¿Pero cómo? se preguntará usted ¿No es que todo inversor quiere poseer las mejores acciones?
Por supuesto que sí y usted también pero las “acciones ganadoras” a las que nos referimos son aquellas de los cuales un bien intencionado vecino o compañero de trabajo le hablan como si fueran la próxima Microsoft.
En términos generales, podemos clasificar a estas acciones en tres categorías:
· Adornos para el árbol de navidad: todo brillante del lado de afuera pero hueco y fácil de romper al mínimo contacto. Con sus brillos llaman la atención de los inversores distraídos de los principios de toda inversión segura, pero finalmente fallan porque no son un negocio viable. En seis meses, nadie recordará su nombre.
· Bicicletas: lo que su amigo no comprende es que este tipo de mercaderías está atado al ciclo económico, que está a punto de girar en la dirección opuesta. Cuando la demanda estaba alta y el valor de la acción estaba inflado, pero las cosas van a cambiar pronto y las ruedas se van a desinflar.
· Grandioso pero tarde: su amigo está en lo correcto con respecto a la acción en cuestión, lo cual sería grandioso sino fuera porque el mercado ya ha elevado el precio por encima del nivel en el que usted podría realmente hacer un poco de dinero. Ésta es la parte de la ecuación que se refiere al “alto precio de compra” que finalmente resulta en pérdidas (comprar caro – vender barato).
Hay dos cosas en las que pensar a la hora de tomar la decisión correcta respecto a una inversión (asumiendo que su objetivo sea mantener la acción durante un tiempo). El primer paso es identificar a una compañía con un negocio seguro y con buenas perspectivas de crecimiento a futuro.
El segundo paso consiste en identificar un precio acorde a la posición actual de la compañía y a dónde se dirige. Usted debe pagar por ambos. El truco es no pagar demasiado por ninguno.
Aunque existen numerosas fórmulas que lo ayudan a determinar los valores corrientes y futuros, establecer el precio correcto a pagar por una acción es tanto un arte como una ciencia. Sin embargo, parte de aprender cómo invertir en mercaderías se refiere a desarrollar un sentido de lo que tiene o no sentido.
Páselo por alto
Cuando invierte su dinero difícilmente ganado, es necesario tomarse su tiempo y sentirse cómodo con sus decisiones. Si una acción determinada no parece correcto, páselo por alto. Existen muchas oportunidades por lo cual usted no tiene que lanzarse de cabeza ante la primera, segunda ni vigésima acción que analiza.
Si pasa por alto la “acción ganadora” de un amigo y aquella resulta en una gran ganancia, felicítelo por su buena suerte pero no la adopte automáticamente para usted mismo. Por cada éxito hay 20 fracasos.
Un inversor sabio dijo una vez: “Una de las mejores maneras de hacer dinero en el mercado de acciones es no perderlo”.
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