La mayoría de las personas suelen pensar en el clima del sitio elegido como destino de sus vacaciones, viajes de negocios, o lo que sea. El problema es que sólo piensan, y no se detienen lo suficiente a elaborar un plan de contingencia que involucre todas las variables climáticas, tendiente a eliminar cualquier posibilidad de frustración del viaje.
Un poco de planificación, investigación y preparación por adelantado pueden hacer de tu viaje una experiencia mucho más placentera. ¿Estás dispuesto a dejar todo en manos de la Madre Naturaleza?
Un buen punto de partida es mirar el clima general de la región destino durante el período en que planeas visitarlo. Irlanda, por ejemplo, es conocida por sus constantes lluvias, aunque la costa este presenta sólo la mitad de días lluviosos que la costa oeste.
Trinidad, por su parte, tiene una temporada de lluvias durante todo el período comprendido entre junio y diciembre. Un poco de trabajo de investigación anticipado sobre el clima de la locación podría evitarte sorpresas, a la vez que te permitiría establecer expectativas razonables en cuanto a qué esperar una vez iniciado el viaje. Incluso, podría ser fundamental a la hora de decidir entre las distintas opciones de destinos.
Preparado para cualquier clima
Una vez que has elegido un destino, puedes comenzar a hacer los preparativos. Si el clima es húmedo, empaca un pequeño paraguas y algunas ropas abrigadas –un par de sweaters de lana son ideales-, e incluye un impermeable de nylon de peso ligero.
Si hace frío o está nevando, entonces toma unos buenos soquetes de lana, sweaters, guantes, gorro y bufanda. Asimismo, revisa la temperatura promedio para asegurar que tu chaqueta exterior sea apropiada para la sensación térmica.
Con los climas cálidos y tropicales las cosas son mucho más fáciles. En estos casos, será mejor que te aprovisiones bien de todos los accesorios, ya que los grandes centros turísticos veraniegos suelen castigar a los turistas a la hora de comprar lentes de sol, lociones para la piel, y gorros y toallas.
Considera llevar loción solar de elevado factor de protección, ya que una sobre exposición al sol podría arruinar unos cuantos días de tus vacaciones –sobre todo si piensas viajar con chicos-. Incluso, antes de partir, sería apropiado visitar un salón de bronceado, de modo que comiences a construir una base y puedas prevenir las quemaduras.
A medida que se vaya acercando la fecha de partida, revisa –dos veces si es posible- las condiciones climatológicas para asegurarte que no haya cambios de último momento, tales como tormentas, frentes fríos u olas de calor. Finalmente, revisa que tus preparativos estén acordes a estas condiciones. Ahora, estás listo para embarcarte.
¿Vas a la montaña?
Otro factor a tener en cuenta, a la hora de salir de viaje, es la altitud. Muchos países presentan diferencias de altitud entre las distintas zonas geográficas –e incluso en las mismas-.
De modo que si tu itinerario te lleva a lo alto de las montañas o cerca del nivel del mar, deberás tener en cuenta estos aspectos en tu planificación. Hasta los climas más cálidos pueden volverse mucho más fríos a medida que te elevas en altitud. En cualquier caso, algo de abrigo extra solucionará los problemas.
Otras cosas que suelen pasarse por alto…
- Si eres un asiduo fotógrafo, podrías llevar un envase o caja protectora para proteger a tu cámara de las inclemencias del tiempo húmedo o frío.
- En los países con altos índices de lluvia, asegúrate de no llevarte el paraguas de otra persona por error, ya que se lo considera un desatino mayor.
- En los países más cálidos, especialmente en Europa y en el Oriente Medio, ten en cuenta, a la hora de vestirte para el clima, que existen códigos de vestimenta más conservadores que podrían prohibirte la entrada a muchas iglesias e instituciones –sobre todo para las mujeres-, y que además podrían ir en contra de las costumbres locales.
Como ocurre en todos las cosas, un poco previsión puede ser efectiva para asegurar un viaje tranquilo y sin sobresaltos. Si eres una persona aventurera, tal vez prefieras informarte más por arriba y luego adaptarte una vez arribes.
Sin embargo, la mayoría de nosotros preferimos eliminar aquellos riesgos que podrían ocasionar frustraciones. ¡A disfrutar de tu viaje!
Por último, recuerde aprender algunas palabras y frases básicas en el idioma de los países que va a visitar. Puede hacerlo ya mismo inscribiéndose ahora en nuestros cursos gratis de idiomas (haga clic en el nombre del curso):
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