Es cierto. Usted es una persona sin feeling con los perros. Reconózcalo. Pero realmente hubo una época en la que le gustaban mucho. Sin embargo, lo han mordido tantas veces que sólo ver un can es motivo suficiente para cruzar a la acera de enfrente.
En determinadas circunstancias, usted ha llegado a pensar que los perros lo ven como un hueso o un bistec gigante; siempre apetitoso, siempre comestible. Pero no sea desagradecido, no todas son malas en su vida. Piense lo que pasaría si trabajara de cartero…
Trabaje o no de cartero, las mordeduras de perros están a punto de dejar de ser una preocupación para usted. ¿Cree que eso nunca va a pasar? Entonces fíjese lo que enplenitud preparó pensando en su integridad física…
Cómo evitar las mordeduras
- Nunca se aproxime a un perro desconocido, sobre todo si está atado, detrás de una reja o dentro de un auto.
- No acaricie a un perro, incluso al suyo, sin dejar que él lo vea y lo huela en primer lugar.
- Nunca de la espalda y/o escape de un perro. El instinto natural del perro es perseguir y cazar presas en fuga.
- Nunca moleste a un perro mientras está durmiendo, comiendo, masticando un juguete, o cuidando a sus cachorritos.
- Sea precavido con los perros desconocidos. Siempre tenga en cuenta que un perro que no lo conoce puede verlo como un intruso o una amenaza.
Qué hacer ante un ataque inminente
Sin embargo, por más precauciones que uno tome, es necesario recordar que los perros, como todo animal, pueden tener reacciones inesperadas y actuar con agresividad cuando usted menos lo imagina.
Y de pronto, otra vez está en el lugar de la presa, arrinconado por un can que se empeña en enseñarle sus dientes. No hay salida. Y para colmo de males, él lo está viendo como un bistec gigante…
- Nunca grite ni corra. Permanezca quieto, con ambas manos a los costados, y evite cruzar miradas con el animal.
- Permanezca quieto, con ambas manos a los costados, hasta que el perro pierda interés en usted. Una vez que se haya alejado lo suficiente, salga del lugar con pasos lentos y sigilosos.
- Si el perro lo ataca, “aliméntelo” con su saco, cartera, o con cualquier cosa que pueda interponer entre el perro y usted.
- Si cae al piso o es derribado, adopte una posición fetal, con ambas manos cubriendo sus orejas y permanezca inmóvil. Haga lo posible por no gritar y no intente alejarse rodando.
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