El amor tampoco es ese deseo alocado de acariciarte y llegar a los confines de
tu cuerpo sin sentir que me despierto del mejor de mis sueños. El amor moriría
si solo fuera las simples cosas que al cuerpo incumben; él es esa leve caricia
que al acercarse a tu cuerpo tiembla de pasión y se estremece cuando a tú a ser
logra alcanzar, para luego perderse entre los rincones de tu silencio.
Es este sincero deseo de decirte que te quiero más que a la vida se me ha
otorgado, pues mi único objetivo es amarte y demostrarte que quisiera ser el sol
que en la mañana descubre tu despertar y tus ojos llena de ese brillar que
ilumina mi pensar en ti.
Quisiera ser la tarde melancólica que de tu mente se adueña con el objetivo de a
tu soñar hacer esclava de un amor puro y sincero que sabes que un día llegará.
Tal vez ya a tu puerta este tocando; te ruego que le creas, pues es todo lo que
tengo y lo que soy.
Conoce
Conoce
amor, que al tocar tu piel mi alma recorre los confines de tu cuerpo y tu
ternura, alocada se estremece entre tus labios y abraza las emociones de tus
besos con tal fuerza que ni mis sueños fueron alguna vez capaces de imaginar;
conoce que ayer cuando a tus labios llegue, aunque no lo creas, brotaron raíces
de aquel árbol de amor que en tu corazón una vez olvidaste; conoce también que
si mis ojos clavaron mi mirada en tu rostro fue solamente porque mi espíritu
halló un manantial de vida en tu sonrisa; conoce pues que mis locuras asombradas
y emocionadas ante tu voz, lanzaron sus fuerzas sobre tus labios y calmadas de
placer convencieron a mi mente de quedarme un momento más entre tus brazos;
conoce que de veras seria más que un enorme y placentero honor seguir esos
sueños que de tu mente se apoderan cuando tu razón y tu cordura yacen dormidos,
y que mis ojos seguirán la luz que se enreda entre tu realidad y esos alocados
pensamientos que surgen en lo más profundo de la noche cuando tus parpados
luchan por permanecer ante tu vista; y cual eterno guardián velaré que tu
suspiro jamás abandone tu ser.
El amor
El amor no es simple beso en un momento cualquiera, tampoco es una alcoba
cubierta de caricias y abrumadores gemidos en una noche sin sentido; el amor
moriría si solo fuera eso pues el amor nació con la primera rosa que regaló un
corazón dispuesto a soñar y fue creciendo entre un tierno beso que dos labios
crearon; ese amor se mezcló con el susurro del viento y abatió las olas del
temor y le dio fuerza a aquellos quienes creyeron en él; clavó su mirada en el
dolor de quienes decían estar solos y con una sonrisa les otorgó el saber amar y
permitir ser amado, le hizo entender al soñar que si el está todo puede ser
posible; al final el mismo amor descubrió que es eterno y desde ese momento no
hubo temor en todo aquel que al amor tiene dentro de sí y consigo.
De todos los dones que el
Creador le otorgo al hombre
el
amor
es el más grande de todos.
En mi caminar
Caminaba
yo, tras las noches perdidas de mi pasión, en un pozo sin fin lancé la moneda de
mi suerte y le pedí desesperadamente que se apiadara de este dolor que siento
cuando ya repleto de placer junto a un cuerpo infiel me pregunto una y mil
veces donde deje el amor, donde deje la ilusión que con solo una mirada me hacia
feliz, que no importaba cuanto tardase en llegar a besar tus labios, que
realmente lo más bello fue el camino que recorrí antes de acercarme a ellos,
donde quedaron esas palabras que temerosas y confusas pero enamoradas buscaban
en tu voz aplacar este cuerpo que se estremecía al acercarse a ti; tendido en el
fuego de corazón, escuche con la puerta de mi temor se abría lentamente pues ni
mi moneda quiso caer, prefirió morir lentamente junto al amor que un día soñé
para mí.
Mi corazón y Yo
Ayer senté a mi corazón a mi lado y le pregunte:
Por que ella y no otra, por que la quieres a ella y no a otra, por que
estremeces mi piel cuando ella a mi ser se acerca, dime por que abrumas mi mente
con tanta pasión para ella, porque la amas si ella…
Y el respondió:
Tal vez porque tantos porque no bastan cuando estremezco tu alma en presencia de
ella, tal vez porque a tu mente; yo solo sé que todas mis fuerzas daría por un
amanecer junto a sus labios, que a sus labios haría esclavo de mi latir y en
una sincera pero callada noche toda la pasión que en ella habita seria la sangre
que da vida a mis ilusiones, llenaría mis latidos de esa locura apasionada que
vence mi miedo por besarla, y seria todo un placer callar lentamente mi latir en
sus brazos; porque amigo mío ella es…
Para ti
Mi vida
solo quiero que subas a mi barca y que partas conmigo a buscar en el ocaso esa
tierna melodía que aplacó mi cielo cuando amaneciste en mi ser, en mi dormir
rozaste mi despertar y le tendiste una trampa a mis sueños donde solo tu eres la
reina de mi locura, donde tus labios obligan a los míos a besarte en una tarde
melancólica y cierras los ojos para dejarte llevar lentamente al valle del
placer, donde solo eres mía y el secreto de tu piel solo me pertenece a mí. Te
siento a ti este donde este, más allá de todo lo que soy y seré, siempre estas
tú; eres más de lo que puedo decir o ser, eres la sonrisa que floreció en la
primavera de mi amor.
Ternura
Pobre de
la ternura, que yace insípida sobre las caricias que cubiertas de lujuria buscar
devorar lentamente las locuras de tu cuerpo y esa pasión que solo es una fiera
hambrienta de placer; mas ella sigue batallando entre los sueños que se apiadan
de nuestra infelicidad y nos dan en algunas mañanas un despertar enamorado que
se desvanece lentamente mientras nuestros párpados nos obligan a entran a la
realidad, a esa realidad que creamos entre el cuerpo y la mentira, que solo
existe por dentro aún vive agonizante esa ternura en cual una vez creímos, la
cual una ves no hizo sentir amor.
Por Andrey Pérez Sisun
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