Para la mayoría de las personas, la Dieta South Beach funciona adecuadamente. Su contenido bajo en calorías e hidratos de carbono ayuda a perder peso rápida y fácilmente. Asimismo, los beneficios para la salud son igualmente notorios. Sin embargo, existen algunos errores que muchos comenten y que pueden hacer trizas el suelo de la silueta escultural. A partir de este momento, sabrás cómo evitarlos.
¿Aumento de peso en la fase 2?
Son muchos los que, al iniciar la fase 2, vuelven a ganar peso. La mayoría de las personas llevan a cabo la fase 1 de manera estricta, pero ¿qué ocurre durante la segunda etapa? A menudo, el cuerpo recupera algo de peso. Esto ocurre por la ausencia de hidratos de carbono en el organismo durante dos o tres semanas.
En el inicio de la fase 2, el cuerpo trata de arrebatar cada hidrato de carbono incorporado y lo transforma grasa. Por lo tanto, al comenzar este período, debes reintroducir los hidratos de manera gradual, asegurándote que estos sean buenos.
¿Sientes hambre?
La Dieta South Beach, cuando es efectuada de modo inadecuado, puede hacerte sentir hambriento. Y, desde ya, este calvario puede ser evitado. Para ello, realiza tres comidas diarias, con colaciones intermedias, eligiendo de entre los alimentos permitidos en la fase que te encuentres.
¿Permaneces mucho tiempo en la fase 1?
Todos coinciden en que la fase 1 es maravillosa. De hecho, puedes perder entre 17 y 28 kilogramos en sólo dos semanas. Entonces, ¿por qué abandonar la fase 1? ¿Por qué terminar con esta pérdida rápida de peso? Simplemente, porque debes comenzar a reincorporar algunos hidratos de carbono. Cualquier dieta saludable incluye raciones de buenos hidratos, tales como pan, avena y frutas.
Una fase 1 que se extienda más allá de lo debido se vuelve aburrida, y podrías comenzar a hacer algunas trampas. Sí, lo harías. Unas pocas galletitas por aquí, otras pocas galletitas por allá, y pronto te encontrarás siguiendo una farsa en lugar de una dieta. Es adecuado pasar a la fase 2 después de dos o tres semanas y aceptar una pérdida de peso más lenta, pero también más saludable.
¿Eres víctima del pan?
¿Cuántas personas afirman que el pan es una adicción? A decir verdad, muchísimas. Lamentablemente, el pan blanco se encuentra cerca de la cima del índice glicémico, y es uno de los peores alimentos que puedes incluir en tus dietas.
Al iniciar la fase dos, tienes permitido comer pan, pero sólo unas rebanadas del tipo integral. Lo mismo ocurre con las pastas. Para éstas, se recomienda ingerir pequeñas cantidades en harina de trigo. El motivo es que los malos hidratos generan una suba de peso.
¿Ignoras los beneficios en la salud?
En su mayor parte, las personas inician dietas para perder peso. De hecho, ése debe ser el motivo principal de una dieta. Sin embargo, algunos planes alimentarios, especialmente el de South Beach, conlleva importantes beneficios para la salud.
Es más, vale la pena seguir esta dieta sólo por el hecho de los beneficios que implica a nivel de la salud, incluso cuando no lograras perder peso (aunque eso es poco probable).
Con frecuencia, aquellos que padecen de hipertensión, ven su presión arterial normalizada en el lapso de unas pocas semanas. Por otra parte, las personas con cuadros pre-diabéticos, o problemas cardíacos potenciales, pueden reducir sus riesgos siguiendo esta dieta. Se produce gran cantidad de cambios integrales en la química de tu sangre a lo largo del proceso de pérdida de peso.
En definitiva, si sigues la Dieta South Beach adecuadamente, los resultados serán óptimos. Recuerda que no sólo se trata de perder peso, sino de mejorar tu estado general de salud.
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