Conocí a Felisa N. en la sala de clínica médica, tenia 56 años y había ingresado tres días antes a cuidados intensivos por presentar una deshidratación grave.
Hallaron la glucemia elevada (azúcar en la sangre) y acidosis (ácidos aumentados en sangre) por lo que lo interpretaron como una descompensación diabética.
Tenia antecedentes de mas de tres años de trastornos evacuatorios por lo que tomaba laxantes en forma crónica. Los episodios de constipación eran seguidos de cuadros diarreicos.
En esta oportunidad la diarrea había sido muy intensa. No tenia antecedentes personales ni familiares de diabetes, y los análisis repetidos eran todos normales.
¿Qué pudo haberla llevado a una descompensación de tal magnitud? ¿Una simple constipación?
Le solicite un colon por enema que mostró lo que sospechábamos: un tumor de colon. No tenia invasión de otros órganos, por lo que se programó la cirugía.
El tratamiento fue exitoso. Ya lleva dos años libre de complicaciones. Esto nos da un aviso:
No quitarle importancia a la constipación pertinaz. Y no tomar laxantes en forma crónica. Es decir, ¡no automedicarse!
Por Dra. Teresa Garegnani
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