conciencia. Es una forma de
liberar nuestra pesada carga emocional.
ASTROLOGIA: la Astrología es
una ciencia del autoconocimiento, no un método adivinatorio como fue utilizado
desde siempre. A través de ella podemos reconocer nuestro valores y aptitudes,
nuestro karma a resolver, los obstáculos que se pueden presentar en nuestro
camino, los errores que nos atan y de los cuales nos cuesta salir, y muchas
herramientas más de las cuales contamos y no tenemos conciencia.
A medida que
vamos accediendo a la Astrología, vamos concientizando nuestro mundo y mejorando
aspectos nuestros. Los cambios se van a ir presentando de manera increíble y
rápidamente.
Éstas son algunas de las
oportunidades que nos ofrece la terapia alternativa u holística, llamada así
porque abarca la totalidad del ser humano: cuerpo, mente, emociones y espíritu.
Al equilibrar cada uno de estos aspectos, logramos entender nuestros problemas y
armonizar nuestra vida, es absurdo mejorar solamente la parte física cuando ésta
es consecuencia de los otros estados (mente, emoción y espíritu).
La curación
verdadera se produce cuando es tratada desde la raíz, desde donde comenzó a
manifestarse la enfermedad, que es nada más ni nada menos que nuestra alma.
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